Un estudio arroja nueva luz sobre la misteriosa daga de Tutankam¨®n que ¡®naci¨®¡¯ de un meteorito

Cuando el egipt¨®logo brit¨¢nico Howard Carter descubri¨® en 1922 la relativamente intacta c¨¢mara funeraria de la tumba de Tutankam¨®n, en el Valle de los Reyes, en el sur de Egipto, encontr¨® entre la multitud de objetos amontonados en su interior una misteriosa daga de hierro muy bien conservada. Con una hoja de doble filo toscamente pulida, una empu?adura hecha principalmente de oro y una grieta sinuo...

Cuando el egipt¨®logo brit¨¢nico Howard Carter descubri¨® en 1922 la relativamente intacta c¨¢mara funeraria de la tumba de Tutankam¨®n, en el Valle de los Reyes, en el sur de Egipto, encontr¨® entre la multitud de objetos amontonados en su interior una misteriosa daga de hierro muy bien conservada. Con una hoja de doble filo toscamente pulida, una empu?adura hecha principalmente de oro y una grieta sinuosa y prominente en el centro, el origen de la daga y su fabricaci¨®n pronto se convirtieron en un enigma.

Tutankam¨®n rein¨® durante la dinast¨ªa XVIII del Antiguo Egipto, entre el 1361 y el 1352 antes de la era com¨²n. Aquel periodo se corresponde con la edad de bronce tard¨ªa y, por lo tanto, alrededor de un siglo y medio antes de la ¨¦poca en la que se adquiri¨® la tecnolog¨ªa de procesamiento del hierro y se extendi¨® su uso, la edad de hierro. Algunos artefactos anteriores, como la mencionada daga del fara¨®n, se fabricaron con el hierro de meteoritos met¨¢licos que alg¨²n d¨ªa alcanzaron la superficie de la Tierra. Pero la alta calidad del objeto indicaba que proven¨ªa de alg¨²n lugar donde la habilidad para trabajar el hierro meteor¨ªtico estaba bien establecida, por lo que d¨®nde y c¨®mo se fabric¨® ha sido por a?os un rompecabezas.

Ahora, un nuevo estudio de un grupo de investigadores japoneses y egipcios desarrollado en el hist¨®rico Museo Egipcio de El Cairo ha podido arrojar nueva luz sobre la daga. Gracias a unos an¨¢lisis qu¨ªmicos no destructivos, el equipo ha logrado determinar que el meteorito de origen de la hoja de la daga fue muy probablemente octaedrita, la clase m¨¢s com¨²n de meteoritos de hierro. Tambi¨¦n ha resuelto que el arma se debi¨® de fabricar con calentamiento a baja temperatura y posterior forjado, y que el objeto fue un regalo tra¨ªdo desde Anatolia.

¡°El origen de la daga de hierro de Tutankam¨®n es importante porque afecta directamente a la historia de la civilizaci¨®n humana ampliamente aceptada desde la edad de bronce a la de hierro¡±, se?ala a EL PA?S Tomoko Arai, cient¨ªfica en el Centro de Investigaci¨®n de Exploraci¨®n Planetaria del Instituto Tecnol¨®gico de Chiba, en Jap¨®n, y una de las autoras del estudio. ¡°La ¨¦poca del rey Tut [como se le conoce en el mundo anglosaj¨®n], alrededor del 1300 a. C., se corresponde a la edad de bronce tard¨ªa, y se cree que la de hierro comenz¨® hacia el 1200 a. C.¡±, apunta.

El equipo de Arai pudo establecer que el hierro de la daga procede de una octaedrita a partir del an¨¢lisis de la distribuci¨®n de n¨ªquel en la hoja del objeto. En este sentido, su mapa de n¨ªquel muestra la presencia de un patr¨®n llamado Widmanst?tten, una especie de estampado de laminillas presente en meteoritos met¨¢licos como la octaedrita. En el caso de la daga de Tutankam¨®n, estas laminillas eran de alrededor de 1 mil¨ªmetro de grosor, pero imperceptibles a simple vista por el trabajo de pulido que se le hizo.

En cuanto a la fabricaci¨®n del arma, los investigadores se?alan que la conservaci¨®n del patr¨®n Widmanst?tten descarta que el m¨¦todo pudiera ser el forjado a altas temperaturas. Por otro lado, la extensa p¨¦rdida de azufre, que se manifiesta en forma de unas manchas oscuras en la hoja de la daga, sugiere que esta fue calentada a una temperatura de entre 700 y 950 grados, un intervalo que se corresponde con un calentamiento a baja o moderada temperatura.

¡°La daga debi¨® de haber sido fabricada por un forjado a baja o moderada temperatura, de modo que la estructura Widmanst?tten pudiera sobrevivir durante la fabricaci¨®n¡±, explica Arai. ¡°Estudios anteriores no encontraron la estructura Widmanst?tten porque no se puede ver a simple vista. [Pero] una vez hicimos el mapeo de elementos de n¨ªquel en toda la superficie de la daga, la estructura apareci¨®¡±, agrega. ¡°Ese fue nuestro momento guau¡±.

Otra de las inc¨®gnitas que rodea la daga de Tutankam¨®n es su procedencia. En las cartas de Amarna, una correspondencia diplom¨¢tica escrita en tablillas de arcilla y descubierta en un archivo real en el sur de Egipto, aparece una lista de regalos enviados por el rey Tushratta de Mitanni, en Anatolia, al fara¨®n Amenofis III del Antiguo Egipto cuando este, que fue el abuelo de Tutankam¨®n, se cas¨® con la princesa Taduhepa, hija de Tushratta. Entre los regalos mencionados en la lista figura una daga cuya hoja es de hierro.

La investigaci¨®n del equipo de Arai afirma que es muy probable que se trate de la misma daga por dos motivos. El primero es que la tecnolog¨ªa de procesamiento del hierro ya se conoc¨ªa en aquella ¨¦poca en las regiones de Mitanni. Y el segundo es que la empu?adura de oro de la daga presenta un bajo porcentaje de calcio carente de azufre. Esta caracter¨ªstica indica el uso de yeso de cal como material adhesivo para la decoraci¨®n de esta parte del objeto, un material que ya era de uso frecuente en Mitanni, pero que en Egipto se comenz¨® a emplear varios siglos m¨¢s tarde, durante el per¨ªodo ptolemaico.

¡°El reino de Mittani en Mesopotamia como origen es nuestra sugerencia, basada en las evidencias actualmente disponibles que obtuvimos mediante el an¨¢lisis qu¨ªmico no destructivo y sin contacto¡±, aclara Arai, que, sin embargo, se resiste a dar por resuelto el misterio: ¡°A¨²n no es una conclusi¨®n definitiva¡±.

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