La primera terapia g¨¦nica sobre la piel cura a ¡®ni?os mariposa¡¯ de heridas que llevaban a?os sin cicatrizar
Un tratamiento experimental tiene ¨¦xito en nueve pacientes con una rara enfermedad gen¨¦tica
Una terapia g¨¦nica aplicada directamente sobre la piel ha curado a nueve pacientes que sufr¨ªan una enfermedad rara que provoca terribles heridas al menor contacto. Algunas de las lesiones llevaban a?os abiertas y sin cicatrizar.
La epiderm¨®lisis bullosa es un conjunto de trastornos gen¨¦ticos que provocan una hipersensibilidad de la piel. Los nueve pacientes tratados ¡ªtres de ellos ni?os y adolescentes¡ª sufr¨ªan una de las formas m¨¢s graves de la dolencia. Un defecto en el gen COL7A1 hace que estas personas no puedan sintetizar la prote¨ªna col¨¢geno 7, encargada de mantener unidas las dos ...
Una terapia g¨¦nica aplicada directamente sobre la piel ha curado a nueve pacientes que sufr¨ªan una enfermedad rara que provoca terribles heridas al menor contacto. Algunas de las lesiones llevaban a?os abiertas y sin cicatrizar.
La epiderm¨®lisis bullosa es un conjunto de trastornos gen¨¦ticos que provocan una hipersensibilidad de la piel. Los nueve pacientes tratados ¡ªtres de ellos ni?os y adolescentes¡ª sufr¨ªan una de las formas m¨¢s graves de la dolencia. Un defecto en el gen COL7A1 hace que estas personas no puedan sintetizar la prote¨ªna col¨¢geno 7, encargada de mantener unidas las dos capas m¨¢s externas de la piel: la epidermis y la dermis. Esto hace que al menor contacto se les abran llagas y heridas por todo el cuerpo; tambi¨¦n en las mucosas que recubren la boca y el tracto digestivo. A estos pacientes se les apoda ¡°ni?os mariposa¡± porque la enfermedad comienza a desarrollarse desde el nacimiento y hace que la piel sea tan delicada como las alas del insecto.
Este estudio liderado por investigadores de la Universidad de Stanford (EE UU) se basa en un virus del herpes modificado que lleva en su interior dos copias sanas del gen COL7A1. Cuando el pat¨®geno desactivado entra en las c¨¦lulas, estas comienzan a producir la prote¨ªna que corrige la enfermedad.
Lo m¨¢s llamativo de esta terapia g¨¦nica es que se aplica directamente en gotas sobre la piel, sin siquiera tocar las lesiones. Los resultados del ensayo con los nueve pacientes muestran que la mayor¨ªa de las heridas tratadas se curaron tras el tratamiento y permanecieron cerradas durante al menos tres meses. En cambio las llagas no tratadas cicatrizaron mucho menos. Uno de los pacientes era una ni?a de 10 a?os con una gran herida en el pecho que llevaba cuatro a?os abierta. La primera aplicaci¨®n cerr¨® el 70% de esta lesi¨®n, que cicatriz¨® por completo tras una segunda ronda de tratamiento.
¡°Esta terapia refuerza la piel y rompe el ciclo de apertura y cicatrizaci¨®n cr¨®nica de heridas en los pacientes¡±, ha explicado Peter Marinkovich, dermat¨®logo de la Universidad de Stanford y autor principal del estudio, publicado hoy en Nature Medicine.
Es la primera vez que se usa la terapia g¨¦nica contra esta enfermedad y tambi¨¦n el primer uso de este tipo de terapia directamente sobre la piel, resaltan los autores del trabajo. Hasta ahora, los tratamientos experimentales m¨¢s exitosos eran los autotrasplantes. Primero se tomaba una muestra de piel del paciente y se trataban sus c¨¦lulas para corregir el defecto gen¨¦tico. Luego se cultivaba el tejido hasta tener casi un metro cuadrado de piel sana para trasplant¨¢rselo al paciente. Esta intervenci¨®n tuvo ¨¦xito en algunos ni?os, que recuperaron la capacidad de cicatrizar y empezaron a hacer una vida normal. Pero se trataba de una intervenci¨®n personalizada, complicada y sujeta a importantes efectos secundarios. Este nuevo tratamiento no requiere hospitalizaci¨®n. Por un lado tiene la desventaja de que la terapia g¨¦nica no corrige el defecto gen¨¦tico de forma permanente, pero por otro se puede administrar de forma peri¨®dica sin efectos secundarios graves, explica el equipo m¨¦dico responsable del ensayo. Tras el tratamiento, los investigadores tomaron biopsias de las heridas de los participantes. Los resultados muestran que a los pocos d¨ªas de recibir el f¨¢rmaco sus c¨¦lulas ya produc¨ªan el ansiado col¨¢geno siete que permite cerrar las heridas.
El siguiente paso es aplicar este tratamiento a la mucosa de la boca, la faringe, el es¨®fago y los ojos de los pacientes, explican los autores del estudio. ¡°Estos resultados tienen implicaciones muy importantes porque pueden transformar el campo de la terapia g¨¦nica¡±, resaltan. Este nuevo f¨¢rmaco ser¨¢ desarrollado por la empresa biotecnol¨®gica Krystal Biotech, con sede en EE UU. El equipo ya ha comenzado la ¨²ltima fase de ensayos cl¨ªnicos.
¡°Son unos resultados muy positivos¡±, opina Fernando Larcher, experto en medicina regenerativa del Centro de Investigaciones Energ¨¦ticas, Medioambientales y Tecnol¨®gicas, en Madrid. Su equipo trabaja en una terapia contra esta enfermedad basada en trasplantes cut¨¢neos, mientras su compa?ero Rodolfo Murillas desarrolla un m¨¦todo similar al estadounidense, pero que reparar¨ªa el defecto gen¨¦tico de forma permanente. ¡°El ¨²nico inconveniente de la nueva terapia desarrollada en EE UU es que es transitoria. El virus que transporta las copias sanas del gen no se incorpora el genoma de las c¨¦lulas, con lo que los efectos son transitorios. Pero esto puede resolverse aplicando el tratamiento de forma peri¨®dica. Es posible que la nueva terapia pueda no solo funcionar contra esta enfermedad, sino tambi¨¦n con otras dolencias raras de la piel, aunque habr¨¢ que realizar los ensayos espec¨ªficos¡±, reconoce el experto.
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