La Fiscal¨ªa chilena abre una unidad de investigaci¨®n por las amenazas contra las autoridades
Chile adopta por primera vez esta medida para proteger a fiscales y jueces. Adem¨¢s, al menos cuatro alcaldes y dos diputados han sido amenazados de muerte
El fiscal nacional chileno, ?ngel Valencia, que asumi¨® en enero pasado, dispuso la creaci¨®n de una unidad especial para investigar las amenazas del crimen organizado a las autoridades. Es una medida in¨¦dita en Chile, que nunca se hab¨ªa visto en la necesidad de tener un organismo especializado para atender este tipo de asuntos. Actualmente, al menos hay cuatro alcaldes de municipios de Santiago de Chile que se encuentran amenazados de muerte tras hab...
El fiscal nacional chileno, ?ngel Valencia, que asumi¨® en enero pasado, dispuso la creaci¨®n de una unidad especial para investigar las amenazas del crimen organizado a las autoridades. Es una medida in¨¦dita en Chile, que nunca se hab¨ªa visto en la necesidad de tener un organismo especializado para atender este tipo de asuntos. Actualmente, al menos hay cuatro alcaldes de municipios de Santiago de Chile que se encuentran amenazados de muerte tras haber realizado denuncias contra el narcotr¨¢fico. Adem¨¢s, fiscales tanto del norte como del sur del pa¨ªs han sido v¨ªctimas de amedrentamientos verbales y por escrito. El ¨²ltimo caso, del lunes reci¨¦n pasado, fue la amenaza de muerte a dos diputados opositores, Miguel Mellado y Mauricio Ojeda, que representan a la regi¨®n de La Araucan¨ªa, ubicada a unos 700 kil¨®metros de Santiago. Sus nombres aparecieron en un lienzo despu¨¦s de un atentado en un puente que se adjudic¨® uno de los ocho grupos radicales que operan en ese territorio. El Gobierno del presidente Gabriel Boric present¨® una querella.
Valencia nombr¨® a cargo de esta nueva unidad al jefe de la fiscal¨ªa metropolitana sur, H¨¦ctor Barros, que liderar¨¢ un equipo de 13 fiscales de todo el pa¨ªs. El investigador est¨¢ en pleno dise?o de la estructura de trabajo, que contemplar¨¢ la indagatoria de amenazas a autoridades, entre ellas jueces y fiscales, siempre y cuando provengan de organizaciones asociadas al crimen organizado. Incluso, est¨¢ en evaluaci¨®n que las indagatorias tambi¨¦n contemplen los amedrentamientos a las polic¨ªas.
Barros es especialista en crimen organizado y su jurisdicci¨®n abarca a 12 municipios del sector sur de Santiago. Precisamente, tres de los alcaldes que han sido amenazados de muerte ¨CClaudia Pizarro de La Pintana, Gustavo Toro de San Ram¨®n y Germ¨¢n Codina de Puente Alto¨C pertenecen a este territorio, y sus causas han sido investigadas por su fiscal¨ªa. La cuarta autoridad es Rodolfo Carter, alcalde de La Florida, un municipio del sector oriente de Santiago y el quinto m¨¢s grande del pa¨ªs. Desde febrero, Carter ha impulsado una pol¨¦mica medida de demolici¨®n de viviendas asociadas a narcotraficantes, que ha sido respalda por la ciudadan¨ªa en la ¨²ltima encuesta Cadem con un 83%. ¡°Con el inicio del enfrentamiento con el mundo del narco, hace meses atr¨¢s empezaron a aparecer carteles, panfletos y un mono m¨ªo ahorcado. La ¨²ltima vez fue el mi¨¦rcoles (22 de marzo), cuando hicimos la ¨²ltima demolici¨®n. Los soldados de los narcos me gritaron: ¡®Sabemos d¨®nde vives, qui¨¦nes son tus hijos, vamos a matar a su mam¨¢. Pero el miedo dura un segundo¡±, relat¨® Carter en una rueda de prensa.
Pizarro, cuyo municipio La Pintana es el m¨¢s pobre de Santiago, fue la primera autoridad en tener protecci¨®n policial debido a las amenazas de muerte que comenzaron en 2019, por lo que se encuentra con protecci¨®n policial desde esa fecha. Aunque la alcaldesa naci¨® y viv¨ªa en esa misma comuna, por medidas de seguridad debi¨® cambiarse a otra. ¡°Permanente tengo temor, tengo miedo. Han marcado mi oficina. Es bastante complejo vivir con protecci¨®n policial¡±, dijo en una entrevista el domingo pasado.
¡°Bonita tu familia¡±
Hasta antes de la creaci¨®n de la unidad que lidera Barros, las amenazas a autoridades en Chile las investigaba cada una de las fiscal¨ªas donde se realizaba la denuncia. Hoy, en cambio, estar¨¢n centralizadas en su repartici¨®n.
En julio de 2022, la Asociaci¨®n Nacional de Fiscales, que preside Francisco Bravo y que agrupa al 90% de los persecutores del pa¨ªs, realiz¨® una encuesta que revel¨® que el 30% de los fiscales, o su entorno familiar, han recibido amenazas por las labores propias de su trabajo. El sondeo tambi¨¦n arroj¨® que, de ellos, cerca del 10% dijo haber recibido agresiones f¨ªsicas.
Bravo explica a EL PA?S que realizaron la encuesta luego de una serie de amenazas a fiscales tanto de la zona sur de Chile, donde indagan casos de violencia rural, y de las regiones del norte, que concentran causas de narcotr¨¢fico y crimen organizado. ¡°A partir del 2015, a medida en que en Chile los delitos de homicidio con armas de fuego han aumentado considerablemente, este tema ha concitado una mayor preocupaci¨®n para nosotros¡±, se?ala.
En el sur, grupos radicales han dejado pancartas y lienzos con los nombres de a lo menos tres fiscales. De ellos, solo se ha hecho p¨²blico uno. En julio de 2021, tras un atentando incendiario en La Araucan¨ªa, apareci¨® un lienzo con la siguiente amenaza: ¡°Fiscal Enrique V¨¢squez. Bonita tu familia. Te tenemos en la mira¡±. Es una situaci¨®n similar a la que han enfrentado en esa zona los tres ¨²ltimos alcaides de la c¨¢rcel de Angol, en la misma regi¨®n, con mensajes de un tono parecido.
Bravo agrega que existe preocupaci¨®n de su gremio, en especial por los fiscales de la zona norte del pa¨ªs. Menciona a Tarapac¨¢, Arica y Antofagasta, tres regiones de Chile donde el crimen organizado configura una nueva criminalidad, en parte asociada a la irrupci¨®n de bandas internacionales que han llegado al pa¨ªs en forma irregular. Recuerda que, luego de la encuesta, la fiscal¨ªa nacional, que entonces lideraba Jorge Abbott, realiz¨® un nuevo estudio con caracter¨ªsticas similares, pero en esa ocasi¨®n se seleccion¨® a los fiscales seg¨²n su situaci¨®n de riesgo: alto, medio o bajo.
¡°Seg¨²n la informaci¨®n que tenemos, cerca de 50 fiscales en Chile est¨¢n una situaci¨®n de riesgo alto¡±, dice Bravo, que no entrega detalles por razones de seguridad.