Juan G¨®mez B¨¢rcena: ¡°Me parece sospechoso que la vida no nos haga cambiar de opini¨®n¡±

El escritor Juan G¨®mez B¨¢rcena (Santander, 1984) public¨® en 2014 El cielo de Lima, donde recreaba el enga?o a Juan Ram¨®n Jim¨¦nez de dos j¨®venes peruanos que fingieron ser una muchacha llamada Georgina H¨¹bner. Aquella novela se reedita ahora en Seix Barral.

Casi una d¨¦cada despu¨¦s de la publicaci¨®n de...

El escritor Juan G¨®mez B¨¢rcena (Santander, 1984) public¨® en 2014 El cielo de Lima, donde recreaba el enga?o a Juan Ram¨®n Jim¨¦nez de dos j¨®venes peruanos que fingieron ser una muchacha llamada Georgina H¨¹bner. Aquella novela se reedita ahora en Seix Barral.

Casi una d¨¦cada despu¨¦s de la publicaci¨®n de El cielo de Lima, ?cambiar¨ªa algo si volviera a escribir ese libro? ?No volver¨ªa a escribirlo! A lo largo de los a?os he ido cambiando mucho como escritor y como persona, y desarrollado nuevos intereses e inquietudes. Por eso me alegro tanto de haberlo escrito en su momento: porque hoy no sabr¨ªa repetirlo.

El libro explora las consecuencias del enga?o de unos j¨®venes peruanos a Juan Ram¨®n Jim¨¦nez. ?Es la literatura una verdad construida sobre mentiras? Dir¨ªa que lo m¨¢s interesante que hace la literatura es obligarnos a reconsiderar la frontera entre la verdad y la mentira. Creo que el propio Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, quien muchos a?os despu¨¦s fue consciente del enga?o del que fue v¨ªctima, habr¨ªa compartido mi opini¨®n. ¡°Sea como sea yo he amado a Georgina H¨¹bner, ella llen¨® una ¨¦poca de vac¨ªo y para m¨ª ha existido tanto como si hubiera existido¡± explic¨® ¡°Gracias, pues, a quien la inventara¡±.

?Qu¨¦ libro le convirti¨® en lector? La historia interminable, de Michael Ende. Ten¨ªa ocho a?os, y recuerdo haberlo le¨ªdo durante un largo catarro.

?Y en escritor? Seguramente fueron los cuentos de Jorge Luis Borges. O tal vez Los gozos y las sombras, de Torrente Ballester. O La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera. Fue, en cualquier caso, en mi verano de los quince a?os: de eso s¨ª estoy seguro.

?A qu¨¦ hora del d¨ªa prefiere escribir? ?Y en qu¨¦ lugar? Siempre por la noche, de madrugada. Puedo escribir en cualquier parte, desde en mi despacho hasta en la mesilla abatible de los aviones, pero si puedo elegir, elijo mi casa en la peque?a aldea de To?anes.

?Cu¨¢l es la mejor cr¨ªtica que ha recibido? Me la hizo ?ngel Garc¨ªa Galiano, un profesor de la universidad a quien le envi¨¦ mis primeros relatos. Fue una cr¨ªtica negativa, pero en cierto modo fue la mejor que me han hecho, porque me ayud¨® a descubrir qui¨¦n era y qu¨¦ quer¨ªa escribir.

?Y la peor? La cr¨ªtica m¨¢s dura siempre me la hacen las personas que m¨¢s me quieren, precisamente porque saben lo mucho que necesito escuchar la verdad.

?Qu¨¦ libro tiene ahora mismo en su mesilla de noche? Los Miralles, de Kike Cherta. De lo mejor que he le¨ªdo ¨²ltimamente. Me gusta tanto que ya no estaba en mi mesilla de noche y acabo de ponerlo de vuelta ah¨ª, s¨®lo porque quer¨ªa tener una excusa para recomend¨¢roslo.

?Uno que no lograra terminar? La broma infinita, de David Foster Wallace. Lo voy paseando en cada maleta y en cada viaje, pero s¨®lo recibo multas por exceso de equipaje.

?Cu¨¢l es la librer¨ªa m¨¢s bonita del mundo? Ah, no, de ning¨²n modo. Tengo muchos amigos libreros: esa pregunta no se puede contestar.

?Qu¨¦ canci¨®n usar¨ªa como autorretrato? Nothing Matters When We¡¯re Dancing, de The Magnetic Fields.

?La pel¨ªcula que m¨¢s veces ha visto? V¨¦rtigo, de Alfred Hitchcock.

?Un estreno reciente que le encantara? No s¨¦ si es tan reciente, pero sin duda me encant¨®: Mant¨ªcora, de Carlos Vermut.

?Cu¨¢l fue la ¨²ltima serie que vio del tir¨®n? ?The Wire! La he visto ya tres veces, y siempre del tir¨®n. El ¨²nico modo del que puede verse The Wire.

?En qu¨¦ museo se quedar¨ªa a vivir? Los museos me encantan y al mismo tiempo me abruman. Dif¨ªcilmente aguanto en ellos m¨¢s de tres horas: ya no digamos una vida completa. Pero si no queda otro remedio, ser¨ªa un hu¨¦sped eterno del Museo de Antropolog¨ªa de M¨¦xico.

?Tiene alg¨²n placer culpable en materia cultural? M¨¢s que placeres culpables, tengo malestares culpables. Libros y pel¨ªculas que se supone que deber¨ªan gustarme, pero no, no me gustan. Me cuestan much¨ªsimo James Joyce y Thomas Pynchon, por ejemplo, y nunca he podido entrar en el universo preciosista de Sorrentino. La lista, por supuesto, es mucho m¨¢s larga, y tal vez incluso m¨¢s vergonzosa.

?Qu¨¦ trabajo no aceptar¨ªa jam¨¢s? Community manager. Aunque vista mi habilidad al respecto, no creo que nadie en su sano juicio quisiera contratarme.

?Cu¨¢l es su acontecimiento hist¨®rico favorito? La II Guerra P¨²nica. Un buen amigo, el escritor V¨ªctor Balcells, asegura haber descubierto que en una vida pasada fui un guerrero cartagin¨¦s. Mediocre, pero cartagin¨¦s.

?Qu¨¦ est¨¢ socialmente sobrevalorado? La coherencia. Si hay algo que me parece sospechoso es que la vida no nos haga cambiar nunca de opini¨®n.

De no ser escritor, le habr¨ªa gustado ser¡­ Arque¨®logo. Y puestos a pedir, excavar¨ªa el campo de batalla de Cannas, donde mis compatriotas cartagineses derrotaron a las legiones romanas.

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