B¨¦lgica-Chile: ya es guerra declarada
El pol¨¦mico desenlace de la llave de Copa Davis demandar¨¢ un juicio en los organismos pertinentes. ¡°Garin exager¨®¡±, dicen los europeos. ¡°Se rompieron todos los c¨®digos¡±, alegan en la Federaci¨®n chilena
¡°Chile quiere que se haga justicia¡±, clama el presidente de la Federaci¨®n, Sergio El¨ªas, por lo que cree es un despojo en la serie que B¨¦lgica gan¨® por 3-1 y donde Zizou Bergs embisti¨® e hizo caer a Cristian Garin en un festejo desbocado tras quebrar el servicio en el tercer set y quedar a un paso de definir el partido.
La Federaci¨®n, tras analizar los videos y observar detenidamente la acci¨®n y los comentarios que despert¨® internacionalmente, pretende ser resarcida y obtener compensaciones, atendiendo varios factores, pero sobre todo las irregularidades que se cometieron en la definici¨®n del juego. Sobre todo en lo que consideran la negligente y precaria revisi¨®n del m¨¦dico neutral, que revis¨® por 12 segundos a Gar¨ªn para determinar que pod¨ªa jugar.
Culpan los chilenos directamente a Carlos Ramos, el juez portugu¨¦s que resolvi¨® sancionar con tres warnings a Garin y uno solo a Bergs, pero que se neg¨® a revisar los videos de una acci¨®n que da vuelta al mundo por su rareza. Contra todo lo que dijeron los belgas, el reglamento de la Copa Davis sanciona monetaria y deportivamente las agresiones en cancha, y permite las revisiones de im¨¢genes para mejor resolver en estos casos. ¡°El juez puede declarar una desclasificaci¨®n o por una infracci¨®n al C¨®digo de Conducta. esa decisi¨®n ser¨¢ final e inapelable¡±. Un reglamento que se us¨® en contra de Gar¨ªn por negarse a jugar, pero no contra el belga por una eventual actitud agresiva contra un adversario.
La Federaci¨®n belga entreg¨® un comunicado justificando a Bergs, quien, dicen, se habr¨ªa disculpado de inmediato, pese a que la acci¨®n fue accidental. Y, agregan, siempre estuvo pendiente de la recuperaci¨®n de su rival, pese a la disposici¨®n inmediata que mostr¨® para reiniciar el pleito.
La ITF se?al¨® que la acci¨®n de marras fue ¡°una colisi¨®n¡±. En su propia interpretaci¨®n de los hechos, argumenta que fue ¡°rara, desafortunada y muy delicada¡±, donde todos los involucrados se apegaron al reglamento, incluido el m¨¦dico independiente que determin¨® que el partido pod¨ªa seguir disput¨¢ndose. Bergs fue un poco m¨¢s lejos: ¡°Gar¨ªn exager¨®. No fue un golpe grave ni perdi¨® el conocimiento¡±.
La lucha seguir¨¢ en las oficinas para un caso que abri¨® un amplio debate en las esferas ten¨ªsticas, porque implica un precedente, por lado y lado. En la agresi¨®n del belga y en la magnificaci¨®n del chileno, especifican los entendidos.
Chile intentar¨¢ que le den el triunfo en los pasillos para as¨ª jugar el quinto punto del match en una fecha a determinar, adem¨¢s de una wild card para ingresar directamente a las finales del certamen.
Pero, por sobre todo, lo que pretenden los chilenos es la revisi¨®n de las normas del arbitraje, que consideran quedaron profundamente da?adas despu¨¦s del empuj¨®n m¨¢s c¨¦lebre de los ¨²ltimos a?os en Copa Davis, donde , a la luz de los casos de la ¨²ltima fecha, ya se habla del predominio de los europeos sobre los sudamericanos a la hora de aplicar los reglamentos.
La guerra total.