Una visi¨®n del Centro Internacional de Neurociencia

Dec¨ªa Santiago Ram¨®n y Cajal que ¡°solo el conocimiento exacto de la textura del sistema nervioso permitir¨¢ averiguar el cauce material del pensamiento y de la voluntad y sorprender la historia ¨ªntima de la vida, en su duelo perpetuo con las energ¨ªas exteriores¡±. La aplicaci¨®n de t¨¦cnicas y m¨¦todos modernos al estudio del sistema nervioso, como la biolog¨ªa molecular y celular, la imagen celular y cerebral, la bioinform¨¢tica y la computaci¨®n, ha catalizado nuestra comprensi¨®n de los mecanismos involucrados en el de...

Dec¨ªa Santiago Ram¨®n y Cajal que ¡°solo el conocimiento exacto de la textura del sistema nervioso permitir¨¢ averiguar el cauce material del pensamiento y de la voluntad y sorprender la historia ¨ªntima de la vida, en su duelo perpetuo con las energ¨ªas exteriores¡±. La aplicaci¨®n de t¨¦cnicas y m¨¦todos modernos al estudio del sistema nervioso, como la biolog¨ªa molecular y celular, la imagen celular y cerebral, la bioinform¨¢tica y la computaci¨®n, ha catalizado nuestra comprensi¨®n de los mecanismos involucrados en el desarrollo y funcionamiento de los sistemas neuronales que forman el cerebro y que tan desesperadamente trat¨® de desentra?ar Don Santiago. Sin embargo, todav¨ªa estamos lejos de conocer suficientemente el sistema en su conjunto y, al contrario que en otras ¨¢reas, seguimos entendiendo a un nivel limitado muchos de los principios b¨¢sicos utilizados por las c¨¦lulas nerviosas para generar la conducta del individuo. Por esta raz¨®n, el esclarecimiento de las causas que originan los trastornos neurol¨®gicos y psiqui¨¢tricos sigue siendo un aut¨¦ntico desaf¨ªo. Cierto es que se han conseguido progresos muy importantes en la determinaci¨®n de las bases gen¨¦ticas de enfermedades como el alzh¨¦imer, la enfermedad de Parkinson y varias otras, y es de esperar que este avance contin¨²e en los pr¨®ximos a?os. Tambi¨¦n se han identificado diversos factores implicados en trastornos como la depresi¨®n, el autismo y la esquizofrenia, pero a¨²n queda mucho por hacer para desentra?ar la mara?a entre la disfunci¨®n de genes espec¨ªficos y la alteraci¨®n de los sistemas neuronales; de la fisiolog¨ªa del cerebro en su conjunto. El ataque de este problema hace prever grandes avances en neurolog¨ªa y psiquiatr¨ªa en las pr¨®ximas d¨¦cadas y as¨ª lo han entendido pa¨ªses como EE UU, Jap¨®n, Australia o China con el lanzamiento de grandes programas de investigaci¨®n neurocient¨ªfica.

La reciente pandemia debida al SARS-CoV-2 ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con conocimiento fundamental en ¨¢reas impredecibles para hacer frente a crisis sanitarias inesperadas. De hecho, solo desde la disponibilidad de conocimiento fundamental ha sido posible el r¨¢pido desarrollo de vacunas eficaces que est¨¢n salvando millones de vidas. Existen razones excepcionales para primar el estudio del cerebro: es la estructura m¨¢s compleja que se conoce, alberga nuestra memoria, genera todos nuestros pensamientos y comportamientos y, cuando funciona mal, causa cientos de des¨®rdenes en todas las edades, que representan mayor carga econ¨®mica para la sociedad que el c¨¢ncer, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, juntas. Los trastornos mentales, que imponen una carga emocional, econ¨®mica y social tan pesada, es una aut¨¦ntica pandemia que, solo a trav¨¦s de la comprensi¨®n profunda de los mecanismos esenciales de los que emana la conducta, podremos resolver.

El Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) asume que la investigaci¨®n del cerebro debe abordar el nivel m¨¢s fundamental y proporcionar los ladrillos con los que construir un modelo integral de la funci¨®n del cerebro y sus des¨®rdenes. As¨ª, ha decidido estrat¨¦gicamente reforzar su potencial en esta disciplina con el lanzamiento del Centro Internacional de Neurociencia Cajal (CINC), que mediante la investigaci¨®n de m¨¢ximo rigor y excelencia proporcione conocimientos b¨¢sicos para la comprensi¨®n del cerebro y el comportamiento, y ponga estos conocimientos a disposici¨®n de programas de prevenci¨®n y dise?o de terapias para las enfermedades tan devastadoras, como son el alzh¨¦imer, el p¨¢rkinson, la adicci¨®n, la depresi¨®n, o la esquizofrenia.

Existen razones excepcionales para primar el estudio del cerebro: es la estructura m¨¢s compleja que se conoce, alberga nuestra memoria, genera todos nuestros pensamientos y comportamientos y, cuando funciona mal, causa cientos de des¨®rdenes

El Centro Internacional de Neurociencia, que no pod¨ªa dejar de estar dedicado a la inmensa figura de Ram¨®n y Cajal, nace con el firme prop¨®sito de crear un espacio de investigaci¨®n multidisciplinar en Neurociencia de alto nivel internacional y la pretensi¨®n de convertirse en un centro de referencia mundial de investigaci¨®n neurocient¨ªfica, que contribuya al bienestar de las personas aportando, desde el conocimiento m¨¢s b¨¢sico, soluciones a las enfermedades neurol¨®gicas y mentales que acucian de manera creciente a la humanidad. Y en esta importante iniciativa, el CSIC deber¨ªa estar acompa?ado por otros organismos de investigaci¨®n, como el Instituto de Salud Carlos III, e instituciones interesadas en la resoluci¨®n de los grandes retos que la sociedad moderna tiene planteados. El futuro nos espera a todos.

Juan Lerma es director del Proyecto CINC

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