Invertir para prevenir el acoso y la violencia contra las mujeres en el mundo del trabajo

La violencia contra las mujeres es una vulneraci¨®n de sus derechos humanos que se encuentra ampliamente generalizada en un continuo que va desde la violencia dom¨¦stica, en el pololeo, el acoso callejero, la explotaci¨®n sexual, en el espacio digital, la violencia contra las mujeres que son figuras p¨²blicas (periodistas, pol¨ªticas, artistas, deportistas y activistas) y que llega hasta el acoso y abuso en el mundo del trabajo. En efecto, la violencia en el mundo p¨²blico, del ...

La violencia contra las mujeres es una vulneraci¨®n de sus derechos humanos que se encuentra ampliamente generalizada en un continuo que va desde la violencia dom¨¦stica, en el pololeo, el acoso callejero, la explotaci¨®n sexual, en el espacio digital, la violencia contra las mujeres que son figuras p¨²blicas (periodistas, pol¨ªticas, artistas, deportistas y activistas) y que llega hasta el acoso y abuso en el mundo del trabajo. En efecto, la violencia en el mundo p¨²blico, del trabajo y/o en los contextos digitales no podr¨ªa ser posible si no fuese porque es permitida y tolerada en el resto de los ¨¢mbitos de la vida. Globalmente y en Chile, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia f¨ªsica o sexual al menos una vez en la vida por parte de su pareja y/o un desconocido; y en el mundo mueren m¨¢s de cinco mujeres a manos de familiares cada hora. Un estudio global sobre mujeres que trabajan en el sector tecnol¨®gico encontr¨® que el 44% de las mujeres hab¨ªan experimentado alguna forma de acoso en el trabajo en el 2020, de las cuales el 41% hab¨ªa experimentado acoso sexual.

La violencia contra las mujeres y las ni?as ha permanecido constante en las ¨²ltimas d¨¦cadas, demostrando que como sociedad no hemos hecho a¨²n lo suficiente para prevenirla y erradicarla, as¨ª como para reparar sus consecuencias en las vidas de las mujeres. Tolerar la violencia es una de las causas cuya responsabilidad es colectiva. La violencia tiene efectos de corto y largo plazo en la vida de las mujeres, limitando el ejercicio de sus derechos a la libertad de expresi¨®n, de movimiento, de asociaci¨®n, a la integridad personal, incluso el derecho al trabajo decente y al desarrollo profesional, por lo que tiene un impacto directo en la disminuci¨®n de su participaci¨®n social y pol¨ªtica, su autonom¨ªa econ¨®mica, en la calidad de su salud (incluso la muerte) y en el aporte a sus comunidades y pa¨ªses. Sus alcances no se limitan a los efectos ya citados. La violencia tiene consecuencias para las mujeres que observan la violencia basada en g¨¦nero como una amenaza permanente y el riesgo que significa ejercer sus derechos, profundizando la desigualdad y la exclusi¨®n de las mujeres del mundo del trabajo, del conocimiento, de la pol¨ªtica y de la toma de decisi¨®n en general. Tambi¨¦n, se debe considerar que, si bien las mujeres tienen mayor probabilidad que los hombres en ser v¨ªctimas, este riesgo aumenta en mujeres afrolatinas o de identidad ind¨ªgena, mujeres trans y disidencias sexo-gen¨¦ricas, adultas mayores, migrantes, y mujeres en situaci¨®n de discapacidad.

Adem¨¢s, la violencia contra las mujeres tiene un alto costo para las econom¨ªas, el sector privado y los Estados, en especial en los sectores de salud y justicia. Por ejemplo, a nivel global el costo de la violencia contra las mujeres (p¨²blico, privado y social) alcanzar¨ªa los US$1.5 trillones. En el 2021, el Instituto Europeo de la Igualdad de G¨¦nero estim¨® en 366.000 millones de euros anuales el costo de la violencia de g¨¦nero a escala de la Uni¨®n Europea. Mientras que, en Am¨¦rica Latina, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estim¨® que el costo de la violencia contra las mujeres alcanzar¨ªa entre 1,6% a 3,7% del PIB anual. Entre las diversas estrategias para utilizar de forma m¨¢s eficaz y eficiente los recursos ONU Mujeres ha desarrollado herramientas como el Marco Respeto para implementar las pol¨ªticas m¨¢s exitosas en base a la evidencia; as¨ª como en el ¨¢mbito judicial apoy¨® al Ministerio P¨²blico para la adaptaci¨®n a Chile del Protocolo Latinoamericano para Investigaci¨®n de Muertes Violentas de Mujeres de ONU Mujeres y ACNUDH.

En los 16 d¨ªas de activismo de la Campa?a UNETE del Sistema de Naciones Unidas, que conmemora cada 25N D¨ªa Internacional por la Eliminaci¨®n de la Violencia contra las mujeres y las ni?as, el llamado es a invertir para prevenir la violencia contra las mujeres, porque la prevenci¨®n es fundamental paro disminuir sus consecuencias en todos los niveles y en todos los ¨¢mbitos sociales. En especial la Campa?a UNETE 2023 convoca a todos los pa¨ªses miembros a ratificar o implementar el Convenio 190 de la OIT sobre el Acoso en el Mundo del Trabajo (C190). Actualmente, Chile es el pa¨ªs n¨²mero 28 en el mundo, y 11 de la regi¨®n en haber ratificado el C190, encontr¨¢ndose en una posici¨®n privilegiada para implementar acciones preventivas.

Este tratado es un instrumento pionero y alineado con la construcci¨®n democr¨¢tica de procesos que afectan los derechos de las personas, cuyo esp¨ªritu es trabajar conjuntamente entre el Estado, los empleadores y empresas, y los actores sindicales en la prevenci¨®n, protecci¨®n y reparaci¨®n del acoso y violencia en el trabajo. En esta tarea se pueden desarrollar diversas estrategias de orientaci¨®n, formaci¨®n y sensibilizaci¨®n en las pol¨ªticas de las organizaciones (cultura organizacional, capacitaci¨®n, procesos internos) dirigidas a construir espacios seguros y saludables para todas las trabajadoras y reparatorios para las v¨ªctimas. Entre otras acciones, ONU Mujeres ha dispuesto una herramienta orientativa asociada al Principio 3 de los Principios de Empoderamiento Econ¨®mico de las Mujeres o WEPs por sus siglas en ingl¨¦s, que fue dada a conocer en el seminario Invertir para Prevenir la Violencia ?C¨®mo las empresas est¨¢n invirtiendo en espacios laborales seguros y saludables?, realizado el 28 de noviembre, y que se encuentra disponible para quienes busquen mejorar las pol¨ªticas organizacionales.

Prevenir la violencia en el mundo del trabajo tiene efectos positivos en las organizaciones, tanto en los empleadores y empresas, como en las trabajadoras y trabajadores; por ejemplo, disminuyendo el ausentismo laboral por depresi¨®n u otros efectos psicol¨®gicos. Estas pol¨ªticas orientan las conductas evitando, disuadiendo y/o sancionando a los perpetradores y a quienes act¨²an abusivamente y transforman el rol de testigos pasivos en agentes de cambio. As¨ª, las empresas y el sector privado, las organizaciones sindicales o de funcionarios, en conjunto con el Estado pueden aportar de forma sistem¨¢tica al alcance de la Meta 5.2 (¡°Eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las ni?as en todos los ¨¢mbitos de la vida p¨²blica y privada¡±) de la Agenda de Desarrollo Sostenible, al promover el cambio cultural de normas y comportamientos nocivos implementando abiertamente la tolerancia cero al acoso y la violencia.

Sin duda, los efectos positivos que significa la aplicaci¨®n integral del C190 pueden irradiar hacia otros ¨¢mbitos de la vida social en los que trabajadores y trabajadoras transitan cotidianamente, como el espacio familiar, virtual, y p¨²blico (calles, transporte, parques, escuelas, universidades, etc.). La prevenci¨®n en el mundo del trabajo permite unir fuerzas para desarrollar una estrategia fundamental en la ineludible y, pero a¨²n pendiente tarea de erradicar de la violencia contra las mujeres y las ni?as.