Un d¨ªa hist¨®rico

El 4 de septiembre se celebrar¨¢ en Chile un plebiscito in¨¦dito para definir si la ciudadan¨ªa aprueba o rechaza un texto de nueva Constituci¨®n, elaborado por una Convenci¨®n Constitucional elegida con paridad de g¨¦nero y esca?os reservados para los pueblos ind¨ªgenas. Cualquiera sea el resultado, este hito hist¨®rico simboliza que el rumbo del pa¨ªs ya cambi¨®.

El estallido social de octubre de 2019 y las masivas ...

El 4 de septiembre se celebrar¨¢ en Chile un plebiscito in¨¦dito para definir si la ciudadan¨ªa aprueba o rechaza un texto de nueva Constituci¨®n, elaborado por una Convenci¨®n Constitucional elegida con paridad de g¨¦nero y esca?os reservados para los pueblos ind¨ªgenas. Cualquiera sea el resultado, este hito hist¨®rico simboliza que el rumbo del pa¨ªs ya cambi¨®.

El estallido social de octubre de 2019 y las masivas movilizaciones sociales que siguieron, con expresiones minoritarias de gran violencia, expresaron un malestar con el modelo de desarrollo y las desigualdades imperantes en el pa¨ªs. El periodo de 30 a?os en democracia, el de mayor progreso econ¨®mico e inclusi¨®n social de la historia contempor¨¢nea, fue cuestionado ya sea por la timidez de hacer cambios m¨¢s osados o por los obst¨¢culos impuestos por una derecha asentada en una constituci¨®n nacida en dictadura, aunque reformada en democracia, con candados remanentes.

La amplia demanda de cambio, y la crisis pol¨ªtica suscitada, se canaliz¨® en el Acuerdo por la Paz y una Nueva Constituci¨®n, que los presidentes de diversos partidos firmamos el 15 de noviembre de 2019, y en el posterior plebiscito del 25 de octubre de 2020 donde la ciudadan¨ªa vot¨®, por casi un 80%, en favor de la elaboraci¨®n de una nueva constituci¨®n mediante una Convenci¨®n Constitucional. A su vez, la elecci¨®n de 155 integrantes de la Convenci¨®n se efectu¨® en mayo de 2021.

En el plebiscito de salida que viene no est¨¢ claro si ganar¨¢ el Apruebo, pues las encuestas otorgan ventaja al Rechazo, posiblemente en un resultado estrecho. Parte de la incertidumbre reside en el hecho de que este plebiscito ser¨¢ con voto obligatorio, por lo cual mucha gente que no sufraga normalmente, cuando el voto es voluntario, esta vez lo har¨¢ por temor a multas o por presi¨®n social. El Apruebo no lleva una ventaja decisiva en las encuestas de opini¨®n porque el proceso constitucional estuvo repleto de declaraciones y performances desafortunados de algunos convencionales, premunidos de un esp¨ªritu refundacional que gener¨® reticencia en la poblaci¨®n, y porque surgieron dudas, incluso en sectores de centroizquierda, sobre normas relativas a la plurinacionalidad, la unidad del Estado, el sistema pol¨ªtico, los pesos y contrapesos en un sistema presidencial, la institucionalidad judicial, y otros aspectos.

Por otra parte, el nivel de aprobaci¨®n del Gobierno del Presidente Gabriel Boric, que ha sufrido fuertes bajas desde su inauguraci¨®n hace poco m¨¢s de cinco meses, incidir¨¢ en el resultado del plebiscito; y este, a su vez, definir¨¢ el rumbo futuro del Gobierno. Seguramente, en cualquier escenario habr¨¢ ajustes ministeriales.

Si bien en la papeleta de votaci¨®n aparecer¨¢n solo las opciones Apruebo o Rechazo, pertenezco a un sector pol¨ªtico que argument¨® tempranamente en favor del Apruebo, reconociendo, sin embargo, que el texto constitucional est¨¢ lejos de ser perfecto y amerita ser mejorado, o reformado. Con ese prop¨®sito identificamos una decena de normas que deben ser cambiadas, y pudimos concretar, junto a todos los partidos oficialistas, un acuerdo para impulsar dichos cambios con posterioridad al 4 de septiembre.

El texto constitucional, si bien tiene vac¨ªos e imprecisiones, tiene el m¨¦rito de consagrar, como en las Constituciones espa?ola y alemana, un estado social y democr¨¢tico de derecho. Adem¨¢s, establece la equidad de g¨¦nero, una protecci¨®n avanzada de la naturaleza, incluyendo la protecci¨®n del inmenso Oc¨¦ano de Chile, ausente de las constituciones previas del pa¨ªs, y normas para un desarrollo inclusivo con derechos sociales garantizados.

El d¨ªa despu¨¦s del plebiscito el proceso de cambio constitucional continuar¨¢. Se iniciar¨¢ un nuevo cap¨ªtulo del proceso constitucional m¨¢s democr¨¢tico de la historia de Chile. Ya sea, en caso triunfe el Apruebo, para iniciar el extenso proceso de dictaci¨®n de leyes para implementar la constituci¨®n, y para reformar aquellos aspectos que los partidos de gobierno se han comprometido a perfeccionar; o, en caso de que gane el Rechazo, para definir el mecanismo preferido de elaboraci¨®n de un nuevo borrador de constituci¨®n --mecanismo que, a mi juicio, debiera ser una nueva Convenci¨®n Constitucional m¨¢s acotada en el tiempo. La reciente aprobaci¨®n legislativa de la rebaja de los elevados qu¨®rums de reforma de la actual Constituci¨®n a 4/7, facilitar¨ªa, en tal circunstancia, el proceso conducente a un nuevo ensayo de elaboraci¨®n de la constituci¨®n democr¨¢tica que el pa¨ªs decidi¨® darse.

En ambas hip¨®tesis, gane el Apruebo o el Rechazo, habr¨¢ que hacer esfuerzos por superar la l¨®gica de la revancha pol¨ªtica y renovar la convivencia c¨ªvica en un pacto por el futuro. La gente tiene derecho a demandar consensos de la clase pol¨ªtica despu¨¦s de un largo per¨ªodo de desgaste y confrontaci¨®n pol¨ªtica y social, y considerando que el gobierno tiene formidables desaf¨ªos de seguridad ciudadana, inmigraci¨®n irregular, acceso a una salud y educaci¨®n de calidad, previsi¨®n digna, violencia en la denominada macrozona Sur, y crecimiento econ¨®mico y empleo.

No hay ninguna duda. Chile cambi¨® y tendr¨¢ una nueva Constituci¨®n, idealmente una perfeccionada y acorde con la nueva realidad de un pa¨ªs m¨¢s democr¨¢tico, diverso y complejo.

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