La nueva vida del ciudadano Rajoy

A sus 63 a?os, el ciudadano Mariano Rajoy Brey ha vuelto al tajo. Este mi¨¦rcoles, 19 d¨ªas despu¨¦s de ser desalojado del Gobierno por una moci¨®n de censura, el pol¨ªtico que ha dirigido durante los ¨²ltimos siete a?os los designios de Espa?a se ha reincorporado a su plaza de registrador de la propiedad en Santa Pola (Alicante, 35.000 habitantes). ¡°S¨¦ que creen que esto es noticia y por eso est¨¢n aqu¨ª, pero no tengo mucho m¨¢s que decir de lo que ya he dicho en las ¨²ltimas fechas. Me he retirado de la pol¨ªtica y vuelvo donde estaba. La vida contin¨²a¡±, aseguraba ante los numerosos medios de comunicaci¨®n que esperaban su llegada, mientras era aclamado por un grupo de incondicionales al grito de ¡°presidente, presidente¡±. El expresidente del PP?ha renunciado a la remuneraci¨®n econ¨®mica a la que ten¨ªa derecho.

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Rajoy se incorpora el mi¨¦rcoles a su puesto como registrador en Santa Pola

Las guardianas m¨¢s distantes del legado de Rajoy

'Rajoy ocupa el registro, S¨¢nchez la silla (del bolso) presidencial', por BERNA G. HARBOUR

Rajoy se present¨® en su nuevo puesto de trabajo minutos antes de las diez de la ma?ana, aunque se le esperaba a las nueve, hora a la que comienza la atenci¨®n al p¨²blico. ¡°Son muchos a?os los que ha dedicado a la vida pol¨ªtica y esto es distinto¡±, explicaba, visiblemente sereno y vestido de sport. Las preguntas sobre su sucesi¨®n en el PP resultaban inevitables, pero las esquiv¨® con soltura: ¡°Hay un congreso y ahora son los militantes los que deben elegir democr¨¢ticamente a su presidente. Lo que diga yo es francamente muy poco relevante y no tengo que transmitir nada a los candidatos¡±.

Ajeno al ruido de sables que ha desencadenado su renuncia al liderazgo de su partido, el expresidente empieza una nueva vida. Atr¨¢s quedan las intrigas, los despachos y los viajes oficiales, el desaf¨ªo independentista catal¨¢n, los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n¡­ Ahora toca contemplar los toros desde la barrera, desde la rutina y el tedio que parece augurar una jornada laboral de ocho horas jalonada de notas simples, consultas sobre herencias y reservas de dominio. Burocracia y papeleo en estado puro.

Rajoy, que fue en su d¨ªa el registrador m¨¢s joven en sacar esa oposici¨®n (24 a?os), regresa casi tres d¨¦cadas despu¨¦s a una ciudad costera, eminentemente tur¨ªstica y de clima benigno, un retiro dorado para miles de jubilados, una villa que cuenta con uno de esos ayuntamientos del cambio surgidos tras las ¨²ltimas elecciones municipales, contra los que ¨¦l arremeti¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n en el pasado.

Cuatro partidos de izquierda sostienen en la actualidad un gobierno dirigido por una alcaldesa socialista, Yolanda Seva. Una alianza que ha enterrado tres legislaturas de mayor¨ªas absolutas de un PP local liderado por Miguel Zaragoza, el m¨¢ximo exponente de un clan familiar en franco declive, un pol¨ªtico que dimiti¨® recientemente de todos sus cargos org¨¢nicos e institucionales (continuaba como concejal y diputado provincial) tras ser detenido e imputado por un caso de presunta corrupci¨®n.

Santa Pola es un destino de lo m¨¢s apetecible para los registradores. La provincia de Alicante lidera la compraventa de viviendas en Espa?a, tanto en t¨¦rminos absolutos como relativos. Seg¨²n datos oficiales, durante 2017 registr¨® 34.631 operaciones: 5.407 por inmuebles nuevos y 29.224 usados. En el primer trimestre de 2018, las ventas alcanzaron las 10.232 (5,54 por cada mil habitantes) y la tendencia sigue al alza.

El Colegio de Registradores de la Comunidad Valenciana asegura no disponer de cifras concretas de cada oficina. Mucho menos de los ingresos que esos movimientos generan. Sin embargo, algunos medios calculaban ya hace una d¨¦cada que el despacho que ahora ocupa el exdirigente del PP pod¨ªa ingresar entre 1,3 y 1,8 millones anuales.

¡°Hay muchas diferencias entre unos destinos y otros. Con la crisis, muchos registros las pasaron canutas y tuvieron que despedir a trabajadores¡±, explican desde la entidad colegial. Estas oficinas p¨²blicas funcionan ¡°pr¨¢cticamente igual que una empresa¡±, a?aden, ¡°no reciben dinero de los Presupuestos Generales del Estado y se autofinancian con sus propios ingresos¡±.

El expresidente del Gobierno dirige ahora un equipo de siete trabajadores. Las ventanas de su nuevo despacho, que ayer permanecieron todo el tiempo con las cortinas echadas, dan al puerto de Santa Pola. Las instalaciones est¨¢n ubicadas en los bajos y el entresuelo de un edifico de viviendas de la calle Soria, en su mayor¨ªa segundas residencias. Cerca hay una franquicia de pizzas y un restaurante asi¨¢tico.

Durante su primer d¨ªa de trabajo, Rajoy no se movi¨® de su despacho y no tuvo que recibir en persona a ning¨²n usuario. Casi todos los que desfilaron por las instalaciones fueron atendidos en el mostrador por los empleados. ¡°Quer¨ªa saludarlo porque ya me firm¨® la escritura de un piso en su anterior etapa y tenemos un amigo com¨²n, pero estaba muy ocupado y me ha dicho que la semana que viene nos ver¨ªamos y nos har¨ªamos fotos juntos¡±, apuntaba Domingo a la prensa, un vecino de la localidad, con cierta morri?a.

Miguel ?ngel Garc¨ªa, el due?o de una inmobiliaria local, que frecuenta desde hace 23 a?os el registro de la propiedad, no dudaba en alabar la ¡°sencillez¡± con la que Rajoy ha retomado su vida laboral, el primer expresidente de la historia democr¨¢tica espa?ola que toma una decisi¨®n de ese tipo. ¡°Es un hombre de a pie. Ha hecho una apuesta muy importante al renunciar a su sueldo de expresidente y su presencia es muy buena para la visibilidad de Santa Pola. Otros deber¨ªan tomar ejemplo¡±, a?ad¨ªa este profesional.

Sin embargo, no todos los vecinos de la localidad son de la misma opini¨®n. Un deportista aficionado que pasaba corriendo por la zona bromeaba a media ma?ana con el ¡°M.Rajoy¡± que aparec¨ªa en los papeles del extesorero nacional del PP Luis B¨¢rcenas. Poco despu¨¦s, un repartidor de butano llamaba ¡°gandul¡± al pol¨ªtico y le invitaba a subirse con ¨¦l en el cami¨®n para repartir bombonas.

No faltaron tampoco los chascarrillos y las chanzas. Algunos advert¨ªan del trabajo que va a tener el expresidente para limpiar el coche oficial de los excrementos que deja sin cesar la colonia de gaviotas del puerto. De hecho, alguno de esos p¨¢jaros, emblema del PP, se paseaba ufano unos minutos antes por una acera.

Rajoy sali¨® del registro sobre las dos y cuarto de la tarde. ¡°Me ha dado tiempo a hacer muchas cosas¡±, aseguraba a la prensa. Mientras unas cincuenta personas, turistas y vecinos, volv¨ªan a jalearle, media docena de escoltas proteg¨ªan su marcha. Tras un fugaz regreso a la oficina, fruto tal vez de un olvido, el expresidente, el registrador de la propiedad, emprend¨ªa camino a Alicante para tomar un AVE de regreso a Madrid.