El incendio de Chulilla arrasa 5.500 hect¨¢reas y se estabiliza
M¨¢s de 2.000 vecinos han sido desalojados de seis pueblos del interior de Valencia Las brigadas forestales intentan "acotar el per¨ªmetro", seg¨²n el consejero de Gobernaci¨®n
El incendio que ha obligado a evacuar preventivamente a unos 2.000 vecinos de las localidades de Chulilla, Gestalgar, Sot de Chera, Pedralba, Bugarra y Casinos en el interior de la provincia de Valencia, a unos 60 kil¨®metros al noroeste de la capital, est¨¢ "estabilizado" tras quemar alrededor de 5.500 hect¨¢reas, seg¨²n afirm¨® en la tarde del lunes el consejero de Gobernaci¨®n, Seraf¨ªn Castellano tras reunirse con los alcaldes de las localidades afectadas. El consejero destacado, no obstante, que a¨²n quedan "algunos puntos calientes", por lo que las brigadas forestales se centran en acotar el per¨ªmetro del siniestro y enfriarlo. Durante la noche, 800 efectivos han trabajado sobre el terreno y 42 medios a¨¦reos se reincorporar¨¢n al amanecer.
El fuerte viento racheado que sopl¨® durante la noche del domingo y la ma?ana del lunes, multiplic¨® los focos y extendi¨® las llamas por la parte de la comarca de Los Serranos, que no hab¨ªa ardido en el pavoroso incendio de este verano, que arras¨® 20.000 hect¨¢reas en Andilla y Alcublas. Las llamas se han cebado con el interior monta?oso de Valencia, el pulm¨®n verde de la provincia.
Un redactor y una fot¨®grafa de este diario, en compa?¨ªa de un vecino, han podido entrar en el municipio desalojado y cerrado al tr¨¢fico de Chulilla, donde se origin¨® el domingo el primer foco.? "No s¨¦ si deber¨ªa haber venido, porque estoy hecho polvo. Mirad esa zona recreativa. Se llama Pelma. Ten¨ªa pinos centenarios. Aqu¨ª ven¨ªamos con la bici, a pasar el d¨ªa. Era la ¨²nica zona que se hab¨ªa salvado del incendio de 1994. Ahora s¨®lo es ceniza y todo es negro", comentaba Carlos Mart¨ªnez.?
Por los caminos agr¨ªcolas aparec¨ªan de vez en cuando hombres conduciendo un tractor, una furgoneta o una moto. Hab¨ªan escapado del control de la Guardia Civil para comprobar el estado de sus campos. Los focos principales ya se hab¨ªan desplazado a otras zonas. "A m¨ª se me han quemado los caquis y los naranjos. El fuego ha llegado por los m¨¢rgenes de los campos. En fin, un desastre", se lamentaba Paco Yuste.
242 vecinos pasan la noche en albergues de la Cruz Roja
La principal actividad econ¨®mica de Chulilla es el cultivo de c¨ªtricos, almendras, algarrobas, olivas, y el turismo de interior. Las hoces que forma el r¨ªo Turia en torno a la preciosa poblaci¨®n, coronada por un castillo medieval y emplazada en la falda de una muela que defend¨ªan esta tarde brigadistas y bomberos, es un lugar de peregrinaci¨®n de escaladores y amantes de la naturaleza.
El fuego se origin¨® en los alrededores o en la central el¨¦ctrica de Chulilla por causas a¨²n desconocidas. Se sugiere un chispazo, pero no hay nada claro, todav¨ªa. De lo que no hay duda es que las llamas se extendieron de ese punto arrasando fundamentalmente monte bajo, matorral y pinos. Habr¨¢ afectado a varios miles de hect¨¢reas, seg¨²n un agricultor conocedor del terreno. Las llamas han llegado al per¨ªmetro de varia poblaciones, pero no ha llegado a penetrar en ellas.
Para complicar m¨¢s las cosas, poco despu¨¦s de las dos de la tarde se ha desatado otro incendio en el t¨¦rmino de Riba-roja del Turia, a unos 20 kil¨®metros de Pedralba. El Centro de Control de Emergencias ha movilizado cinco brigadas, tres autobombas y un? medio a¨¦reo para intentar controlar el nuevo foco.
El avance de las llamas, m¨¢s el humo y el polvo generados por el incendio, oblig¨® a cortar 11 tramos de carreteras que ya est¨¢n abiertos a la circulaci¨®n.
El viento de Poniente traslada el fuerte olor a humo hasta Baleares
Unos 350 efectivos han trabajado durante la noche en las labores de extinci¨®n en el entorno de Chulilla. Los medios a¨¦reos que deb¨ªan incorporarse al amanecer han retrasado su salida debido al fuerte viento que soplaba a primera hora en Valencia. El consejero de Gobernaci¨®n, Seraf¨ªn Castellano, ha explicado esta ma?ana que se est¨¢ intentando "proteger los cascos urbanos" y ha a?adido que "en este momento el gran enemigo son las condiciones climatol¨®gicas", principalmente el fuerte viento, que "est¨¢ complicando las tareas de extinci¨®n".
A primera hora de la ma?ana las llamas avanzaban a lo largo del r¨ªo Sot hacia Sot de Chera. Jos¨¦ Rafael Rodrigo, alcalde de Sot de Chera, ha informado de que los medios terrestres intentan frenar ahora un frente de fuego que se acerca por el r¨ªo a esta poblaci¨®n valenciana. Anoche fueron evacuados un centenar de vecinos la mayor¨ªa personas mayores. Esta tarde han empezado a regresar a casa en este municipio.
Rodrigo ha confirmado que los medios a¨¦reos todav¨ªa no han podido acudir a la zona a consecuencia del fuerte viento de poniente, que seg¨²n la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet) puede alcanzar rachas de 30 kil¨®metros por hora, por lo que solo est¨¢n actuando de momento los medios terrestres.
Cruz Roja Espa?ola ha instalado tres albergues provisionales en las localidades de Villar del Arzobispo, Vilamarxant y Requena, con capacidad para alojar hasta 450 personas. La organizaci¨®n humanitaria confirma que han pernoctado en sus instalaciones un total de 242 vecinos desalojados de las poblaciones de Chulilla, Gestalga, Bugarra, Ll¨ªria y Pedralba. Otros doscientos vecinos han sido alojados en el instituto de Villar del Arzobispo, donde han sido atendidos por voluntarios.
A ¨²ltima hora de la tarde, la Cruz Roja ha comunicado que mantendr¨¢ los dos albergues provisionales ubicados en Villar del Arzobispo y Vilamarxant, con capacidad para alojar hasta 300 personas, mientras que comienza a desmontar los recursos que se hab¨ªan dispuesto en Requena.
En principio, hay inscritas un total de 221 personas para pasar la noche en las instalaciones de la Instituci¨®n humanitaria. En Villar del Arzobispo pernoctar¨¢n 87 personas desplazadas de las localidades de Gestalgar y Chulilla, y habr¨¢ camas para 15 brigadistas. En Vilamarxant, hay inscritas 119 personas para dormir esta noche.
El fuerte viento del Oeste arrastra cenizas hasta la ciudad de Valencia, pero el humo llega mucho m¨¢s all¨¢. Los bomberos de Palma han recibido varios avisos y llamadas alertando sobre incendios forestales por el olor a humo y madera quemada que llegan hasta Mallorca y Menorca desde la Comunidad Valenciana.
Todav¨ªa se desconocen las causas del incendio que se inici¨® el domingo por la tarde en la comarca de Los Serranos. El fuego amenaz¨® las poblaciones de Chulilla, de 750 habitantes, y Gestalgar, de 850 vecinos, por lo que se tom¨® la decisi¨®n de desalojar a todos los residentes.
Los desalojos empezaron por el balneario de Chulilla (unas 80 personas) y por las casas dispersas por las monta?as (70 personas). Fueron evacuados cerca de 2.000 vecinos.
La Guardia Civil alert¨® con meg¨¢fonos a los habitantes de que deb¨ªan abandonar Chulilla, mientras varias ambulancias se encargaban de desplazar a las personas mayores o con dificultades de movilidad.
La mayor parte de las personas desplazadas fueron a Villar del Arzobispo. Precisamente, esta localidad ya acogi¨® este verano a evacuados de los importantes incendios de Andilla y Alcublas.
Las llamas afectaron inicialmente a una zona escarpada de arbolado y matorral situada en la carretera que une Chulilla y Sot de Chera, en La Serran¨ªa, y se origin¨® cerca de una estaci¨®n el¨¦ctrica situada a unos dos kil¨®metros de Chulilla. El fuego se desplaz¨® a otra ¨¢rea de arbolado y de ocio, seg¨²n relat¨® una testigo.
El aviso del fuego lo dio sobre las cuatro y media de la tarde un testigo. Al lugar se desplazaron 13 medios a¨¦reos ¡ªque tuvieron que retirarse al llegar la noche y que no podr¨¢n reincorporarse hasta el amanecer¡ª; seis brigadas, cuatro autobombas, as¨ª como agentes de bomberos que trataban de controlar las llamas. Tambi¨¦n fue movilizado un batall¨®n de la Unidad Militar de Emergencia (UME). En resumen, un dispositivo integrado por unas 350 personas, que ten¨ªan previsto trabajar durante toda la noche. Dos camiones de bomberos tuvieron que abandonar precipitadamente el lugar donde luchaban contra las llamas tras un cambio repentino en la direcci¨®n del viento.
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