Fernando Navarro: ¡°Le debo mucho a la canci¨®n que Elvis grab¨® para su madre¡±
El periodista de EL PA?S ha publicado ¡®Todo lo que importa sucede en las canciones¡¯, una historia de segundas oportunidades con la m¨²sica como faro vital
El cr¨ªtico musical y periodista de EL PA?S Fernando Navarro (Madrid, 1981) ha publicado Todo lo que importa sucede en las canciones (Pepitas de Calabaza), una historia de segundas oportunidades tras la estela de las canciones de artistas como Bob Dylan, Lucinda Williams y The Beach Boys como faros vitales.
?Cu¨¢ndo supo que se dedicar¨ªa al periodismo musical? Imagino que es algo que llevaba dentro de m¨ª desde los a?os ...
El cr¨ªtico musical y periodista de EL PA?S Fernando Navarro (Madrid, 1981) ha publicado Todo lo que importa sucede en las canciones (Pepitas de Calabaza), una historia de segundas oportunidades tras la estela de las canciones de artistas como Bob Dylan, Lucinda Williams y The Beach Boys como faros vitales.
?Cu¨¢ndo supo que se dedicar¨ªa al periodismo musical? Imagino que es algo que llevaba dentro de m¨ª desde los a?os universitarios, cuando buscaba cualquier excusa para escribir de m¨²sica y relacionarla con los acontecimientos de la vida. Pero un hecho fue quiz¨¢ fundamental cuando trabajaba en la secci¨®n de Internacional de EL PA?S: eran los comienzos de Barack Obama como candidato a la presidencia de EE UU y propuse un art¨ªculo sobre el apoyo musical que estaba recibiendo Obama desde muchos frentes dispares, y c¨®mo algunos artistas estaban implic¨¢ndose de forma inaudita. Estaba m¨¢s interesado en contar las implicaciones de la m¨²sica en la pol¨ªtica que la pol¨ªtica en s¨ª misma. Todo el mundo hablaba de los hechos pol¨ªticos y yo quer¨ªa centrarme en relacionar la m¨²sica con que suced¨ªa.
?D¨®nde se tocan la escritura period¨ªstica y la de una novela? Las dos v¨ªas son caminos que deber¨ªan buscar la verdad, aunque de formas distintas. La verdad no como un todo absoluto, sino como un horizonte que ayuda a preguntarnos por los desajustes de la vida.
Todo lo que importa¡ es, adem¨¢s de una novela, una playlist. ?Le a?adir¨ªa ahora alguna otra canci¨®n? Podr¨ªa a?adir una o cien. La m¨²sica est¨¢ llena de canciones con relatos emocionantes y radicalmente humanos que nos permiten conocer mejor lo que nos sucede. De las descartadas, podr¨ªa haber metido, presidiendo un cap¨ªtulo, alguna de Wilco, Van Morrison o Richard Hawley.
Al final de este a?o, ?qu¨¦ canci¨®n le colocar¨¢ Spotify en lo alto de su lista de las m¨¢s escuchadas? Ya lo puedo confirmar. Estas cuatro, por este orden: Alguien deber¨ªa pararlo, de Quique Gonz¨¢lez; Tired of Takin It Out On You, de Wilco; C¡¯est ¨¦crit sur les murs, de Johnny Halliday; y Workingman¡¯s Blues 2#, de Bob Dylan. Por cierto, Bob Dylan ha vuelto a ser mi artista m¨¢s escuchado otro a?o m¨¢s.
Si pudiera elegir a qu¨¦ m¨²sico entrevistar, vivo o muerto, que no haya entrevistado ya, ?qui¨¦n ser¨ªa? A Bob Dylan, Elvis Presley, Aretha Franklin y David Bowie.
?Cu¨¢l es su recuerdo musical m¨¢s antiguo? Julio Iglesias y Juan Pardo sonando en el coche de mi madre. Y, ya uno desde mi propia conciencia como oyente activo, un casete de Bryan Adams que me encantaba por su car¨¢tula en blanco y negro con Adams sosteniendo un meg¨¢fono: Waking Up the Neighbours.
?El disco o concierto que le ha entusiasmado m¨¢s recientemente? Disco: Fuimos los dos, de Mar¨ªa Rod¨¦s. Concierto: Roc¨ªo M¨¢rquez y Bronquio, un prodigio de flamenco y electr¨®nica, un espect¨¢culo sonoro-visual maravilloso.
Si no existiera ninguna de las canciones que menciona en su libro, ?qu¨¦ otra usar¨ªa como autorretrato? Las canciones que nos representan, como los autorretratos, cambian con los estados de ¨¢nimo, la ¨¦poca, la estaci¨®n del a?o o el estado de las carreteras. Es imposible encontrar una que defina un todo, siempre cambiante y errante. Hoy por hoy, dir¨ªa Se acab¨® la broma, de Carlangas. Tiene un verso ilustrativo: ¡°Tanto tiempo esperando este momento, estoy tan contento, 35 latas en tu apartamento para pasar el tiempo, todo vale¡±.
?Qu¨¦ libro le convirti¨® en lector? Viaje al centro de la Tierra, de Julio Verne.
?Y en escritor? Fueron dos y no hab¨ªa cumplido a¨²n los 20 a?os. Las uvas de la ira, de John Steinbeck. Me vol¨® la cabeza y me mostr¨® que la literatura era un territorio fascinante para contar las insuficiencias de la vida. Y, justo despu¨¦s, lleg¨® otro: El extranjero, de Albert Camus. Otra voladura que, en este caso, explicaba la complejidad del alma humana.
?Qu¨¦ libro recoge mejor la esencia de la m¨²sica? De la m¨²sica en la que yo creo, Cr¨®nicas, de Bob Dylan, y ?ramos unos ni?os, de Patti Smith.
?Cu¨¢l tiene abierto en la mesilla de noche? Vengo de ese miedo, de Miguel ?ngel Oeste. Dur¨ªsimo, asfixiante, buen¨ªsimo.
?Uno que no pudo terminar? Viajando con los Rolling Stones, de Robert Greenfield. Lo perd¨ª en un tren. Sin drama.
?Cu¨¢l es la pel¨ªcula que m¨¢s veces ha visto? No sabr¨ªa decir. Dir¨ªa que est¨¢ entre las siguientes: El apartamento, de Billy Wilder; Taxi Driver, de Martin Scorsese; El padrino, de Francis Ford Coppola; Regreso al futuro, de Robert Zemeckis; y Lost in Translation, de Sofia Coppola. Eso sin contar un concierto-documental: The Last Waltz, de Martin Scorsese.
?Su di¨¢logo favorito en una pel¨ªcula? Uno que me encanta: Frank Slade (Al Pacino), en Esencia de mujer: ¡°Yo he llegado a muchas encrucijadas en mi vida. Siempre he sabido cu¨¢l era el camino correcto. Sin excepci¨®n, lo he sabido. Pero nunca lo he tomado. ?Saben por qu¨¦? Porque era jodidamente duro. Ahora aqu¨ª est¨¢ Charlie. ?l lleg¨® a su encrucijada. ?l ha escogido un camino. Es el camino correcto. Es un camino hecho de principios, que conduce a forjar el car¨¢cter. Dejen que continu¨¦ su viaje¡±.
?La ¨²ltima serie que vio del tir¨®n? La ¨²ltima temporada de El cuento de la criada. Y como serie entera: La historia del cine: Una odisea, de Mark Cousins, quien lleva su fant¨¢stico libro a la pantalla en 15 cap¨ªtulos.
?Cu¨¢l es el suceso hist¨®rico que m¨¢s admira? El d¨ªa que mi madre decidi¨® ser madre soltera con todo en contra. Corr¨ªa 1981. Le debo la vida. Y a?adir¨ªa el d¨ªa que Elvis Presley entr¨® a grabar una canci¨®n para regalarle a su madre en los estudios Sun Records de Memphis. Corr¨ªa 1954. Le debo tambi¨¦n mucho.
?Qu¨¦ est¨¢ socialmente sobrevalorado? Las redes sociales.
De no haber sido periodista ser¨ªa¡ El quinto Beatle, pero, claro, con los Beatles ya separados y algunos muertos. En fin, un flipado de la m¨²sica buscando su lugar en el mundo.
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