Una mirada a los resultados de la encuesta CEP sobre migraci¨®n
El camino menos populista, pero m¨¢s efectivo, es avanzar en una regularizaci¨®n m¨¢s expedita, que nos permita tener m¨¢s y mejor informaci¨®n sobre quienes llegan a nuestro pa¨ªs
Este lunes se publicaron los resultados de la ¨²ltima encuesta nacional del Centro de Estudios P¨²blicos (CEP), la cual considera una secci¨®n dedicada a migraci¨®n, que incluye 13 preguntas. En t¨¦rminos generales, se puede apreciar una mirada m¨¢s equilibrada de la ciudadan¨ªa sobre el tema migratorio, que aquella que podemos escuchar a diario a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n y en el mundo pol¨ªtico.
La mayor¨ªa de los encues...
Este lunes se publicaron los resultados de la ¨²ltima encuesta nacional del Centro de Estudios P¨²blicos (CEP), la cual considera una secci¨®n dedicada a migraci¨®n, que incluye 13 preguntas. En t¨¦rminos generales, se puede apreciar una mirada m¨¢s equilibrada de la ciudadan¨ªa sobre el tema migratorio, que aquella que podemos escuchar a diario a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n y en el mundo pol¨ªtico.
La mayor¨ªa de los encuestados tiene una posici¨®n favorable a la provisi¨®n de derechos sociales por parte del Estado a las personas migrantes, como educaci¨®n y salud. A su vez, ha disminuido ostensiblemente la opini¨®n que sostiene que los migrantes le quitan el trabajo a las personas nacidas en Chile, como tambi¨¦n ha bajado significativamente el porcentaje de encuestados que se?ala que se debe prohibir toda inmigraci¨®n. Adicionalmente, en un n¨²mero muy mayoritario, la ciudadan¨ªa entiende que las personas migran por realidades de crisis en sus pa¨ªses o por b¨²squeda de mejores oportunidades laborales.
Por otra parte, la encuesta arroja dos datos preocupantes. El primero es la asociaci¨®n de migraci¨®n y mayores ¨ªndices de criminalidad. Contrario a lo que se pueda pensar, la proporci¨®n de personas extranjeras que han sido privadas de libertad a causa de una condena por un hecho delictual ¡ªrespecto del total de extranjeros en Chile¡ª no tiene diferencia significativa respecto a la proporci¨®n de personas de nacionalidad chilena en la misma situaci¨®n penal. Sin embargo, esa proporci¨®n s¨ª aumenta en el caso de las personas extranjeras cuando vemos el detalle de delitos de mayor connotaci¨®n social.
Lo m¨¢s relevante, entonces, es saber c¨®mo se enfrentan los desaf¨ªos de seguridad que la poblaci¨®n demanda. Poner el foco solo en las expulsiones no ayudar¨¢ a cambiar esta realidad. No solo quienes delinquen probablemente ser¨¢n capaces de burlar diferentes restricciones (como tristemente nos lo record¨® el caso de la carabinera agredida con una granada: el autor de ese atentado hab¨ªa sido expulsado, lo que no le impidi¨® volver a ingresar irregularmente a Chile). Por eso, el camino menos populista, pero m¨¢s efectivo, es avanzar en una regularizaci¨®n m¨¢s expedita, que nos permita tener m¨¢s y mejor informaci¨®n sobre quienes llegan a nuestro pa¨ªs: conocer su nombre y procedencia, sus antecedentes y destino, sus v¨ªnculos familiares y ocupaci¨®n. Mientras las medidas insistan en mantener irregulares a quienes quieren regularizarse, a quienes quieren trabajar formalmente, pagar impuestos, tener un domicilio conocido e insertarse en la sociedad chilena, seguiremos a ciegas sin disponer de informaci¨®n b¨¢sica y relevante de todos quienes vivimos en este territorio.
Pero la encuesta nos entrega otro dato necesario de analizar. La percepci¨®n sobre las personas migrantes que han llegado en los ¨²ltimos cinco a?os, se ha vuelto muy negativa al compararlas con quienes llegaron a Chile hace m¨¢s tiempo. Probablemente, este n¨²mero est¨¢ altamente correlacionado con la vinculaci¨®n de migraci¨®n y criminalidad: esta percepci¨®n refuerza una generalizaci¨®n sobre las personas migrantes. Sin embargo, cuando se les pregunta a las mismas personas por las experiencias concretas de conocimiento y relaci¨®n con alguna persona migrante, los resultados son elocuentes: un 76% de los encuestados dice que todas o casi todas las veces que se relacionan con personas migrantes, tienen relaciones positivas y un 79% no ha tenido ninguna o casi ninguna relaci¨®n negativa. Estos datos refuerzan que la migraci¨®n tiene una dimensi¨®n tremendamente humana que no podemos perder de vista y con la que todos nos vinculamos.
Las medidas de control y fuerza no bastan. Son m¨¢s efectistas que efectivas. Requieren ser complementadas con caminos de regularizaci¨®n, de formalidad, de integraci¨®n, si es que aspiramos a comunidades y sociedades m¨¢s seguras. No hay atajo para enfrentar el fen¨®meno de la migraci¨®n. Este nos acompa?ar¨¢ por muchos a?os, pues es un fen¨®meno continental y mundial. El desaf¨ªo es, entonces, saber gestionarla bien ¨Cm¨¢s que intentar detenerla¨C en beneficio de nuestro pa¨ªs y de todos quienes quieren aportar a su desarrollo.