Manifiesto de los cient¨ªficos espa?oles ante la situaci¨®n de la investigaci¨®n en el pa¨ªs
La situaci¨®n de la ciencia en Espa?a es indigna de un pa¨ªs desarrollado y celoso de su independencia. La pol¨ªtica cient¨ªfica, uno de los grandes descubrimientos institucionales de los Estados modernos, es parte esencial de la pol¨ªtica general, tan importante como la econ¨®mica, la educativa, la internacional o de defensa. Por ello, es desalentadora la falta de atenci¨®n del Gobierno y de las fuerzas pol¨ªticas y econ¨®micas del pa¨ªs a esta realidad. Con una torpe visi¨®n del futuro, hemos postergado los aspectos creativos de la investigaci¨®n a un pragmatismo a corto plazo propio de una sociedad de tipo colonial.Por dignidad intelectual, por el prestigio de nuestro pa¨ªs y por responsabilidad hacia generaciones venideras, esta situaci¨®n debe cambiar. Los cient¨ªficos espa?oles reclamamos nuestro derecho y asumimos nuestra responsabilidad de hacer una ciencia mejor y m¨¢s ¨²til para el pa¨ªs, y pedimos a los administradores del Estado que asuman la suya de facilitar los medios adecuados para el desarrollo de nuestra investigaci¨®n.
El esfuerzo que haga el pa¨ªs para este desarrollo s¨®lo ser¨¢ justificable si los resultados que se obtengan en ciencia y tecnolog¨ªa son competitivos internacionalmente. La tecnolog¨ªa, para ser competitiva, tiene que ser original, y, dada su complejidad, ello requiere ¨¦l contacto directo y continuo con los m¨²ltiples aspectos de la investigaci¨®n b¨¢sica.
No es posible producir tecnolog¨ªa competitiva sin apoyarse en un fuerte desarrollo de la ciencia b¨¢sica.
Una medida del esfuerzo a realizar a plazo medio puede obtenerse por comparaci¨®n con el de los pa¨ªses de la Comunidad Econ¨®mica Europea. Sin embargo, la inversi¨®n inicial necesaria para estar en condiciones de alcanzar el grado de desarrollo de esos pa¨ªses es peque?a en t¨¦rminos absolutos y comparada con la de otras empresas nacionales. Y adem¨¢s debe hacerse inmediatamente, pues nuestro retraso, el deterioro de nuestras instituciones cient¨ªficas, la desmoralizaci¨®n de nuestros investigadores y la p¨¦rdida de los m¨¢s j¨®venes aumentan cada d¨ªa.
Potenciar la investigaci¨®n
Para potenciar la investigaci¨®n, nuestro pa¨ªs necesita una universidad cient¨ªfica. Los departamentos universitarios tienen que ser centros de investigaci¨®n, con una ponderada dedicaci¨®n a la tarea de formaci¨®n de profesionales y a la investigaci¨®n. Adem¨¢s, dada la complejidad de la investigaci¨®n actual, es preciso renovar y potenciar los organismos de investigaci¨®n existentes (CSIC, JEN, INIA, etc¨¦tera) y crear otros nuevos.
Nuestro pa¨ªs dif¨ªcilmente alcanzar¨¢ un desarrollo cultural y material equilibrado y un m¨ªnimo de independencia si no entendemos que el progreso se basa esencialmente en el conocimiento. Los administradores del Estado tienen que ser conscientes de la necesidad de impulsar nuestra investigaci¨®n y de la responsabilidad hist¨®rica que tienen en esta empresa.
El documento ha sido firmado por las siguientes personalidades:
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