Vuelve Manaos

Cientos de investigadores se reunieron el martes pasado en un congreso organizado por la OMS para analizar los riesgos que suponen las nuevas mutaciones del SARS-CoV-2, como la variante brit¨¢nica, la sudafricana y la brasile?a. Dos d¨ªas despu¨¦s la OMS convoc¨® a su comit¨¦ de emergencia, que recomend¨® a los Estados miembros intensificar sus an¨¢lisis gen¨®micos del virus ¨Dlas pruebas convencion...

Cientos de investigadores se reunieron el martes pasado en un congreso organizado por la OMS para analizar los riesgos que suponen las nuevas mutaciones del SARS-CoV-2, como la variante brit¨¢nica, la sudafricana y la brasile?a. Dos d¨ªas despu¨¦s la OMS convoc¨® a su comit¨¦ de emergencia, que recomend¨® a los Estados miembros intensificar sus an¨¢lisis gen¨®micos del virus ¨Dlas pruebas convencionales no bastan para precisar las mutaciones¡ª, compartir de inmediato esa informaci¨®n y estimular los proyectos internacionales para entender la evoluci¨®n del virus y cu¨¢les de sus variantes representan un riesgo especial.

La variante m¨¢s conocida ahora mismo es la brit¨¢nica (B117), que se propaga con m¨¢s eficacia que la est¨¢ndar y se est¨¢ extendiendo como fuego por la paja no solo por el Reino Unido, sino tambi¨¦n por Irlanda, Dinamarca y seguramente por toda Europa, incluido este rinc¨®n suroccidental del para¨ªso. Los CDC de Atlanta han publicado un modelo que predice que la variante brit¨¢nica ser¨¢ en marzo la dominante en Estados Unidos. Y lo m¨¢s probable es que esto mismo est¨¦ ocurriendo en otros sitios: lo ¨²nico que tienen de especial el Reino Unido y Estados Unidos es una alta capacidad de secuenciaci¨®n gen¨¦tica (gatacca¡­).

No son buenas noticias, sobre todo si esos datos pueden extrapolarse a los anticuerpos inducidos por las vacunas

Pero los investigadores no est¨¢n menos preocupados por la variante sudafricana (llamada 501Y.V2), informa Kai Kupferschmidt para Science. El bi¨®logo evolutivo Jesse Bloom y sus colegas del Fred Hutchinson Cancer Center de Seattle han publicado un borrador (a¨²n no revisado por cient¨ªficos independientes) donde muestran que una de las mutaciones de la variante sudafricana (llamada E484K) reduce m¨¢s de 10 veces el reconocimiento del virus por los anticuerpos humanos obtenidos de pacientes que han pasado la enfermedad. No son buenas noticias, sobre todo si esos datos pueden extrapolarse a los anticuerpos inducidos por las vacunas. No hay pruebas de ello, pero tampoco de lo contrario. La preocupaci¨®n de los cient¨ªficos, en cualquier caso, no casa con tranquilidad de los pol¨ªticos.

Un caso bien interesante es el de Manaos, la capital del Estado brasile?o de Amazonas. Con dos millones de habitantes, Manaos fue seguramente la primera gran ciudad del mundo que alcanz¨® la inmunidad de reba?o, all¨¢ por septiembre. La propagaci¨®n del virus fue tan tremenda a partir de marzo que solo tres meses despu¨¦s los casos empezaron a declinar por s¨ª solos. Tras la muerte de uno de cada 500 habitantes de la ciudad, la poblaci¨®n hab¨ªa alcanzado la inmunidad de reba?o. Sin vacunas, pero a un alt¨ªsimo coste.

Pero en diciembre empezaron a cambiar las cosas, y los casos de covid empezaron a subir otra vez. El vir¨®logo brasile?o Nuno Faria, del Imperial College de Londres, que acababa de publicar en Science que el 75% de la poblaci¨®n de Manaos se hab¨ªa contagiado y la ciudad, por tanto, hab¨ªa alcanzado la inmunidad de reba?o, se qued¨® perplejo por el aumento de casos de diciembre y aceler¨® la secuenciaci¨®n de los virus. El martes pasado present¨® su conclusi¨®n provisional de que la responsable era una nueva variante del virus llamada P1. Otra mala noticia.

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