¡°Las llamas subieron como un rel¨¢mpago por la ladera¡±

En el ordenador hab¨ªa puesto la pel¨ªcula Ni?os Grandes, y se hab¨ªa sentado en el sof¨¢ con su mujer a verla. La intenci¨®n era acabar la primera parte, para acudir al cine a disfrutar de la segunda, que est¨¢ de estreno. Todo iba bien, como se supone en un domingo por la tarde, hasta que empezaron a o¨ªr unos helic¨®pteros. Daniel Rodero, de 33 a?os, sali¨® a comprobar qu¨¦ ocurr¨ªa y se encontr¨® con un giro total en su plan de domingo: un incendio ard¨ªa a escasos metros de su casa, en la urbanizaci¨®n Vallirana Park.

Un fuego tuvo la tarde del domingo y parte de la madrugada del lunes en vilo a los vecinos de Vallirana (Baix Llobregat). Las llamas llevaron a 150 vecinos a tener que huir de sus casas, por temor a ser v¨ªctimas del fuego. El incendio quem¨® poca extensi¨®n, 80 hect¨¢reas, pero lo hizo en una zona urbanizada, lo que mantuvo en alerta m¨¢xima al equipo de profesionales que trabajaban en la zona. Los Agentes Forestales investigan el origen del incendio, que apunta a la mano humana.

Consciente de los peligros de vivir en una zona monta?osa, Rodero hab¨ªa desbrozado debidamente los m¨¢rgenes de su casa y hab¨ªa contemplado que no hubiese pinos cerca. ¡°Cogimos cuatro cosas, y nos dispon¨ªamos a marchar¡±, recuerda, ya por la ma?ana, en la puerta de su vivienda, que barre. Los m¨¢rgenes de la carretera, y las peque?as laderas est¨¢n carbonizadas y todav¨ªa humeantes; en la urbanizaci¨®n flota un intenso olor a humo que impregna todo.

La lluvia ca¨ªda la noche del lunes ayud¨® a que el incendio pudiera ser estabilizado a primera hora de la ma?ana de ayer

Entonces llegaron las ¨®rdenes contradictorias. ¡°La polic¨ªa local nos dijo que estuvi¨¦semos tranquilos, en casa. Pero poco despu¨¦s, entraron por la puerta los Mossos d¡¯Esquadra gritando: ¡®?Ten¨¦is que salir!¡±. Lo explica tranquilo y asegura que nunca temi¨® porque su casa cediese, pasto de las llamas.

Justo la sensaci¨®n contraria que tuvo Ester Gonz¨¢lez, de 44 a?os. Ella y su marido viven en la calle de Madrid, igual que Rodero. Salieron al patio y divisaron una columna de humo relativamente cerca. Al poco, las llamas las ten¨ªan casi encima. ¡°Cada vez era m¨¢s complicado respirar¡±, recuerda el matrimonio, que con una manguera remoja las zonas carbonizadas de su patio. ¡°Las llamas subieron como un rel¨¢mpago por la ladera¡±, detalla Gonz¨¢lez. En ese instante, pensaron en cargar lo b¨¢sico e irse. Ester subi¨® a por sus perros y luego sali¨®, para rescatar a los perros de los vecinos. Pero ya no pudo volver a su casa. Los Bomberos confinaron la zona y ya no dejaban a nadie acercarse. ¡°Ten¨ªamos miedo por los ¨¢rboles, que los tenemos muy cerca¡±, recuerdan. Cuando a lo lejos, ve¨ªan las llamas junto a su casa, se temieron lo peor: ¡°Nos pens¨¢bamos que se hab¨ªa quemado¡±. Pero no fue as¨ª.

Patricia M¨¢rquez, de 38 a?os, tambi¨¦n se temi¨® lo peor. El fuego le pill¨® haciendo la siesta. Estaba ¡°medio atontada¡± cuando su padre la avis¨® de que algo ocurr¨ªa fuera. ¡°Sentimos mucho miedo y mucha impotencia¡±, recuerda la mujer. Las llamas han quemado una parte de su jard¨ªn, nada que ver con lo que tem¨ªan que pudiese ocurrir. ¡°Todo estaba en llamas y la casa estaba en medio¡±, explica, desde su casa. Ahora uno de los mayores inconvenientes es que no tienen luz ni agua, porque varios postes de la luz quedaron da?ados por el fuego. Tras marchar de casa, Patricia durmi¨® en un apartamento que le facilit¨® el Ayuntamiento porque iba con los perros. El resto de su familia se aloj¨® con allegados.

La mujer y la hija de tres a?os de Jos¨¦ Mu?oz, de 45, tambi¨¦n se fueron a casa de sus familiares, de su suegra. Al ver las llamas, Mu?oz opt¨® junto con otros vecinos por cortar cinco pinos que estaban en la parte sur de su finca vali¨¦ndose de una sierra el¨¦ctrica. ¡°Me quer¨ªan echar los Mossos¡±, recuerda, pero ¨¦l se resisti¨® todo lo que pudo. A las nueve menos cuarto, ya no le dejaron margen. Ten¨ªa que irse. ¡°Pero hab¨ªan llegado los Bomberos, y eso me dej¨® m¨¢s tranquilo¡±. Las llamas han derretido parte de la valla que delimita su casa. Tras esa valla, solo hay matorrales carbonizados y humeantes.

Pero a las dos de la madrugada lleg¨® la lluvia. El rojo intenso del ambiente se apag¨®, recuerdan los vecinos. Los que se conocen m¨¢s la zona, como Rodero, Gonz¨¢lez o Mu?oz, regresaron a sus casas a las tres de la madrugada. Aunque oficialmente el lugar estuvo confinado hasta las 10 de la ma?ana, cuando M¨¢rquez pudo volver.

A ¨²ltima hora de ayer el fuego estaba estabilizado, y las urbanizaciones, a salvo.

Por la tarde los Bomberos de la Generalitat retiraron dotaciones de Vallirana para acudir a sofocar otro fuego, este en Miravet (Ribera d'Ebre). Este incendio se produjo en una zona monta?osa, sin viviendas, y por la noche ya hab¨ªa afectado a 15 hect¨¢reas. Una veintena de dotaciones terrestres y seis medios a¨¦reos intentaban que el fuego no se extendiera. La asuencia de viento ayudaba.