El litigio interminable en torno a Blas Cabrera, el ¡®padre de la f¨ªsica espa?ola¡¯
El cient¨ªfico lanzarote?o se code¨® con Einstein, Curie y Schr?dinger y se exili¨® a M¨¦xico durante el franquismo. Sus restos regresaron este mes a Canarias, 77 a?os despu¨¦s de su muerte, pero su legado genera una disputa entre sus nietos y el catedr¨¢tico que lo ha custodiado desde hace casi cuatro d¨¦cadas
Los restos del f¨ªsico Blas Cabrera (Arrecife, 1878 - Ciudad de M¨¦xico, 1945) descansan desde el pasado 15 de octubre en el cementerio de La Laguna, 77 a?os despu¨¦s de su muerte en el exilio. Su memoria, sin embargo, sigue provocando un litigio entre sus nietos y el catedr¨¢tico que ha custodiado la documentaci¨®n desde los a?os ochenta. Las partes aseguran que persiguen el mismo fin: legar la documentaci¨®n para el uso de la comunidad cient¨ªfico antes de que en 2025 venzan los derechos de propiedad de la obra. ¡°Es momento de ...
Los restos del f¨ªsico Blas Cabrera (Arrecife, 1878 - Ciudad de M¨¦xico, 1945) descansan desde el pasado 15 de octubre en el cementerio de La Laguna, 77 a?os despu¨¦s de su muerte en el exilio. Su memoria, sin embargo, sigue provocando un litigio entre sus nietos y el catedr¨¢tico que ha custodiado la documentaci¨®n desde los a?os ochenta. Las partes aseguran que persiguen el mismo fin: legar la documentaci¨®n para el uso de la comunidad cient¨ªfico antes de que en 2025 venzan los derechos de propiedad de la obra. ¡°Es momento de que se entregue¡±, asegura una de las nietas del cient¨ªfico. ¡°Todo el proceso, repleto de falsedades, es una muestra de una gran ingratitud¡±, afirma Francisco Gonz¨¢lez de Posada, quien posee la obra desde hace casi 40 a?os. El acuerdo, hasta la fecha, ha sido, sin embargo, imposible.
El llamado padre de la f¨ªsica espa?ola muri¨® de un p¨¢rkinson agravado por los dos exilios consecutivos que vivi¨®: el primero, tras la Guerra Civil. En esta ¨¦poca, Cabrera era una eminencia internacional en el campo del magnetismo, lo que le llev¨® a trabar amistad con personalidades como los f¨ªsicos Albert Einstein, Marie Curie ¡ªpara quien ejerci¨® de cicerone en sus visitas a Madrid en 1919 y 1923, respectivamente¡ª, Niels Bohr o Erwin Schr?dinger. La contienda espa?ola le oblig¨® a recalar en Francia, donde sobrevivi¨® gracias a un puesto en como secretario del Instituto de Pesas y Medidas. Posteriormente, marchar¨ªa hacia M¨¦xico huyendo del nazismo y trabajar¨ªa en la Universidad Nacional Aut¨®noma a partir de 1941. El 10 de mayo de ese a?o, la dictadura franquista orden¨® que tanto ¨¦l como otros seis cient¨ªficos fueran despose¨ªdos de sus medallas concedidas por la Real Academia de Ciencias Exactas, F¨ªsicas y Naturales. En 2018, el Gobierno les rehabilit¨®. Y el 15 de octubre, tras a?os de gestiones por parte del Ayuntamiento de La Laguna, sus restos fueron repatriados y enterrados en el cementerio de San Luis de la ciudad tinerfe?a.
En sus ¨²ltimos a?os, seg¨²n asegura su nieto Luis Blas Cabrera en una carta abierta remitida a EL PA?S, ¡°haciendo un ¨²ltimo esfuerzo vital, escribi¨® un texto que, a d¨ªa de hoy, sigue como manuscrito in¨¦dito y oculto a la comunidad cient¨ªfica y educativa: Historia de la F¨ªsica¡±. Sus nietos reclaman, adem¨¢s, un tratado sobre la relatividad escrito sobre esa ¨¦poca, una balanza de precisi¨®n y otros instrumentos cient¨ªficos, su biblioteca personal (que estaba depositada en la Universidad de Zaragoza) as¨ª como sus cartas y correspondencia personal y la de su esposa ¡ªMar¨ªa S¨¢nchez Real¡ª, con los colegas y amistades de su ¨¦poca.
Blas Cabrera tuvo tres hijos: Blas (un m¨¦dico que llego a ser secretario de Juan Negr¨ªn durante la II Rep¨²blica); el arquitecto Luis y Nicol¨¢s. El primero y el tercero siguieron al cient¨ªfico en su exilio. Nicol¨¢s, adem¨¢s, no solo sigui¨® los pasos de su padre, sino que al igual que su hijo Blas, se convirti¨® en una figura distinguida de la f¨ªsica ¡ªel primero en la Universidad de Virginia y en la Aut¨®noma de Madrid; y el segundo, en la de Stanford, California¡ª.
Entrega de la documentaci¨®n
A mediados de los 80, Nicol¨¢s Cabrera, poco antes de fallecer en 1989, cedi¨® las pertenencias cient¨ªficas de su padre al doctor y catedr¨¢tico de F¨ªsica Aplicada de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid y presidente de la Asociaci¨®n Cultural Amigos de la Cultura Cient¨ªfica, Francisco Gonz¨¢lez de Posada (80 a?os). Este cient¨ªfico llevaba varios a?os en la ¡°tarea de recuperaci¨®n de la memoria de los cient¨ªficos espa?oles m¨¢s importantes del primer tercio del siglo XX, lo que se ha venido en llamar la edad de plata de la cultura espa?ola¡±, seg¨²n explica a EL PA?S. ¡°En aquel momento, absolutamente nadie mostr¨® el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s por su obra¡±.
Gonz¨¢lez de Posada despleg¨® una gran actividad divulgadora, en la que colabor¨® Carmen, una hija de Nicol¨¢s Cabrera. En ning¨²n momento, asevera, sus nietos organizaron ¡°exposici¨®n alguna, ni conferencias, ni congreso¡±. Tampoco, recalca, se interesaron ¡°por las notas manuscritas de su abuelo¡±, ni quisieron promover o colaborar en los actos conmemorativos para celebrar el 50 aniversario del fallecimiento de Blas Cabrera en 1995. Al a?o siguiente, a instancias de Gonz¨¢lez de Posada, el Cabildo de Lanzarote cre¨® el Centro Cient¨ªfico-Cultural Blas Cabrera¡±, donde qued¨® puesta la exposici¨®n de forma permanente. El Cabildo cerr¨® la muestra en 2004. El catedr¨¢tico qued¨® como custodio de la mayor parte de los fondos.
¡°Poco antes de morir¡±, confirma a EL PA?S en conversaci¨®n telef¨®nica desde Madrid la nieta Cristina Cabrera, ¡°mi padre entreg¨® los fondos a Gonz¨¢lez de Posada en pr¨¦stamo de forma temporal para que lo preservase y difundiese¡±. ¡°En esa ¨¦poca nadie quer¨ªa hacer ese papel, y ¨¦l ha hecho una labor excelente. Ahora s¨ª es el momento de entregar cuanto antes los documentos para que los consulte la comunidad cient¨ªfica¡±, asevera. A principios de a?o, seg¨²n explica el acta de conciliaci¨®n presentada el pasado 21 de octubre ante en Arrecife, los nietos remitieron tres burofaxes a Gonz¨¢lez de Posada ¡°sin que haya dado hasta la fecha de hoy, muestra alguna en pro de cumplir con su obligaci¨®n¡±. En el acta, la familia da tres semanas al catedr¨¢tico para hacer entrega de la documentaci¨®n. Fuentes cercanas a los nietos han facilitado a este diario cartas de apoyo firmadas por la consejera de Econom¨ªa, Conocimiento y Empleo, Elena M¨¢?ez; del alcalde de La Laguna, Yeray Guti¨¦rrez; o de la rectora de la Universidad de La laguna, Rosa Mar¨ªa Aguilar Chinea. ¡°La pelota est¨¢ en el tejado del se?or Gonz¨¢lez de Posada¡±, sentencia Cristina Cabrera.
Cabrera asegura que su postura est¨¢ alineada, aunque es m¨¢s conciliadora, con la que ha desplegado su primo Luis Blas Cabrera, residente en Tenerife. ¡°Todos queremos que los documentos queden en poder de la comunidad cient¨ªfica. Lo que ocurre es que la rama canaria de la familia no tiene fe que se lleve a cabo de una forma diplom¨¢tica, por lo que ha emprendido una v¨ªa que no quer¨ªamos emprender¡°, se?ala. ¡°La cosa es muy sencilla, Don Francisco¡±, asevera en su carta abierta Luis Blas Cabrera: ¡°O tiene usted voluntad de devolver el legado, o no la tiene. El silencio no es una opci¨®n y solo puede interpretarse como una negativa¡±. Pese a las presiones, Gonz¨¢lez de Posada rechaza una devoluci¨®n inminente. ¡°No parece prudente que, transcurridos 34 a?os, una actuaci¨®n precipitada haga que se pierdan¡±, asegura en un art¨ªculo publicado esta semana. ¡°Me han pedido que les entregue esas cosas¡±, sentencia a este peri¨®dico, ¡°pero no tengo por qu¨¦, salvo que pudieran demostrar que ellos pudieran ser los herederos, que no es as¨ª¡±.
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