¡®Prometeo¡¯, tr¨ªo de ases

En tiempos de duelo y tambi¨¦n de escritura de un poemario que pronto saldr¨¢ a la luz, Luis Garc¨ªa Montero acaba de publicar un libro ¨²nico por los g¨¦neros que recorre y relevante por la singularidad del momento personal y pol¨ªtico. Se trata de Prometeo (Alfaguara), donde ha arropado ...

En tiempos de duelo y tambi¨¦n de escritura de un poemario que pronto saldr¨¢ a la luz, Luis Garc¨ªa Montero acaba de publicar un libro ¨²nico por los g¨¦neros que recorre y relevante por la singularidad del momento personal y pol¨ªtico. Se trata de Prometeo (Alfaguara), donde ha arropado una pieza teatral sobre el mito griego que fue representada en M¨¦rida en 2019 bajo la direcci¨®n de Jos¨¦ Carlos Plaza con dos ensayos nuevos cargados de pensamiento que se sostienen como piezas propias.

El texto central es su versi¨®n de Prometeo: en ella enfrenta al joven tit¨¢n que rob¨® el fuego a Zeus para d¨¢rselo a los mortales con su alter ego anciano, un sabio que ya ha sufrido en carne propia el precio de la rebeli¨®n, y tambi¨¦n la decepci¨®n por lo que han hecho con ¨¦l los humanos. El di¨¢logo que se establece entre las dos voces de ambas generaciones alberga m¨²ltiples capas con tropiezos tan ancestrales como perpetuos: el choque entre los mayores sabios y los j¨®venes ad¨¢nicos que deben reinventarlo todo; la necesidad de unos y otros; las tensiones y, al tiempo, el enriquecimiento mutuo que pueden facilitarse y que tantas veces desoyen; tambi¨¦n la b¨²squeda del amor, la insatisfacci¨®n, el fracaso, el valor del ¡°no es no¡± ante la agresividad de Zeus hacia el propio Prometeo y hacia su amada Io, a la que desea y quiere violar y no poseer, como nos ha transmitido la historia. Hay raz¨®n y hay sentimientos en la obra porque, como dice el anciano, ¡°es muy peligroso que ambos se separen¡± y porque ¡°los sentimientos tienen muchas veces la raz¨®n¡±. Hay un viaje en patera en el que se palpa la oscuridad, el miedo, la incertidumbre ante lo que aguardar¨¢, el sue?o de un hogar y la asunci¨®n de un fracaso que probablemente encontrar¨¢n. Hay muros, alambradas, cr¨ªmenes y c¨¢rceles fabricadas por los mortales. Y hay reflexiones hondas sobre el tiempo: ¡°Siempre es una palabra peligrosa¡±, dice el joven. ¡°A mi edad es m¨¢s grave la palabra nunca¡±, replica el anciano.

Pero hay valor, hay rebeli¨®n, hay resistencia al sometimiento, hay ¨¦pica en la insumisi¨®n. Y hay protecci¨®n. La figura de un manto con el que el anciano tapa al joven emerge, en ¨²ltima instancia, como lo ¨²nico valioso ¡ªy muy valioso¡ª que acaso podamos hacer por nuestros hijos cuando todo est¨¢ perdido. ¡°Ens¨¦?ame a ser viejo¡±, termina pidiendo el joven. ¡°Ens¨¦?ame t¨² a ser joven¡±, remata el anciano.

Un texto cargado de sabidur¨ªa en el que el valor de la palabra, de las historias, adquiere el poder del fuego que re¨²ne a los mortales para procurarles calor. El ¨²ltimo ensayo, Manual de instrucciones para seguir viviendo, se convierte en una especie de poemario de guerra para estos tiempos de guerras no necesariamente armadas. Una reivindicaci¨®n de la pol¨ªtica ante quienes separan libertad de igualdad o confunden derechos y deseos. Y es ah¨ª donde, aunque hablemos de dos ensayos y un drama, los tres juntos se convierten en un tr¨ªo de ases de hondo valor po¨¦tico.

Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.