El coronavirus y la nueva simbiosis

Cuando se trata el tema v¨ªrico, pocas veces se expone la relaci¨®n simbi¨®tica de los virus con nuestro organismo; pocas veces se dice que la mayor¨ªa de los virus son par¨¢sitos con una elevada capacidad de simbiosis. Tal es as¨ª, que muchos de estos virus acaban formando parte de nuestro ADN. Se integran en nuestras c¨¦lulas de tal modo que pasan a formar parte de ellas. Sin ir m¨¢s lejos, la placenta apareci¨® gracias a la simbiosis que tuvo su origen en un retrovirus end¨®geno.

Resulta interesante...

Cuando se trata el tema v¨ªrico, pocas veces se expone la relaci¨®n simbi¨®tica de los virus con nuestro organismo; pocas veces se dice que la mayor¨ªa de los virus son par¨¢sitos con una elevada capacidad de simbiosis. Tal es as¨ª, que muchos de estos virus acaban formando parte de nuestro ADN. Se integran en nuestras c¨¦lulas de tal modo que pasan a formar parte de ellas. Sin ir m¨¢s lejos, la placenta apareci¨® gracias a la simbiosis que tuvo su origen en un retrovirus end¨®geno.

Resulta interesante el hecho biol¨®gico de adaptaci¨®n por el cual los dos organismos que intervienen en la simbiosis se benefician mutuamente. De hecho, lo de la ¡°nueva simbiosis¡± es una de las tantas hip¨®tesis que se lanzan desde los medios de comunicaci¨®n y que implica que saldremos de esta pandemia adapt¨¢ndonos a un nuevo orden biol¨®gico, una nueva dimensi¨®n por la cual llegaremos a convivir con otros microorganismos, benefici¨¢ndonos de ellos a la vez que ellos se benefician de nosotros. El par¨¢sito se beneficia del hu¨¦sped y viceversa.

Lo de la ¡°nueva simbiosis¡± suena a novela de ciencia ficci¨®n, el g¨¦nero que mejor contempla el mundo

Dicho as¨ª, lo de la ¡°nueva simbiosis¡± suena a novela de ciencia ficci¨®n, el g¨¦nero que mejor contempla el mundo. Ya puestos, conviene recordar el relato de Olaf Stapledon titulado Hacedor de estrellas (Minotauro). En ¨¦l, se nos describe c¨®mo era la vida en las aguas bajas de las costas donde dos especies estaban enfrentadas. Por un lado estaban los ¡°aracnoides¡± que eran seres que no pod¨ªan pasar mucho tiempo bajo el agua y, por el otro, estaban los ¡°ictioideos¡± que no pod¨ªan salir de ella. No se toleraban. Eran rivales desde el principio de los tiempos. Algo demencial, pues, como cuenta Stapledon, la cooperaci¨®n pod¨ªa ser muy beneficiosa para las dos especies, ya que, uno de los alimentos esenciales de los aracnoides era un par¨¢sito de los ictioideos.

A pesar de esto, las dos especies lucharon por exterminarse. Tras un tiempo de guerra, los miembros menos belicosos de una y otra especie fueron descubriendo los beneficios de la paz, benefici¨¢ndose mutuamente, formando as¨ª ¡°interdependencia bioqu¨ªmica¡±.

Pocas veces se ha contado as¨ª, de una manera tan fant¨¢stica y brillante, la simbiosis entre organismos, pues si algo hay que tener claro de toda esta pandemia es que el virus que estamos sufriendo es el efecto de un proceso simbi¨®tico que, en estos momentos, vive su fase b¨¦lica como en el principio de los tiempos en el relato de Stapledon, cuando la vida discurr¨ªa en las aguas bajas de las costas donde los ¡°aracnoides¡± andaban a la gresca con los ¡°ictioideos¡± porque no se toleraban.

Desde hace tiempo, el ser humano ha dejado de ser parte de la naturaleza, perdiendo as¨ª su relaci¨®n org¨¢nica con ella

Desde hace tiempo, el ser humano ha dejado de ser parte de la naturaleza, perdiendo as¨ª su relaci¨®n org¨¢nica con ella. El progreso de ciertos rincones de nuestro universo lleva impl¨ªcita la regresi¨®n de otros rincones de ese mismo universo. Los estragos de la devastaci¨®n ecol¨®gica est¨¢n pas¨¢ndonos su factura global. De ah¨ª que se est¨¦ desarrollando una guerra tan particular en nuestro organismo.

Es un buen momento para recuperar la lectura de Hacedor de estrellas, el bello relato de Stapledon que constituye una de las m¨¢s altas cimas de la ciencia ficci¨®n, y que se proyecta a trav¨¦s de los tiempos para explicarnos c¨®mo podemos superar nuestro presente de una manera did¨¢ctica. Tal y como se?al¨® Jorge Luis Borges, ¡°Hacedor de estrellas es, adem¨¢s de una prodigiosa novela, un sistema probable o veros¨ªmil de la pluralidad de los mundos y de su dram¨¢tica historia¡±.

El hacha de piedra es una secci¨®n donde Montero Glez, con voluntad de prosa, ejerce su asedio particular a la realidad cient¨ªfica para manifestar que ciencia y arte son formas complementarias de conocimiento.

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