La vejez no da?a la memoria de las sepias
Estos animales ser¨ªan los primeros conocidos que no sufren este deterioro cognitivo con la edad
En la mayor¨ªa de los animales en los que se ha investigado, incluidos los humanos, los recuerdos concretos se van perdiendo con el paso del tiempo. Debido al deterioro de la parte del cerebro que se encarga de procesar y almacenar el qu¨¦, d¨®nde o cu¨¢ndo de un evento, los acontecimientos se difuminan, distorsionan o se pierden sin m¨¢s. Pero en las sepias esta memoria llamada epis¨®dica se mantiene inalterada hasta sus pen¨²ltimos d¨ªas. Y parece que est¨¢ relacionado c...
En la mayor¨ªa de los animales en los que se ha investigado, incluidos los humanos, los recuerdos concretos se van perdiendo con el paso del tiempo. Debido al deterioro de la parte del cerebro que se encarga de procesar y almacenar el qu¨¦, d¨®nde o cu¨¢ndo de un evento, los acontecimientos se difuminan, distorsionan o se pierden sin m¨¢s. Pero en las sepias esta memoria llamada epis¨®dica se mantiene inalterada hasta sus pen¨²ltimos d¨ªas. Y parece que est¨¢ relacionado con el apareamiento.
Investigadores de instituciones francesas, brit¨¢nicas y estadounidenses han estado entrenando a varias decenas de sepias para que se les quedara grabado el momento y lugar en los que les pon¨ªan su comida preferida, los camarones. Hicieron distintas variaciones de las pruebas con dos grandes grupos de ejemplares. Unas, con una media de 12 meses estaban a punto de dejar la adolescencia. Las otras, ya entre los 22 y los 24 meses, ten¨ªan una edad equivalente a la de los humanos de 80 a 90 a?os.
En el experimento, cuyos resultados acaban de ser publicados en la revista cient¨ªfica Proceedings of the Royal Society B, entrenaron primero a las sepias para que se acercaran a un lugar espec¨ªfico de su tanque marcado con una bandera en blanco y negro. Luego, reforzaron esa conducta colocando ante las banderas dos de sus presas habituales. En unos lugares y momentos, se agitaba la bandera con un trocito de langostino. En otros, la presa eran camarones vivos aunque de un tama?o similar a la otra pieza. Adem¨¢s de la diferente ubicaci¨®n, los investigadores redujeron la frecuencia en las que ofrec¨ªan el marisco vivo: langostinos cada hora, camarones cada tres. Y as¨ª estuvieron durante cuatro semanas.
Sepias con una edad equivalente a 90 a?os humanos recordaban d¨®nde y cu¨¢ndo ir para comer su comida preferida, los camarones
A partir de entonces, estudiaron si las sepias recordaban qu¨¦ alimentos, d¨®nde y cu¨¢ndo estar¨ªan disponibles. Para asegurarse de que lo que aprend¨ªan no era un patr¨®n que siempre se repet¨ªa, las posiciones de las banderas eran ¨²nicas cada d¨ªa. Observaron que, sin importar la edad, los dos grupos de sepias sab¨ªan ad¨®nde y cu¨¢ndo acudir si quer¨ªan comer camarones. Fueran viejas o j¨®venes, la ratio de acierto fue igual, 8 de 10 aproximaciones con premio.
La investigadora Alexandra Schnell, del departamento de psicolog¨ªa de la Universidad de Cambridge y principal autora comenta en una nota de prensa: ¡°Las sepias recuerdan lo que comen, d¨®nde y cu¨¢ndo y usan esta informaci¨®n para guiar sus decisiones alimenticias en el futuro¡±. Pero, a?ade Schnell, ¡°lo que sorprende es que no pierden esta capacidad con la edad, a pesar de mostrar otros signos de envejecimiento, como la p¨¦rdida de funciones musculares o el apetito¡±.
Otros estudios hab¨ªan mostrado que las sepias s¨ª perd¨ªan habilidad para recordar destrezas aprendidas tiempos atr¨¢s, la memoria a largo plazo. Tambi¨¦n se hab¨ªa comprobado que su memoria sem¨¢ntica, aquella que se refiere a conocimientos generales no vinculados con un evento espacio temporal concreto se manten¨ªa inalterada. En ambos tipos de memoria, estos cefal¨®podos no se distinguen de otros animales especialmente h¨¢biles o inteligentes, como los c¨®rvidos, roedores, varios mam¨ªferos marinos, simios y los propios humanos. Pero solo las sepias parecen inmunes al deterioro de la memoria epis¨®dica.
Las sepias solo se aparean al final de su vida aunque varias veces y conservar la memoria epis¨®dica les evitar¨ªa copular con la misma pareja dos veces
La clave puede estar en que todos los dem¨¢s animales mencionados tienen hipocampo y las sepias no. En aves y mam¨ªferos, esta parte del cerebro es clave en la memoria espacio temporal. Recientes estudios, por ejemplo, han mostrado que el GPS y las herramientas de orientaci¨®n asistida est¨¢n afectando al hipocampo. Pero los cefal¨®podos, los pulpos tambi¨¦n, usan su l¨®bulo vertical para las habilidades del proceso cognitivo que tienen que ver con el qu¨¦, el cu¨¢ndo y el d¨®nde han comido. Y esta parte de su cerebro se mantiene intacta hasta unos d¨ªas antes de que mueran. Lo llamativo es que tambi¨¦n aparece conectado con el apareamiento, lo ¨²ltimo que hacen las sepias en este mundo.
¡°La resistencia al deterioro relacionado con la edad podr¨ªa ser el resultado de las presiones de apareamiento experimentadas por la sepia¡±, explica Schnell en un correo. Y lo detalla: ¡°Solo se reproducen al final de su vida, alrededor de los 20 meses de edad, lo que es comparable a los 90 a?os en edad humana. Los ¨²ltimos tres meses son cruciales, ya que necesitan aparearse con tantas parejas como sea posible antes de morir al final de su temporada de reproducci¨®n. Las sepias podr¨ªa difundir ampliamente sus genes recordando con qui¨¦n se aparearon, d¨®nde y cu¨¢nto tiempo hace¡±.
Estos resultados destacan a la sepia como una especie interesante para investigar los mecanismos naturales que protegen la memoria compleja del impacto del envejecimiento. Y estos hallazgos, dice Schnell, ¡°podr¨ªan ayudar a avanzar en la investigaci¨®n de la memoria humana y c¨®mo disminuye con la edad¡±.
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