Un ni?o de 15 a?os gana el primer premio: ¡°Ya ver¨¦ lo que me compro¡±

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As¨ª te hemos contado el Sorteo de la Loter¨ªa del Ni?o

Una administraci¨®n del barrio de Gr¨¤cia reparte el Gordo

Compruebe su n¨²mero

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Cosmin Rotariu est¨¢ en shock. Apenas tiene 15 a?os y, de repente, le han llovido miles de euros. En uno de los bolsillos de su chaqueta de pana marr¨®n hay un d¨¦cimo de Loter¨ªa del Ni?o con el n¨²mero 37142. Est¨¢ premiado con 200.000 euros. ¡°Estoy s¨²per bien. No me lo esperaba. Estoy medio temblando y todo¡±, dice entre gritos de euforia a las puertas de la administraci¨®n de loter¨ªa n¨²mero 271 del barrio de Gr¨¤cia de Barcelona, donde se ha repartido ¨ªntegramente el primer premio del Sorteo del Ni?o.

¡°No s¨¦ qu¨¦ voy a hacer con el dinero. No tengo ni idea. Ya ver¨¦ lo que me compro¡±, repite sin cesar el joven, euf¨®rico. De origen rumano, lleg¨® con sus padres a Barcelona hace 10 a?os. Vive en el piso de enfrente de la administraci¨®n de loter¨ªa.

Los menores tienen prohibida la compra de Loter¨ªa y otros juegos de azar, pero su caso tiene una explicaci¨®n. El chaval fue el viernes con su padre a cambiar un boleto de la Loter¨ªa de Navidad premiado con el reintegro. ¡°Fuimos Cosmin y yo a la Administraci¨®n a elegir el n¨²mero. Quer¨ªamos un n¨²mero que se pareciese a la fecha de nacimiento de mi esposa y elegimos ese en la ventanilla porque ten¨ªa varios n¨²meros iguales¡±, atestigua Valeriu Rotariu, el padre del menor. Su esposa fue la que compr¨® el d¨¦cimo de Loter¨ªa de Navidad con el reintegro, el boleto que luego padre e hijo canjearon por uno de los d¨¦cimos de la Loter¨ªa del Ni?o que result¨® premiado.

Cosmin salta de felicidad, grita y r¨ªe a carcajadas. Aunque insiste en que no sabe qu¨¦ hacer con el dinero. ¡°Quiz¨¢s un m¨®vil nuevo o invertir en un pisito. No lo he pensado. A mis padres ya les comprar¨¦ alguna cosilla¡±, asegura. En todo caso caso, el joven no podr¨¢ cobrar personalmente el d¨¦cimo porque, de la misma manera que est¨¢ prohibida su venta a menores, tambi¨¦n tiene que ser un adulto el que lo cobre.

Por lo pronto, el m¨®vil de Cosmin echa humo desde que sus amigos lo han visto en directo por la televisi¨®n. Su padre, tambi¨¦n emocionado, calma a su euf¨®rico hijo. ¡°Estoy muy feliz. Esto es para que se asegure un buen futuro¡±, apunta. El joven, que cursa cuarto de la ESO, quiere estudiar ingenier¨ªa industrial.

¡°Esperad, un selfie para que mi novia se lo crea¡±, bromea Cosmin con los periodistas apostados en la puerta de la administraci¨®n. Saca su tel¨¦fono y se hace fotos con todo el mundo, hasta con Jordi y Mari¨¢ngeles, los due?os de la administraci¨®n. ¡°?A vosotros tambi¨¦n os ha tocado?¡±, pregunta a los loteros. Lamentablemente, no. Pero s¨ª repartieron suerte entre sus vecinos.