La pel¨ªcula que no rodar¨¢ el tibur¨®n
Pablo Garc¨ªa Salinas estudia, respeta y mima a los escualos del Oceanogr¨¤fic
Spielberg lo pint¨® en el cine con los colores del rojo sangre y el tibur¨®n es la met¨¢fora del miedo que sobresale del mar. Sobrevivi¨® a los dinosaurios y simboliza la curiosidad insaciable de los peces. Desde antes de que el cine lo sirviera como met¨¢fora del depredador desesperado es s¨ªmbolo de la violencia. Su boca, sus ojos, sus curvas, dice Pablo Garc¨ªa Salinas, que los mima en el Oceanogr¨¤fic de Valencia, ¡°nos echan para atr¨¢s¡±. ?l los estudia, los respeta y los ama.
Pablo tiene 37 a?os. De peque?o conviv¨ªa con rayas y otros parientes del tibur¨®n, buceaba a su lado. En el Oceanogr¨¤fic es uno de los adalides de su defensa. Es un fan de aquella pel¨ªcula. No fue por eso que se centr¨® en la biolog¨ªa marina y desemboc¨® ¡°en el mundo de los tiburones¡±. Ahora esta es una pasi¨®n y una profesi¨®n.
El tibur¨®n ¡°es uno de los grandes incomprendidos y de los grandes desconocidos¡± del planeta. Porque detr¨¢s ¡°hay una leyenda negra que tiene que ver con el propio miedo al mar y a todo aquello que all¨ª habita¡±. Es el miedo al tibur¨®n una tentaci¨®n innata del hombre. ¡°Cuando hablas del tibur¨®n, la gente se va olvidando de sus dientes y de sus ojos, y del hecho de que es un gran depredador¡±. Pero ese car¨¢cter lo hace imprescindible en el mar.
La ¨²nica manera de dejarlo tranquilo viviendo su vida natural ¡°es teni¨¦ndole respeto; cuando yo veo a un jabal¨ª o a un lobo no le acaricio el lomo¡±. Existe la tendencia a sentir que la familia del tibur¨®n es una agrupaci¨®n circense siempre dispuesta a hacer gracias y a participar en selfies. ¡°Si se le respeta se observa que no son tan peligrosos, agresivos, desalmados o sanguinarios como se ha ido contando¡ Cuando hablamos de tiburones siempre pensamos en el blanco, en el marrajo o en grandes animales. Y hay m¨¢s de 500 especies de todas las formas, colores y tama?os. Algunos son peque?os y d¨®ciles, porque son juguetones, se acercan a ti cuando est¨¢s en el agua, cercanos. Otros prefieren mantener las distancias, como sucede con otros muchos animales¡±.
Ese medio millar de especies de tibur¨®n tiene una caracter¨ªstica com¨²n: ¡°son muy curiosos, superdepredadores en su medio, muy pocos animales pueden hacerles frente, pero cuando ven algo en el agua y no saben lo que es se acercan, aproximan el morro. Son muy curiosos, pero a la vez saben cu¨¢ndo han de mantener las distancias. Sin embargo, nosotros forzamos encuentros que ellos no desean¡±.
Cuando naci¨® el Oceanogr¨¤fic, hace diecisiete a?os, los tiburones y las rayas eran las especies m¨¢s amenazadas. Tiburones que eran propios del Mediterr¨¢neo han huido a las islas Canarias. ¡°La situaci¨®n del tibur¨®n es cr¨ªtica ahora¡±, dice Pablo Garc¨ªa Salinas. ¡°Se los sacrifica para negocios de pesca y de joyas, es un aliciente gastron¨®mico, es caro y codiciado. El Oceanogr¨¢fic ense?a a los escolares a entenderlos, y a respetarlos. Empiezan a tratarlos con miedo, pero en seguida que saben de veras qu¨¦ son estos tan viejos habitantes de los mares se sienten fascinados, porque los tiburones son, en efecto, animales fascinantes, depredadores perfectos de los que todos los d¨ªas como cient¨ªfico aprendo algo¡±.
Cien millones al a?o son pescados en el mundo, 180 ¨® 190 tiburones al minuto. Una guerra con m¨¢s de cien millones de v¨ªctimas al a?o. El hombre se acerca al tibur¨®n para matarlo, esa es la verdad del contenido de su drama, una pel¨ªcula de la que son protagonistas y que ellos no pueden filmar.
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