Los chilenos queremos m¨¢s y mejores liderazgos
Si queremos formar un mejor pa¨ªs, capaz de enfrentar los grandes desaf¨ªos en materia de desigualdad, calidad de vida, salud, educaci¨®n y medio ambiente, entre otros, necesitamos de personas que act¨²en como faros y amplificadores de buenas pr¨¢cticas
Por definici¨®n, un l¨ªder es la persona que dirige o conduce a otros como inspiraci¨®n para realizar determinadas acciones. No cualquiera puede ser un buen l¨ªder y tampoco tienen influencia directa las posiciones de autoridad. Se trata m¨¢s bien de un fen¨®meno espont¨¢neo, donde ciertos hombres o mujeres son capaces de guiar y crear c¨ªrculos virtuosos de interacci¨®n social a trav¨¦s de su energ¨ªa y los valores positivos que proyectan.
En Chile, lamentablemente nos falta contar con m¨¢s l¨ªderes de este tipo. As¨ª se desprende de los resultados de la tercera versi¨®n del estudio de opini¨®n p¨²blic...
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Por definici¨®n, un l¨ªder es la persona que dirige o conduce a otros como inspiraci¨®n para realizar determinadas acciones. No cualquiera puede ser un buen l¨ªder y tampoco tienen influencia directa las posiciones de autoridad. Se trata m¨¢s bien de un fen¨®meno espont¨¢neo, donde ciertos hombres o mujeres son capaces de guiar y crear c¨ªrculos virtuosos de interacci¨®n social a trav¨¦s de su energ¨ªa y los valores positivos que proyectan.
En Chile, lamentablemente nos falta contar con m¨¢s l¨ªderes de este tipo. As¨ª se desprende de los resultados de la tercera versi¨®n del estudio de opini¨®n p¨²blica realizado por Fundaci¨®n Camiseteados e Ipsos Chile, donde un 69% de los encuestados cree que el pa¨ªs cuenta con liderazgos positivos, pero que ¨¦stos son demasiado pocos, mientras que s¨®lo un 13% considera que hay suficientes, otro 13% declara que no existen y el resto no lo sabe.
Para los entrevistados, las acciones m¨¢s destacadas son los emprendimientos sociales que ayudan a los vecinos a mejorar su calidad de vida o su entorno (36%). Luego se mencionan las iniciativas en materia de salud (22%), apoyo a la educaci¨®n (21%), capacitaci¨®n laboral (19%) y cuidado medioambiental (18%). Si lo analizamos, podemos ver que son actividades que tienen en com¨²n un prop¨®sito que va m¨¢s all¨¢ del beneficio econ¨®mico y que se centran en problemas que nos afectan a todos. Por eso, cuando los proyectos colectivos son liderados efectivamente, dan vida a un v¨ªnculo entre quienes los llevan a cabo y quienes se benefician de ellos, generando un sentido compartido de uni¨®n.
Mirando a futuro, si queremos formar un mejor pa¨ªs, capaz de enfrentar los grandes desaf¨ªos de hoy en d¨ªa en materia de desigualdad, calidad de vida, salud, educaci¨®n y medio ambiente, entre otros, necesitamos de personas que act¨²en como faros y que, gracias a su ejemplo, sirvan como amplificadores de estas buenas pr¨¢cticas. ?Por d¨®nde comenzar? El camino parece bastante claro: cuando abordamos en el reportes cu¨¢les son las ¨¢reas en donde m¨¢s se requiere desarrollar l¨ªderes positivos, los partidos pol¨ªticos ocupan el primer lugar con un 51% de las preferencias, seguido por el empresariado (36%), los dirigentes sociales (28%), cient¨ªficos y acad¨¦micos (21%), emprendedores y emprendedoras (19%).
Adem¨¢s, tenemos certezas sobre c¨®mo deben ser estos l¨ªderes: la ¨¦tica es uno de los principales atributos para un buen dirigente pol¨ªtico, mientras que la Inteligencia y el conocimiento son lo que m¨¢s se destaca en un l¨ªder empresarial eficaz. Tambi¨¦n, alrededor de un tercio de los encuestados mencionan la capacidad de lograr acuerdos como un factor primordial. Un 57% prefiere personalidades pragm¨¢ticas, que tomen decisiones de manera r¨¢pida y privilegiando las urgencias versus un tono conciliador que escuche, pero que tarde un mayor tiempo en implementar soluciones. Desde la vereda contraria, entre los principales errores que pueden cometerse y que atentan contra los liderazgos se encuentran el abuso de poder, mentir o faltar a un compromiso, actuar de manera poco ¨¦tica, no ser transparente en los mensajes que se entregan, la arrogancia, la poca humildad o empat¨ªa.
Quienes nos dedicamos a la promoci¨®n de tareas y metas colectivas, tenemos una doble misi¨®n. Por una parte, visibilizar a¨²n m¨¢s a los agentes de cambio que como fundaci¨®n hemos detectado de norte a sur del pa¨ªs promoviendo sus historias de ¨¦xito. Una segunda arista apunta a la cantidad. Necesitamos m¨¢s l¨ªderes, porque la ciudadan¨ªa nos est¨¢ diciendo que los actuales no son suficientes, y que los m¨¢s valorados son las personas comunes, aquellas que con sus experiencias de esfuerzo y superaci¨®n est¨¢n inspirando a otros a renovarse, crear nuevas ideas y transformar su entorno de manera directa.
No pensemos en algo grande e inalcanzable cuando hablemos de liderazgos. Pensemos en personas de nuestra comunidad, nuestro barrio o en los grupos donde pertenecemos. Tampoco los veamos como algo lejano, ya que todos tenemos el potencial de convertirnos en uno. Y mientras m¨¢s existan, mejores y m¨¢s positivos ser¨¢n los efectos para la sociedad completa.