Santiago Grisol¨ªa: 100 a?os de actividad intensa y apasionada en la ciencia y m¨¢s all¨¢
El reconocido bioqu¨ªmico, disc¨ªpulo de Severo Ochoa, desarroll¨® una actividad cient¨ªfica de talla internacional y supo desarrollar con pericia una funci¨®n pol¨ªtico-social para la ciencia y para Valencia
Escribo apresuradamente sobre Santiago Grisol¨ªa el mismo d¨ªa de su fallecimiento en Valencia a sus 99 a?os y 8 meses de edad. No lo hago por mi amistad y colaboraci¨®n con ¨¦l de casi 50 a?os, sino porque ha sido un cient¨ªfico espa?ol de talla internacional, carism¨¢tico y con fuerte proyecci¨®n p¨²blica desde hace al menos medio siglo, e incluso m¨¢s en el ¨¢mbito m¨¦dico e investigador. Tambi¨¦n porque su paso por la vida nos la ha mejorado, y no solo a unos pocos, habi...
Escribo apresuradamente sobre Santiago Grisol¨ªa el mismo d¨ªa de su fallecimiento en Valencia a sus 99 a?os y 8 meses de edad. No lo hago por mi amistad y colaboraci¨®n con ¨¦l de casi 50 a?os, sino porque ha sido un cient¨ªfico espa?ol de talla internacional, carism¨¢tico y con fuerte proyecci¨®n p¨²blica desde hace al menos medio siglo, e incluso m¨¢s en el ¨¢mbito m¨¦dico e investigador. Tambi¨¦n porque su paso por la vida nos la ha mejorado, y no solo a unos pocos, habiendo tenido un importante y positivo impacto social.
Formado como investigador, primero en Valencia con el excelente catedr¨¢tico de Fisiolog¨ªa Jos¨¦ Garc¨ªa Blanco (disc¨ªpulo de Juan Negr¨ªn, quien fue presidente de la Rep¨²blica durante la Guerra Civil), y luego en EE UU con Severo Ochoa en Nueva York y con P. P. Cohen en Wisconsin, realiz¨® descubrimientos trascendentales sobre lo que era la vanguardia de la investigaci¨®n cient¨ªfica del momento, el estudio de los enzimas (catalizadores biol¨®gicos) y el metabolismo (conversiones de sustancias en el organismo). En Wisconsin puso sobre bases bioqu¨ªmicas s¨®lidas c¨®mo se fabrica la urea por nuestro organismo, en realidad demostrando la existencia del ciclo de la urea, hasta entonces hip¨®tesis plausible formulada por Hans Krebs (luego premio Nobel por este ciclo y por el ciclo productor de energ¨ªa llamado ciclo de Krebs). En este proceso descubri¨® Grisol¨ªa enzimas que son dianas de enfermedades raras, las llamadas enfermedades del ciclo de la urea.
Su compromiso transformador y su esfuerzo duradero y sin tregua, hasta el final, deben constituir ejemplos duraderos y motivo de agradecimiento
Estos ¨¦xitos llevaron a que la Universidad de Kansas ofreciera a Grisol¨ªa la creaci¨®n del primer laboratorio de investigaci¨®n bioqu¨ªmica en el Centro M¨¦dico de dicha Universidad en Kansas City, el Mac Ilwane Laboratory. All¨ª desarroll¨® su actividad durante los siguientes 20 a?os, hasta 1976, creando y dirigiendo hasta 1973 el Departamento de Bioqu¨ªmica, y luego como Profesor Distinguido Sam E. Roberts de Bioqu¨ªmica, una verdadera c¨¢tedra personal y vitalicia y m¨¢s alto grado acad¨¦mico de dicha universidad. Durante su estancia en Kansas hizo un extraordinario trabajo en enzimolog¨ªa, entonces vanguardia cient¨ªfica, sent¨® las bases de una forma de tratamiento de la anemia falciforme, y form¨® en su departamento a bastantes bioqu¨ªmicos y bioqu¨ªmicas de todo el mundo, con un amplio grupo de formados/as espa?oles, entre cuya ¨²ltima hornada americana me cuento yo mismo.
Su inter¨¦s por Espa?a le llev¨® en ese periodo a m¨²ltiples iniciativas regeneracionistas y propulsoras de modernidad cient¨ªfica y universitaria en nuestro pa¨ªs, muchas de ellas en colaboraci¨®n con Severo Ochoa. Destacan su contribuci¨®n a la exitosa creaci¨®n de la Sociedad Espa?ola de Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa Molecular (1961-1963), las contribuciones de ambos como asesores al Libro Blanco que bas¨® la Ley General de Educaci¨®n de Villar Palas¨ª, radical modernizadora de la ense?anza y la universidad espa?ola, que hizo capaz al sistema p¨²blico de atender a capas sociales mucho m¨¢s amplias; su participaci¨®n en la organizaci¨®n de un gran simposio en honor a Ochoa, ya entonces premio Nobel, que puso en las portadas de todos los medios la investigaci¨®n biol¨®gica molecular m¨¢s moderna; o la realizaci¨®n en la Universidad de Valencia de un gran congreso sobre el Ciclo de la Urea presidido por el mismo Krebs, con todos los descubridores de dicho ciclo, con extraordinario cartel anunciador de Dal¨ª y que cristaliz¨® en un excelente libro a¨²n de referencia sobre dicho ciclo (The Urea Cycle, 1976, Wiley. Grisol¨ªa, B¨¢guena & Mayor, eds).
Pero su verdadera aventura espa?ola comenz¨® cuando acept¨® la direcci¨®n del Instituto de Investigaciones Citol¨®gicas de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia, el centro de investigaci¨®n biom¨¦dico de Valencia propiedad de la obra social de una caja de ahorros, centro creado por el m¨¦dico-investigador Ger¨®nimo Forteza, fallecido en 1975, al que sucedi¨® Grisol¨ªa. Abandonaba en Kansas City casi toda su vida previa, as¨ª como una plaza excelente y con extraordinarias capacidades de investigaci¨®n, por un instituto privado que hab¨ªa sido bien dotado inicialmente para lo que era habitual en Espa?a, pero de futuro considerado muy incierto.
El reto era importante. Grisol¨ªa se propuso potenciar las capacidades existentes del instituto mediante la introducci¨®n de una fuerte vertiente bioqu¨ªmica. En esta empresa, en que algunos tuvimos la suerte de colaborar, los resultados fueron espectaculares, a¨²n con medios bastante modestos, resultando en un centro de excelencia, verdadero referente de la biomedicina en Valencia durante muchos a?os, y formador de gran n¨²mero de cient¨ªficos que han poblado universidades y centros de investigaci¨®n de medio mundo. En ¨¦l, por ejemplo, preparamos el carbamilglutamato usado por primera vez en un paciente con una rara enfermedad cong¨¦nita (d¨¦ficit de acetilglutamato sintasa), hoy medicamento comercial espec¨ªfico para el tratamiento pr¨¢cticamente curativo de esta enfermedad, y muy efectivo tambi¨¦n en otros errores cong¨¦nitos como las acidemias org¨¢nicas.
Cient¨ªfico de talla internacional, con una capacidad de conciliaci¨®n excepcional, lo que le permit¨ªa un acceso transversal y no sectario en las sociedades en que ha vivido
Tambi¨¦n en ¨¦l se puso en marcha en Valencia por primera vez, en 1980 y 1981, por iniciativa de Grisol¨ªa y bajo los auspicios del Real Patronato de la Prevenci¨®n de la Subnormalidad, el cribado neonatal masivo de las enfermedades cong¨¦nitas (la prueba del tal¨®n de los reci¨¦n nacidos). Santiago Grisol¨ªa no solo se conform¨® con dirigir dicho Instituto, precursor del actual Centro de Investigaci¨®n Pr¨ªncipe Felipe, y en parte, tambi¨¦n, del Instituto de Biomedicina de Valencia del CSIC, sino que tambi¨¦n en ¨¦l desarroll¨® Grisol¨ªa su labor como investigador cient¨ªfico hasta que dej¨® la direcci¨®n del centro all¨¢ por los a?os 90 del pasado siglo.
Grisol¨ªa ha sido tambi¨¦n hasta el ¨²ltimo momento de su vida un extraordinario promotor y abogado de la ciencia en la sociedad civil, pues cre¨ªa firmemente en el valor supremo de la ciencia como transformador social. Primero cre¨® y lider¨® la Fundaci¨®n Valenciana de Estudios Avanzados, convenciendo a miembros del sector empresarial valenciano para que lo financiara mediante mecenazgo, generando en el seno de esa fundaci¨®n numerosas reuniones de debate y discusi¨®n no solo de problemas cient¨ªficos, sino tambi¨¦n de cuestiones ciudadanas y de inter¨¦s social. Propici¨® el desarrollo de la gen¨®mica y la secuenciaci¨®n del genoma humano, con las reuniones de Valencia sobre el genoma humano, organizadas por ¨¦l bajo los auspicios de la UNESCO, en las que participaban los m¨¢s relevantes actores internacionales implicados, as¨ª como los m¨¢s punteros gen¨¦ticos espa?oles y sobre todo valencianos, lo que sin duda fue un factor clave en el hecho de que Valencia sea un n¨²cleo importante de empresas gen¨¦ticas y gen¨®micas.
Tambi¨¦n consigui¨® apoyos p¨²blicos y privados que le llevaron a la creaci¨®n de los famosos Premis Rei Jaume I, para cuya gesti¨®n cre¨® la Fundaci¨®n Premios Rey Jaime I de la que era ahora Presidente de Honor, premios primero solo para Ciencia, pero luego tambi¨¦n para Medicina, Econom¨ªa, Medio Ambiente, Nuevas Tecnolog¨ªas, Arquitectura y Emprendimiento, muy bien dotados, con jurados intachables de car¨¢cter internacional que incluyen un gran n¨²mero de Premios Nobel. Contribuy¨® a la creaci¨®n del arquitect¨®nicamente excepcional y por sus contenidos puntero Museo de las Ciencias Pr¨ªncipe Felipe de Valencia, cuyo Consejo de Expertos ha presidido hasta su fallecimiento. Tambi¨¦n fue motor de la creaci¨®n del Centro de Investigaci¨®n Pr¨ªncipe Felipe, continuador moderno del Instituto de Investigaciones Citol¨®gicas de Valencia, pero de mucha mayor dimensi¨®n.
Merece la pena mencionar una funci¨®n pol¨ªtico-social que ha desempe?ado Grisol¨ªa con gran pericia, pr¨¢cticamente desde que el Gobierno de la Generalitat Valenciana alcanz¨® sus primeras competencias. Se trata de la Presidencia del Consell Valenci¨¤ de Cultura (CVC) de la Generalitat Valenciana, ¨®rgano creado en el Estatut para la preservaci¨®n y la potenciaci¨®n de la cultura y del legado cultural de la Comunitat Valenciana. Grisol¨ªa ha sido su primer y ¨²nico presidente hasta el d¨ªa mismo de su fallecimiento, habiendo liderado en dicho cargo actividades important¨ªsimas, sobre todo en la preservaci¨®n monumental, en el tema de la lengua de la Comunitat, y en tantos otros en que el CVC busca conseguir un consenso universal de preservaci¨®n y potenciaci¨®n, conservando adem¨¢s la memoria tambi¨¦n con una excelente pol¨ªtica de publicaciones.
En resumen, una persona excepcional, comprometida y de pro, con madera, tablas, oficio y pasi¨®n de cient¨ªfico de talla y reconocimiento internacional (medalla de la IUBMB, Premio Pr¨ªncipe de Asturias), creativa, muy trabajadora y con una capacidad de conciliaci¨®n excepcional, en buena medida basada en el alto grado de confianza en ¨¦l de sus interlocutores, lo que le permit¨ªa un acceso transversal y no sectario en las sociedades en que ha vivido. Su compromiso transformador y su esfuerzo duradero y sin tregua, hasta el final, deben constituir ejemplos duraderos y motivo de agradecimiento. Ojal¨¢ fu¨¦ramos capaces de generar en nuestra sociedad muchas personas como ¨¦l. Le echaremos de menos.
Vicente Rubio Zamora, profesor de Investigaci¨®n Vinculado ad Honorem, Instituto de Biomedicina de Valencia, del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas.
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