S¨ªndrome de la rana hervida

Los recientes datos de actividad econ¨®mica chilena han atizado un debate donde el regateo en torno a un par d¨¦cimas porcentuales y de d¨ªas h¨¢biles m¨¢s o menos en las estad¨ªsticas han llevado a los comentaristas de la actualidad a construir realidades diametralmente distintas. Un menudeo, en todo caso, propio de la lectura de datos con anteojeras pol¨ªticas.

As¨ª, por ejemplo, ...

Los recientes datos de actividad econ¨®mica chilena han atizado un debate donde el regateo en torno a un par d¨¦cimas porcentuales y de d¨ªas h¨¢biles m¨¢s o menos en las estad¨ªsticas han llevado a los comentaristas de la actualidad a construir realidades diametralmente distintas. Un menudeo, en todo caso, propio de la lectura de datos con anteojeras pol¨ªticas.

As¨ª, por ejemplo, el 0,2% de expansi¨®n del PIB de 2023 o el reciente ?ndice Mensual de Actividad (Imacec) de 4,5% de febrero han sido vistos como cifras que marcan el inicio de una nueva fase econ¨®mica o, de otro lado, como un par de datos escu¨¢lidos que s¨®lo un conformista podr¨ªa celebrar, dadas su magnitud y las perspectivas de mediano y largo plazo que persisten para la econom¨ªa chilena.

Pero el juego de las declaraciones de prensa y la niebla que emana de las columnas de expertos elegidos por los medios de comunicaci¨®n con l¨®gica de cuoteo poco ayudan a que a partir de estos m¨ªnimos acuerdos las pol¨ªticas p¨²blicas comiencen a hacerse cargo de los profundos problemas, que son muchos, que amagan la posibilidad de retomar una senda de progreso tras casi una d¨¦cada de evidente estancamiento y p¨¦rdida de liderazgo econ¨®mico.

El Informe de Perspectivas Econ¨®micas Mundiales del Fondo Monetario Internacional (FMI) de octubre pasado podr¨ªa anotarse no s¨®lo como un hito que golpe¨® duramente los egos locales (al mencionar a Chile, Hait¨ª y Argentina como las ¨²nicas naciones sudamericanas que no crecer¨ªan en 2023), sino que tambi¨¦n como un parteaguas que hizo que la disputa de d¨¦cimas y d¨ªas h¨¢biles se transformara en cosa de vida o muerte para los expertos con agenda pol¨ªtica.

Para salir de ese juego de suma cero puede ser ¨²til consultar los ¨²ltimos pronunciamientos de tres entidades que por dise?o institucional tendr¨ªan que estar m¨¢s all¨¢ del bien y el mal: el Banco Central de Chile, la Comisi¨®n Nacional de Evaluaci¨®n y Productividad (CNEP) y el Consejo Fiscal Aut¨®nomo (CFA). En efecto, las tres entidades tienen en com¨²n tener una institucionalidad emana de leyes o decretos leyes y cuerpos directivos nombrados a trav¨¦s de mecanismos que dan garant¨ªas de autonom¨ªa e independencia en la medida que todos sus consejeros o comisionados llegan a ejercer sus cargos con el acuerdo de la Presidencia de la Rep¨²blica y/o el Senado.

?Cu¨¢l es el diagn¨®stico m¨¢s reciente que han entregado estas instituciones?

Partiendo por el Banco Central, el pasado 3 de abril se conoci¨® el primer Informe de Pol¨ªtica Monetaria (IPoM) de 2024. En ¨¦l, si bien varias cifras de corto plazo mostraron un sesgo de leve mejora y alentaron un ¡°moderado optimismo¡±, al levantar la mirada y poner en contexto el estado de situaci¨®n, se ve un panorama nada de alag¨¹e?o en materia crecimiento potencial e inversi¨®n.

Efectivamente, el IPoM estima que en los pr¨®ximos dos a?os el pa¨ªs registrar¨¢ tasas de expansi¨®n en torno al magro crecimiento potencial que tiene la econom¨ªa, cercano a 2%. Y, a?ade, ello estar¨¢ explicado en gran medida por nulos o negativos crecimientos en la formaci¨®n bruta de capital fijo. Esta proyecci¨®n cobra mayor valor para el an¨¢lisis si se considera que el per¨ªodo 2014-2023 se inscribe como uno de las m¨¢s desastrosos de nuestra historia econ¨®mica contempor¨¢nea, con una tasa de crecimiento promedio anual para el per¨ªodo de s¨®lo 1,9%, la que al ser corregida por el crecimiento de la poblaci¨®n, arroja un casi nulo 0,6% de expansi¨®n anual per c¨¢pita para esa d¨¦cada (cifras estimadas por Gonzalo Sanhueza y Arturo Claro en art¨ªculo para la FEN Una d¨¦cada perdida).

En el caso de la Comisi¨®n Nacional de Evaluaci¨®n y Productividad (CNEP), el diagn¨®stico tampoco es alentador. En efecto, el pasado 10 de enero la entidad liber¨® un estudio que en resumen estableci¨® que en 2023 la Productividad Total de Factores (PTF) cay¨® entre 1,8% y 2,4%, consolidando un per¨ªodo de ?15 a?os! (2008-2023) de p¨¦rdida en la productividad, un fen¨®meno complejo a la hora de acotar sus causas, pero que ha puesto de manifiesto la urgencia de abordar y resolver debates como el de la permisolog¨ªa. Sin ir m¨¢s lejos, la propia CNEP alert¨® a mediados de 2023 en su informe An¨¢lisis de permisos sectoriales prioritarios para la inversi¨®n en Chile, que existen 71 entidades responsables de entregar 309 permisos para que un proyecto se transforme en una inversi¨®n, de los cuales 63 son de car¨¢cter cr¨ªtico, ya que pueden paralizar un proyecto en su etapa de tramitaci¨®n.

Finalmente, pero no menos relevante, para hacer un diagn¨®stico acabado es necesario poner sobre sobre la mesa las ¨²ltimas advertencias del Consejo Fiscal Aut¨®nomo (CFA) sobre el estado de cosas de las finanzas p¨²blicas. Este organismo aut¨®nomo, insistimos, advirti¨® en uno de sus m¨¢s recientes pronunciamientos (el pasado 31 de enero) que si las cifras de d¨¦ficit fiscal se mantienen en los a?os siguientes ¡°no (se) garantiza la sostenibilidad de las finanzas p¨²blicas y podr¨ªa generar que la deuda p¨²blica sobrepase su nivel prudente¡±, que se ha estimado en 45% del PIB.

Tres diagn¨®sticos, todos de entes respetables y respetados, y todos coincidentes en tanto que encienden luces de alerta al mirar la pel¨ªcula de los ¨²ltimos a?os sin quedarse pegados rizando el rizo de la ¨²ltima foto estad¨ªstica en materia econ¨®mica.

Pocos discuten hoy que m¨¢s o menos hace una d¨¦cada las cosas en materia econ¨®mica, en promedio, no han ido para mejor. Son muchos los indicadores que as¨ª lo acreditan, varios de los cuales han sido mencionados m¨¢s arriba, y otros en temas menos macro como la seguridad p¨²blica, la educaci¨®n, o el saldo neto del talento, donde ya se advierte sobre una cierta fuga de cerebros en el pa¨ªs.

Diez a?os y m¨¢s con noticias poco alentadoras, un per¨ªodo en que, tal vez, como en el s¨ªndrome de la rana hervida, ¨¦sa que no se da cuenta de los lentos cambios de temperatura hasta que es demasiado tarde, nos hemos acostumbrado a mirar las ramas y no el bosque.

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