¡®El Pr¨ªncipe y la muerte¡¯, la orfandad de un padre

En el nuevo libro de Daniel V¨¢zquez Sall¨¦s, El Pr¨ªncipe y la muerte, hay una historia, un narrador en primera persona (el autor) y un protagonista. ?ste se llama Marc, hijo del autor, que falleci¨® a los 10 a?os, en Madrid, un 30 de abril de 2021. La causa letal fue la maldita e incl...

En el nuevo libro de Daniel V¨¢zquez Sall¨¦s, El Pr¨ªncipe y la muerte, hay una historia, un narrador en primera persona (el autor) y un protagonista. ?ste se llama Marc, hijo del autor, que falleci¨® a los 10 a?os, en Madrid, un 30 de abril de 2021. La causa letal fue la maldita e inclemente bacteria Clostridioides difficile. Pero Marc ya hab¨ªa nacido con dos enfermedades, de las llamadas ¡°raras¡±: una que le afectaba el aparato respiratorio y la otra el colon. Marc no pod¨ªa dormir (o so?ar) y respirar a la vez.

El Pr¨ªncipe y la muerte, t¨ªtulo que nos evoca un lied rom¨¢ntico, es sin embargo una eleg¨ªa. En el libro se describen las consecuencias diarias de la enfermedad (o, mejor dicho, de las enfermedades) que sufri¨® en su corta vida Marc. Su padre las describe con precisi¨®n doctoral, pero dejando por el camino la sensaci¨®n de un sufrimiento compartido por varias personas: el padre; C¨¦cile, la madre; algunas enfermeras y m¨¦dicos que asistieron hasta el final al Pr¨ªncipe. Parad¨®jicamente, este libro no habla de la muerte, no como se habla de la vida. De la vida de Marc.

Daniel V¨¢zquez toca otros asuntos relacionados con la enfermedad de su hijo. Toca la impericia profesional de algunos m¨¦dicos en Barcelona sin nombrarlos; toca la baja calidad pedag¨®gica de algunos colegios de Madrid. Sin enfatizar demasiado, tambi¨¦n alude el autor a su periodo de adicci¨®n a las drogas y el alcohol (que nada tuvieron que ver con Marc) y a su posterior rehabilitaci¨®n. Paralelamente, el escritor barcelon¨¦s describe el periodo en que residi¨® en una isla griega del mar Egeo, voluntaria reclusi¨®n que se impuso para escribir el libro que estoy rese?ando.

En la historia de la literatura hubo p¨¦rdidas desgarradoras de hijos: la sufri¨® William Shakespeare por la muerte de su hijo de ocho a?os Hamnet, la sufri¨® St¨¦phane Mallarm¨¦ cuando muri¨® a los ocho a?os su hijo Anatole...

Ya escrib¨ª m¨¢s arriba que El Pr¨ªncipe y la muerte es una eleg¨ªa. En la historia de la literatura hubo p¨¦rdidas desgarradoras de hijos: la sufri¨® William Shakespeare por la muerte de su hijo de ocho a?os Hamnet, la sufri¨® St¨¦phane Mallarm¨¦ cuando muri¨® a los ocho a?os su hijo Anatole, al que le dedic¨® un c¨¦lebre poema. Tambi¨¦n sufri¨® una p¨¦rdida no menos sufriente Pablo Neruda; el premio Nobel no cit¨® jam¨¢s en sus memorias a Malva, la hija que muri¨® de hidrocefalia, tambi¨¦n a los ocho a?os, en la Holanda ocupada por los nazis.

Cuando el lector acabe este libro tan lleno de amor por el hijo perdido, les aseguro que no olvidar¨¢n a Marc. Gracias a la escritura exacta de Daniel V¨¢zquez, al lector le hubiera gustado, como a servidor, conocer al peque?o Marc, escuchar su risa y la l¨²cida conciencia de su situaci¨®n. Yo tambi¨¦n le hubiera regalado una maleta, su obsequio preferido.

Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.