¡®Vibraci¨®n¡¯, de Jos¨¦ Ovejero: una novela ¨¢cida, cruda y alucinatoria sobre la Espa?a interior
El nuevo libro del escritor, con una trama perfectamente urdida, se concentra en un pueblo donde sucedieron cosas terribles y sus lugares contienen historias
Por m¨¢s de un motivo, Vibraci¨®n es una novela para ser paladeada, saboreando y disfrutando sus muchas cualidades. Hasta el punto de que a menudo la satisfacci¨®n que nos produce su lectura nos lleva a desear detenernos en lo que acabamos de leer y no seguir avanzando para as¨ª ampliar la percepci¨®n, acogiendo los muchos ecos y resonancias que el relato suscita. La estructura de la novela as¨ª lo permite, pues en la primera parte se despliega un vasto retablo que contiene el marco (intra) hist¨®rico-social y f¨ªsico o paisaj¨ªstico de una peque?a poblaci¨®n de la...
Por m¨¢s de un motivo, Vibraci¨®n es una novela para ser paladeada, saboreando y disfrutando sus muchas cualidades. Hasta el punto de que a menudo la satisfacci¨®n que nos produce su lectura nos lleva a desear detenernos en lo que acabamos de leer y no seguir avanzando para as¨ª ampliar la percepci¨®n, acogiendo los muchos ecos y resonancias que el relato suscita. La estructura de la novela as¨ª lo permite, pues en la primera parte se despliega un vasto retablo que contiene el marco (intra) hist¨®rico-social y f¨ªsico o paisaj¨ªstico de una peque?a poblaci¨®n de la Espa?a interior, en el que se desenvuelve la vida de un nutrido abanico de personajes que, siendo representativos ¡ªde una clase social, edad, profesi¨®n, oficio, mentalidad, etc.¡ª, e incluso idiosincr¨¢ticos, eluden el estereotipo gracias a la singularidad y la fuerza con que est¨¢n trazados y a su fondo o espesor psicol¨®gico. Adem¨¢s, lejos de la estampa o el inerte cuadro descriptivo, este retablo social y humano va configur¨¢ndose al sesgo de la acci¨®n o los pensamientos de un modo viv¨ªsimo, en continuo dinamismo porque aqu¨ª todo est¨¢ latiendo.
Articulada en breves cap¨ªtulos que pueden centrarse en un personaje y su peque?o mundo ¡ªrelaciones, conflictos, proyectos, recuerdos¡ª, resumiendo una vida o desarrollando un hecho decisivo de la misma, abrirse a un episodio tr¨¢gico del pasado que a¨²n pivota sobre el presente o narrar el paso del tiempo, la propia estructura narrativa propicia esas pausas que el lector requiere. Muchos de estos cap¨ªtulos podr¨ªan funcionar como relatos aut¨®nomos ¡ª'Guijarros¡¯ e ¡®Historia¡¯, por citar dos piezas excelsas¡ª, aunque est¨¢n perfectamente engarzados unos con otros y conforme avanza la lectura encontramos elementos y detalles que iluminan los hechos previos. En conjunto, la pluralidad formal y la polifon¨ªa nos llevan de lo m¨ªtico-simb¨®lico a la tragedia rural.
Elemento clave de Vibraci¨®n es el escenario, un pueblo donde sucedieron cosas terribles y donde ¡°las calles, los edificios, los rostros, las ruinas, el pantano, la central¡± y otros espacios contienen historias. Lejos de regocijarse en un hecho truculento y tr¨¢gico, Jos¨¦ Ovejero lo hace repercutir en algunas de estas vidas ¡ªun moderado determinismo rige y condiciona este mundo¡ª, sin concesiones. Pues aunque se cuenta la decadencia del lugar, no tiene aqu¨ª cabida la edulcoraci¨®n de lo rural, ni las jeremiadas ni los idilios pintorescos, que tan de moda se han puesto en nuestra narrativa. Prima una visi¨®n ¨¢cida, cruda, sombr¨ªa, grotesca, tierna, doliente, m¨ªsera, triste y alucinatoria, como suced¨ªa en La comedia salvaje.
La tensi¨®n nunca cede porque la trama ¡ªtodos los microepisodios que la sustentan¡ª est¨¢ muy bien urdida y nada es gratuito ni casual, sino que todo sucede como resultado de una situaci¨®n. Mas seg¨²n avanza la lectura y emergen nuevos hilos, y el tapiz se adensa, y se estrechan y anudan las relaciones entre los personajes o se deshojan capas de la conciencia, seguimos sintiendo esas ganas de pararnos a releer y paladear porque estamos ante una escritura deslumbrante e intensa, en la que resuenan ecos de la mejor literatura ¡ªde Faulkner o Benet en la configuraci¨®n de ese pueblo y sus gentes al nouveau roman en la microscopia descriptiva¡ª, cuyo ritmo puede ir de la morosidad proustiana a la velocidad de un thriller, de la sugerencia a la precisi¨®n del bistur¨ª.
En la segunda parte, que opera a modo de un conciso interludio, Jos¨¦ Ovejero ¡ªaqu¨ª la voz del narrador es claramente autorial¡ª nos da algunas claves de Vibraci¨®n: esa fuerza que atraviesa el mundo y que est¨¢ en lo micro y en lo macro, una sucesi¨®n de ondas que nos une con el pasado y con el futuro, un sonido que nos conecta y que cada uno de nosotros amplifica y rebota.
La tercera parte podr¨ªa ser una muestra de c¨®mo expandir algunas historias que se concentran en la primera arte. Es como una nouvelle de estirpe jamesiana que protagonizan una pareja que se instala en el pueblo con su hija de cinco a?os y¡ En esta historia de misterio y terror o¨ªmos resonar las otras voces: n¨ªtidas o distorsionadas, zumbidos reales o murmullos imaginados que vibran en la conciencia.
Tambi¨¦n en el lector seguir¨¢n vibrando durante un tiempo todas ellas.
Vibraci¨®n
Galaxia Gutenberg, 2024
363 p¨¢ginas, 21 euros
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