La sombra de Paco de Luc¨ªa es alargada
Casi una d¨¦cada despu¨¦s de su muerte, la huella del genio flamenco se hace presente en el alegre nuevo disco de Ni?o Josele y en el creativo debut del cordob¨¦s Ni?o Seve
En febrero se cumplir¨¢n nueve a?os de la desaparici¨®n de Paco de Luc¨ªa, fallecido en febrero de 2014 en Playa del Carmen (M¨¦xico). El valor de su obra y la influencia que ha tenido no se discute: la guitarra flamenca sigue evolucionando con sus aportaciones y las de sus compa?eros de generaci¨®n, junto con las de los guitarristas que los han sucedido en, al menos, dos generaciones posteriores. El eco de Paco de Luc¨ªa se revela en muchos de sus protagonistas con formas muy diversas y de manera m¨¢s o menos expl¨ªcita, como pu...
En febrero se cumplir¨¢n nueve a?os de la desaparici¨®n de Paco de Luc¨ªa, fallecido en febrero de 2014 en Playa del Carmen (M¨¦xico). El valor de su obra y la influencia que ha tenido no se discute: la guitarra flamenca sigue evolucionando con sus aportaciones y las de sus compa?eros de generaci¨®n, junto con las de los guitarristas que los han sucedido en, al menos, dos generaciones posteriores. El eco de Paco de Luc¨ªa se revela en muchos de sus protagonistas con formas muy diversas y de manera m¨¢s o menos expl¨ªcita, como puede suceder en estas dos grabaciones publicadas recientemente.
La de Ni?o Josele (Almer¨ªa, 1974), Galaxias, es la d¨¦cima de su producci¨®n y refleja la libertad de una carrera en la que ocupan 10 a?os sus giras junto a Paco de Luc¨ªa. Sin embargo, y m¨¢s all¨¢ de la importancia de esa etapa, en esa trayectoria existe un antes y un despu¨¦s: la publicaci¨®n en 2006 de la que era tan solo su tercera grabaci¨®n, Paz, basada en la recreaci¨®n del repertorio del pianista Bill Evans. En aquel momento, sus productores, Fernando Trueba y Javier Lim¨®n, escribieron: ¡°[Este] no es este un disco de flamenco ni de fusi¨®n, sino un disco de jazz donde un guitarrista flamenco ocupa la banqueta del pianista¡±. Tres a?os despu¨¦s, consolidar¨ªa el formato, ya con composiciones propias y estilos netamente flamencos, en Espa?ola.
Ni?o Josele no ha cesado desde entonces de ejercer su liderazgo para enriquecer el lenguaje de su instrumento, a trav¨¦s de encuentros y confluencias con otros m¨²sicos, especialmente del mundo del jazz. Ah¨ª quedan sus aportaciones a la obra colectiva Miles Espa?ol. New Sketches of Spain (2009) o su trabajo junto al pianista Chano Dom¨ªnguez (D¨²o, 2014). Existen tambi¨¦n en su trayectoria discogr¨¢fica dos regresos a la guitarra m¨¢s flamenca, como fueron La venta del alma (2009) y, especialmente, el celebrado El mar de mi ventana (2012), con colaboraciones, entre otras, de su paisano Tomatito y de Paco de Luc¨ªa.
¡®Galaxias¡¯ no esconde su proyecci¨®n internacional, con la participaci¨®n de Rub¨¦n Blades en un tema
La huella del genio se hace perceptible en m¨¢s de un momento de este Galaxias. Con Chick Corea, un inevitable punto de conexi¨®n, aborda el primer corte, registrado antes de la desaparici¨®n del m¨²sico estadounidense: una rumba en la que la guitarra suena decididamente flamenca y se inserta con naturalidad en las secuencias de moog del pianista. De forma inmediata, encontramos la buler¨ªa ¡®La vida¡¯, con un aire que termina evocando al maestro de Algeciras. A continuaci¨®n, otra rumba, ¡®La graciosa¡¯, junto a la flauta de Jorge Pardo, abunda en similares sensaciones: picados muy ordenados, pese a su velocidad, junto a arpegios de una clara belleza. Lo mismo que ocurre con las buler¨ªas en las que acompa?a el flamenco cante de Rosario La Tremendita.
El disco no esconde su proyecci¨®n internacional, que se enriquece con la participaci¨®n del salsero paname?o Rub¨¦n Blades, a quien acompa?a en el tema ¡®No pasa nada¡¯, dedicada ¡°a nuestro amigo Paco¡±. Otra colaboraci¨®n que refuerza la transversalidad de la obra y su mestizaje es la del arpista colombiano Edmar Casta?eda, con quien viaja al terreno de los verdiales en el tema ¡®Caballo andaluz¡¯. Un gozoso intercambio con una cierta melancol¨ªa final. El guitarrista se reserva apenas un corte para su toque en solitario, la composici¨®n ¡®Te recuerdo¡¯, dedicada a su padre: un espacio en el que predomina el lirismo y el sentimiento. Un remanso de paz en una grabaci¨®n dominada por la alegr¨ªa y la positividad. No en vano, nos encontramos con tres rumbas y tres buler¨ªas, estructuras r¨ªtmicas reconocidamente festivas. Desde su posici¨®n de l¨ªder y exhibiendo madurez, se podr¨ªa decir que, en su nuevo trabajo, Ni?o Josele se da un homenaje disfrut¨®n rodeado de grandes m¨²sicos y amigos.
El recuerdo a Paco de Luc¨ªa no falta tampoco en el debut discogr¨¢fico de Ni?o Seve (C¨®rdoba, 1982), Luna de la Juder¨ªa (La Droguer¨ªa Music). Aparece de manera expl¨ªcita en el segundo corte, una buler¨ªa por sole¨¢ en la que, realmente, llora la guitarra evoc¨¢ndolo, una interpretaci¨®n que se corona con el cante desgarrado de Duquende, otro artista que tambi¨¦n gir¨® con el maestro. Ese es solo uno de los temas de un trabajo que, de alguna manera, resume la obra y trayectoria de un artista que, desde sus inicios, llam¨® la atenci¨®n por su virtuosismo en la guitarra flamenca de concierto. De ello deja clara muestra en la emocionante ronde?a, dedicada a su abuelo, y en la taranta, que, en su mismo nombre, ¡®Bord¨®n Minero¡¯, se inspira en el tiempo en que se alz¨® con ese galard¨®n en el certamen de La Uni¨®n (1999). Se trata de piezas capitales, de largo, terso y brillante desarrollo, en las que el dominio t¨¦cnico no niega expresividad ni lirismo. El zapateado, otra de las piezas habituales de concierto, es moderno en su concepci¨®n y le vali¨® para alcanzar el premio de guitarra del Concurso Nacional de C¨®rdoba en 2013.
Unas luminosas soleares completar¨ªan ese apartado, dentro de una grabaci¨®n que ofrece una docena de cortes, en los que, pr¨¢cticamente, no se repite ning¨²n estilo flamenco. El guitarrista muestra as¨ª un amplio abanico de toques y acentos, haci¨¦ndose acompa?ar de banda en algunos de los temas. Ocurre con el primer corte, una rumba en la que vuela sobre la l¨ªnea del bajo el¨¦ctrico y se atreve con la guitarra el¨¦ctrica. El bajo tambi¨¦n est¨¢ presente en las alegr¨ªas y en las buler¨ªas finales, en las que luce Rafael de Utrera. Esta faceta de acompa?amiento al cante es algo que Ni?o Seve hace habitualmente con su paisano Manuel Moreno Maya El Pele, al que escolta en su personal¨ªsima interpretaci¨®n de la seguiriya de Manuel Torre. Tambi¨¦n acompa?a en sus actuaciones a la joven Reyes Carrasco, y con ella hace la zambra.
La grabaci¨®n, que se adivina elaborada con esmero (fue registrada entre los a?os 2019 y 2022), viene a suponer una carta de presentaci¨®n discogr¨¢fica de un m¨²sico m¨¢s que reconocido. Su despliegue de creatividad y la ampl¨ªsima gama de recursos que exhibe garantizan sorpresas y satisfacciones.
¡®Galaxias¡¯?
Beatclap
¡®Luna de la Juder¨ªa¡¯?
La Droguer¨ªa Music
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