¡®Passagers¡¯: Un vertiginoso trayecto en tren con el circo de Les 7 Doigts de la Main
La compa?¨ªa quebequesa teatraliza las artes circenses en un bello espect¨¢culo sobre viajes y cambios de ciclo
Los integrantes de Les 7 Doigts de la Main (Los 7 Dedos de la Mano) llevan dos d¨¦cadas actualizando el fondo de armario de las artes circenses. Esta compa?¨ªa del Canad¨¢ franc¨®fono cose las disciplinas del circo secular con una hilatura teatral, para imprimirles a sus espect¨¢culos una impronta urbana y cosmopolita. Sus producciones tienen buena hechura. Passagers (Pasajeros), la m¨¢s reciente, habla de las despedidas, los viajes y los cambios de ciclo. Con un lenguaje aleg¨®rico, en un tono amable y bienhumorado pero te?ido de nostalgia, sus protagonistas embarcan al p¨²blico en un viaje teatralizado, coreogr¨¢fico y sentimental, que sirve de hilv¨¢n de ocho n¨²meros netamente circenses.
Shana Carroll, directora del espect¨¢culo, ha escogido el tren como met¨¢fora de la emoci¨®n y la incertidumbre que presiden todo viaje. Sin apenas escenograf¨ªa, con arrojo y pericia, los integrantes de la compa?¨ªa canadiense recrean el interior de un vag¨®n, el traqueteo del convoy y las peripecias de un periplo que atraviesa zonas semides¨¦rticas por donde ruedan estepicursores (esas bolas de paja que lleva el viento en las pel¨ªculas del oeste), encarnados por acr¨®batas enroscados sobre s¨ª mismos. El primer n¨²mero es radiante. La rusocanadiense Anna Kichtchenko se calza los aros del hula hoop con un pie y los pone a girar en torno suyo con un suave movimiento de cadera, incluso mientras est¨¢ haciendo el pino o mientras marca las seis en punto como la bailarina Silvie Guillem. Cuando Kichtchenko levanta la punta del pie derecho en vertical sobre su cabeza, el aro gira en torno a su tobillo con el esplendor de un anillo de Saturno.
En la mayor¨ªa de los n¨²meros hay un foco y una sucesi¨®n de acciones paralelas, una labor solista y un coro, como en los espect¨¢culos de la trilog¨ªa dirigida por Daniele Finzi Pasca al tambi¨¦n quebequ¨¦s Cirque ?loize.
El momento de mayor grosor teatral de Pa?ssa?gers, donde se produce una confluencia palpable entre lo que sucede en escena y lo que se pretende contar, es el n¨²mero de mazas de Pablo Pramparo, argentino cuyos juegos malabares con batidoras de cocina admiramos en 2015 en Cuisine & Confessions. Ahora, la directora ha establecido un delicado equilibrio entre la pericia individual de Pramparo y las intervenciones de sus compa?eros, que imprimen a lo singular un car¨¢cter coral. Existe adem¨¢s una equivalencia entre el lanzamiento y la manipulaci¨®n de las mazas y la manipulaci¨®n de los inmigrantes que se lanzan a diario rumbo a Estados Unidos, a cuya peripecia aluden el rapero mexicano Boog¨¢t y las voces centroamericanas que escuchamos en la banda sonora, detr¨¢s del ritmo obstinado que va marcando la percusi¨®n. Durante este n¨²mero certero, creado por el malabarista mexicano Sereno Aguilar Izzo (al que sustituye Pramparo con gran acierto), se atisba la posibilidad de hacer un circo con mordiente, comprometido, dial¨¦ctico, como el que ensayaron las vanguardias sovi¨¦ticas de la ¨¦poca de entreguerras.
El n¨²mero m¨¢s aquilatado desde el punto de vista circense es una singular combinaci¨®n entre dos cl¨¢sicos (el trapecio a d¨²o y los equi?librios mano a mano), ideada por Carroll para Paramour, espect¨¢culo del Cirque du Soleil en el que una mujer, que debe elegir entre dos hombres, hace vuelos de ida y vuelta de las manos de un trapecista a las de un acr¨®bata. La recreaci¨®n que de esta escena se hace en Passagers resulta m¨¢s original si cabe, pues sus int¨¦rpretes son un brillante d¨²o de trapecio femenino: Marilou Vers?chelden es la portora que arroja a la liger¨ªsima surafricana Sabine van Rensburg sobre un grupo de acr¨®batas, los cuales la lanzan desde tierra de vuelta hacia el trapecio, donde su poderosa compa?era es capaz de recogerla al vuelo con sus piernas y tambi¨¦n de catapultarla con ellas. El ¨²ltimo lanzamiento de Sabine, a plomo y boca abajo, quita el hipo. Menos mal que Samuel Renaud la recoge sin pesta?ear. ?l y Louis Joyal cierran el espect¨¢culo con un n¨²mero vertiginoso de barra rusa en el que se produce una simbiosis po¨¦tica perfecta entre m¨²sica y acci¨®n.
La banda sonora de Passagers, editada por Colin Gagn¨¦, es pol¨ªcroma y transversal: se nutre de aportaciones muy diversas, tambi¨¦n de los artistas que est¨¢n en escena, entre los cuales Maude Parent, versi¨®n femenina y contorsionista del Puck shakespeariano, tiene una voz hermos¨ªsima. Este fin de semana no podr¨¢ hacerse el n¨²mero del trapecio mano a mano y est¨¢ en duda que William Underwood pueda hacer el del m¨¢stil chino, porque ¨¦l y las dos trapecistas llevan unos cuantos d¨ªas en cuarentena.
¡®Passagers¡¯. Idea original: Shana Carroll. Direcci¨®n: S. Carroll, asistida por Isabelle Chass¨¦. Madrid. Teatros del Canal, hasta el 9 de enero. Bilbao. Teatro Arriaga, del 21 al 23 de enero.
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.