Jordi S¨¤nchez al juez: ¡°No s¨¦ c¨®mo demostrar ninguna actitud si no me concede la libertad¡±

Jordi S¨¤nchez, expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), le pidi¨® a Pablo Llarena, magistrado del Tribunal Supremo, en su interrogatorio del 11 de enero, que le diera un margen de confianza y que creyera en sus palabras cuando asegura que siempre se ha opuesto a la v¨ªa unilateral y que ha defendido la independencia por las v¨ªas pac¨ªficas. En su alegato final, el ahora diputado de Junts per Catalunya defendi¨®: "Si usted no permite mi salida en libertad, no s¨¦ c¨®mo puedo demostrar desde Soto del Real lo que plantea en el auto del 4 de diciembre qu¨¦ hay que demostrar una actitud (...) No s¨¦ c¨®mo hacerlo. Le pido que me conceda ese margen de confianza", afirm¨®.

El ruego de S¨¤nchez cay¨® en saco roto porque el juez, el pasado d¨ªa 6, volvi¨® a denegar su libertad al sostener que exist¨ªa riesgo de "reiteraci¨®n delictiva" por el ideario soberanista que mantiene apuntando incluso el delito de rebeli¨®n. No le sirvi¨® al n¨²mero dos de Junts per Catalunya apuntar: "Voy a mantener la misma opini¨®n, equivocada o no. Creo en la independencia pero en un espacio y una salida dialogada y de debate en un encaje y necesariamente en un entorno institucional. No solo espa?ol, tambi¨¦n europeo. No hay margen para otro escenario. (...) Es evidente que ning¨²n interno quiere estar lejos de su familia y sus hijos. Pero es muy importante dar ese margen de confianza que se naturalice una situaci¨®n tras las elecciones", afirm¨® admitiendo que la tensi¨®n en oto?o fue elevada pero que se ha tendido ya a la normalidad.

En su larga de declaraci¨®n, de m¨¢s dos horas, S¨¤nchez sostiene que en la agenda pol¨ªtica del Parlament ya ha desaparecido "el hilo de la unilateralidad" por parte de las fuerzas pol¨ªticas que concurrieron a las elecciones del 21 de diciembre. "Lo he constatado con conversaciones y con el programa electoral. No voy a entrar en esas din¨¢micas", sostuvo recordando, a preguntas de sus letrados, que nunca ha defendido ese camino. Paralelamente, apunta que el 27 de octubre, la v¨ªspera de la declaraci¨®n de la independencia, sugiri¨® a Carles Puigdemont -estaba en prisi¨®n y lo hizo a trav¨¦s de un intermediario- que convocara elecciones. "Yo estaba en prisi¨®n y mi opini¨®n es la de siempre", dice que les transmiti¨®. "Se hubieran hecho con otro mecanismo menos traum¨¢tico como acab¨® sucediendo. Esa era mi opini¨®n y quien me la ped¨ªa ya la conoc¨ªa".

El epicentro del interrogatorio son los hechos ocurridos el 20 de septiembre cuando m¨¢s de 40.000 personas, seg¨²n la Guarda Urbana, participaron en la concentraci¨®n ante el Departamento de Econom¨ªa de la Generalitat, donde la comitiva judicial estaba realizando un registro. A preguntas de su letrado, S¨¢nchez, que record¨® que multitud de instituciones y entidades se sumaron a la convocatoria, afirm¨® que la movilizaci¨®n fue mayoritariamente pac¨ªfica salvo un grupo reducido que se neg¨® a marcharse. Por ello, neg¨® que hubiera violencia pero s¨ª "actos vand¨¢licos" impropios -que conden¨® esa misma noche- y alejados de las manifestaciones festivas que han distinguido a la ANC.

No pareci¨® ser esa la visi¨®n del fiscal que le espet¨® si no era consciente de que siete coches de la Guardia Civil sufrieron da?os y que la comitiva judicial no pudo salir de las dependencias hasta la madrugada. Tras apuntar que solo ten¨ªa conciencia de dos coches con da?os y que ignor¨® en ese momento los problemas de la comitiva, S¨¤nchez relat¨® que se esforz¨® para desconvocar la movilizaci¨®n desde que un guardia civil le comunic¨® que hab¨ªa armas en los coches y que se subi¨® al coche patrulla porque era la ¨²nica forma que ten¨ªan de intentar desmovilizar a los ciudadanos. "No ten¨ªa ninguna voluntad de menospreciar a la Guardia Civil sino de dirigirnos a las personas que se manten¨ªan pese a nuestra petici¨®n de que se fueran a casa. Y no tuvimos mejor ocurrencia, una mala ocurrencia, no lo niego. No tuvimos mejor idea que dirigirnos a ellos desde el ¨²nico sitio que ten¨ªamos", aleg¨®. "Fuimos ingenuos (...) Pero de ah¨ª no se puede desprender que nuestra voluntad era da?ar los veh¨ªculos, obstaculizar la justicia y mucho menos buscar un estado de confrontaci¨®n y de caos absoluto para hacer caer absoluto para hacer caer a las instituciones del Estado¡±.

El juez intervino varias veces en el interrogatorio y le replic¨® a S¨¤nchez que esa misma noche convoc¨® nuevas movilizaciones ante el Palacio de Justicia. El detenido aclara que quisieron acudir a la plaza de Catalu?a pero que el gerente municipal les avis¨® de que era imposible porque el espacio estaba ocupado por los preparativos de las fiestas de la Merc¨¦. Por ello, acudieron ante el Paseo Lluis Companys, donde est¨¢ el Palacio de Justicia, pero no iban a acudir los detenidos. El magistrado tambi¨¦n insin¨²a su intenci¨®n de apuntalar el delito de rebeli¨®n cuando le explica que Josep Maria Jov¨¦, n¨²mero dos de Oriol Junqueras, menciona, en una conversaci¨®n telef¨®nica mantenida el 7 de agosto con el empresario Oriol Sol¨¦, que tienen que hablar de "una serie de cuestiones para reunirse con los Jordis". S¨¢nchez hab¨ªa contestado minutos antes, a preguntas del fiscal, que solo se reuni¨® una vez con Jov¨¦, en enero de 2016, cuando las entidades soberanistas urgieron a los partidos a desbloquear la investidura de Artur Mas tras las elecciones del 27 de enero de 2015.