Boric busca una salida de urgencia para evitar el colapso del sistema privado de salud de Chile
Un fallo de la Corte Suprema agudiz¨® el complejo momento de las aseguradoras, las isapres, obligadas a devolver unos 1.400 millones de d¨®lares por cobros en exceso
El sistema de salud privado chileno, que se cre¨® en 1981 en la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), est¨¢ en peligro. Si bien arrastra una crisis econ¨®mica que se agudiz¨® en la pandemia, ha sido un fallo de la Corte Suprema el que ha puesto en jaque a las aseguradoras, conocidas como isapres, al ordenarles devolver cobros en exceso a sus afiliados que el Gobierno calcula en unos 1.400 millones de d¨®lares. La crisis le rebot¨® a la...
El sistema de salud privado chileno, que se cre¨® en 1981 en la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), est¨¢ en peligro. Si bien arrastra una crisis econ¨®mica que se agudiz¨® en la pandemia, ha sido un fallo de la Corte Suprema el que ha puesto en jaque a las aseguradoras, conocidas como isapres, al ordenarles devolver cobros en exceso a sus afiliados que el Gobierno calcula en unos 1.400 millones de d¨®lares. La crisis le rebot¨® a la Administraci¨®n izquierdista del presidente Gabriel Boric que, obligada por la sentencia, busca contrarreloj una salida que evite el colapso de las isapres, que tienen m¨¢s de tres millones de cotizantes. Los jueces fallaron a fines de noviembre de 2022 y dieron un plazo de seis meses ¨Cque vence el 30 de mayo pr¨®ximo¨C, para que la superintendencia de salud, el ¨®rgano fiscalizador estatal, encuentre una f¨®rmula para aplicar el fallo.
Es un momento especialmente complejo para las aseguradoras, llevan dos a?os de p¨¦rdidas que, solo en 2022, se cuantificaron en unos 169 millones de d¨®lares. A ello se suman las deudas que mantienen con las cl¨ªnicas privadas, de unos 600 millones de d¨®lares.
Chile tiene un sistema mixto de salud. Por un lado, existen las instituciones de salud previsional (las isapres), que operan como aseguradoras y albergan al 17% de la poblaci¨®n con mayores ingresos. Por otro, el fondo nacional de Salud (Fonasa), donde est¨¢ el 80% de la poblaci¨®n, unos 15 millones de chilenos. Las cotizaciones son obligatorias, del 7% mensual de los sueldos, pero en el caso de quienes est¨¢n en las isapres el promedio puede llegar al 11%. La calidad de la cobertura depende de los precios de los planes. ¡°En Chile la estructura salarial es muy desigual. El 80% de personas que est¨¢n en Fonasa, en t¨¦rminos de volumen de dinero, es el mismo del 15% que est¨¢ en el sector privado¡±, dice a EL PA?S el exsubsecretario de Redes Asistenciales del primer Gobierno de Michelle Bachelet y exasesor de la Organizaci¨®n Panamericana de Salud (OPS), Ricardo F¨¢brega.
Distintos Gobiernos han intentado reformar el sistema, como el segundo de la socialista Bachelet (2014-2018) y el ¨²ltimo de Sebasti¨¢n Pi?era (2018-2022), de centroderecha. Pero la falta de acuerdo pol¨ªtico en el Congreso por un asunto que suele marcar ideol¨®gicamente las posiciones, ha postergado los cambios. Ante esos vac¨ªos, han sido los tribunales los que han puesto los l¨ªmites a la industria.
Boric, en tanto, prepara una reforma a la salud, que podr¨ªa ser presentada a fines de 2023, en la que apuesta crear un sistema nacional. Pero la crisis de las isapres ha obligado al Gobierno a adelantar parte de sus planes. La v¨ªa de salida que ha planteado el Ministerio de Salud es presentar una ley acotada al Congreso, donde el oficialismo no tiene mayor¨ªa, que asegure la sostenibilidad financiera de las aseguradoras y, al mismo tiempo, fortalezca a Fonasa. Esto, porque una de las consecuencias de la crisis ha sido la fuga de los cotizantes privados hacia al sistema p¨²blico. En 2022, 173.000 personas se fueron de las isapres, la mayor cantidad en 20 a?os.
El origen del conflicto
El origen del problema actual est¨¢ en la arquitectura de las isapres. Adem¨¢s de los distintos valores de coberturas, el modelo contempla varias tablas de factores de riesgo para los afiliados, las que var¨ªan de acuerdo con el g¨¦nero y la edad y definen el precio base de los planes de salud. Por ejemplo, explica F¨¢brega, una mujer en edad f¨¦rtil, las personas de tercera edad y las menores de dos a?os, siempre han pagado m¨¢s que un hombre joven y sano.
Pero fue en diciembre de 2019, dos meses despu¨¦s de la revuelta social chilena, que el Gobierno de Pi?era decidi¨® terminar con esta discriminaci¨®n. A trav¨¦s de una circular administrativa, la superintendencia de salud dictamin¨® que partir del 1 de abril de 2020 solo habr¨ªa una tabla ¨²nica de factores, eliminando el sesgo por sexo y rango de edad.
Las isapres aplicaron esa nueva tabla solo a quienes entraron al sistema a partir de abril de 2020, pero mantuvo las reglas anteriores para sus antiguos afiliados. De acuerdo al fallo de la Corte Suprema de noviembre pasado, sin embargo, la tabla ¨²nica de 2020 rige para la totalidad de los cotizantes, por lo que orden¨® recalcular el precio de los planes de salud y los excesos cobrados hasta entonces. Encarg¨® a la superintendencia la forma de implementar el fallo. En esa resoluci¨®n, los jueces fueron a¨²n m¨¢s duros con la industria, porque determinaron que en sus planes de salud no pod¨ªan cobrar por los menores de dos a?os.
Al borde del abismo
Si bien el c¨¢lculo de 1.400 millones de d¨®lares que deber¨ªan devolver las aseguradoras es estimativo, el presidente del gremio de las isapres, Gonzalo Simon, ha dicho que, ¡°evidentemente, la cifra no es abordable¡±, porque es ¡°3,4 veces el patrimonio¡± total de las isapres. Las aseguradoras tienen su propia interpretaci¨®n de la sentencia, lo que aumenta la tensi¨®n y la incertidumbre. ¡°Lo que busca el fallo no es las devoluciones, que es lo que ha pasado a ser protagonista. Lo que busca es que haya una sola tabla de factores para toda persona que est¨¢ en el sistema de isapres¡±, dijo Simon el 14 de marzo ante una comisi¨®n en el Senado.
¡°Si las cifras son las que extraoficialmente se conocen, el sistema no tiene ninguna posibilidad de continuar¡±, dice Patricio Fern¨¢ndez, quien fue superintendente de salud de Pi?era. ¡°Hoy el futuro de las isapres est¨¢ en manos de lo que defina la superintendencia y si su interpretaci¨®n es o no aceptable por la Corte Suprema¡±, agrega el abogado y mag¨ªster en salud p¨²blica.
Fern¨¢ndez es cr¨ªtico del sistema y recuerda que la falta de acuerdo pol¨ªtico es uno de los elementos relevantes tras la crisis actual. Sobre la arquitectura de las isapres, se?ala que su estructura normativa es ¡°absolutamente obsoleta¡± y que ya ¡°no responde a las necesidades de la poblaci¨®n¡±. Explica que con una estructura de costos inflacionaria, las isapres est¨¢n basadas en un modelo en que los m¨¢s j¨®venes y sanos deber¨ªan financiar a los mayores y a los planes m¨¢s costosos. Pero con el envejecimiento de la poblaci¨®n y los incrementos de costos en la salud, como ocurre en todo el mundo, ¡°eso se hace insostenible¡±, agrega Fern¨¢ndez.
Mientras, en Fonasa ¨Cel sistema p¨²blico, donde est¨¢ el 80% de la poblaci¨®n¨C afirman estar preparados para recibir m¨¢s personas desde las isapres y que puede ofrecer un servicio similar. ¡°Fonasa se va a fortalecer para recibir un gran contingente de personas¡±, asegur¨® hace unos d¨ªas el director del organismo, Camilo Cid.