Sapos que cambian el lugar donde defecan o ratas que ligan m¨¢s: as¨ª manipulan los par¨¢sitos a los animales
Existen numerosos casos de animales que son manipulados por par¨¢sitos. Y nosotros no somos la excepci¨®n
La vida de muchos par¨¢sitos no es sencilla, ya que para desarrollarse est¨¢n obligados a viajar. Hay especies que solo completan su ciclo si infectan a distintos anfitriones o si estos los depositan en el medio adecuado. Por este motivo, los par¨¢sitos han desarrollado distintas estrategias para manipular el comportamiento o la fisiolog¨ªa de sus anfitriones y conseguir llegar a buen puerto. En los ¨²ltimos a?os, la ciencia ha estado documentando y estudiando numerosos casos, la mayor¨ªa muy llamativos. A continuaci¨®n, les presento cinco eje...
La vida de muchos par¨¢sitos no es sencilla, ya que para desarrollarse est¨¢n obligados a viajar. Hay especies que solo completan su ciclo si infectan a distintos anfitriones o si estos los depositan en el medio adecuado. Por este motivo, los par¨¢sitos han desarrollado distintas estrategias para manipular el comportamiento o la fisiolog¨ªa de sus anfitriones y conseguir llegar a buen puerto. En los ¨²ltimos a?os, la ciencia ha estado documentando y estudiando numerosos casos, la mayor¨ªa muy llamativos. A continuaci¨®n, les presento cinco ejemplos.
Los saltamontes saltan al agua
Los saltamontes pueden infectarse al ingerir por accidente larvas de un gusano perteneciente al grupo de los nematodos. Dentro de este insecto, la larva crece hasta desarrollarse completamente, pero una vez alcanza la madurez, al gusano no le queda otra que volver a viajar. Resulta que los adultos ya no son par¨¢sitos, sino que viven libremente en r¨ªos o lagos, donde se aparean y ponen huevos. No es f¨¢cil llegar al agua habitando un artr¨®podo tan terrestre como el saltamontes, as¨ª que el gusano modifica el comportamiento de su anfitri¨®n: por la noche, los saltamontes infectados dejan su h¨¢bitat terrestre natural y saltan al agua. En ese momento, los nematodos abandonan el cuerpo de su anfitri¨®n y se van nadando en busca de otro gusano con el que aparearse.
Un estudio se propuso averiguar el mecanismo por el cual el par¨¢sito consegu¨ªa manipular al saltamontes. Analizaron las prote¨ªnas que liberan los gusanos adultos y dieron con unas capaces de afectar al cerebro. Entre otras cosas, estas prote¨ªnas inducen la apoptosis, es decir, provocan que las c¨¦lulas se suiciden, lo que causa inflamaci¨®n en los tejidos y altera la qu¨ªmica del sistema nervioso. Esta podr¨ªa ser la causa de que los saltamontes salten descontroladamente y terminen en un medio tan hostil para ellos como es el agua.
Ratas infectadas que se reproducen m¨¢s
Toxoplasma gondii es, sin duda, uno de los grandes expertos de la manipulaci¨®n. Se trata de un protozoo que infecta a las c¨¦lulas de los felinos, pero antes de llegar a este anfitri¨®n, necesita pasar por otras especies de mam¨ªferos y aves, como la rata. Evidentemente, cualquier rata hembra evita reproducirse con machos infectados por virus, bacterias o par¨¢sitos para no contagiarse. Por tanto, Toxoplasma, que se transmite sexualmente, se encuentra aqu¨ª con un reto. Si consigue que su anfitri¨®n se reproduzca, infectar¨¢ a mayor n¨²mero de ratas y, por tanto, tendr¨¢ m¨¢s probabilidades de acabar en el est¨®mago de un felino.
Un estudio de laboratorio demostr¨® que T.gondii manipula a las ratas hembras para que elijan machos infectados, pues estos se reprodujeron m¨¢s que los sanos ?C¨®mo consigue el par¨¢sito unicelular volver m¨¢s atractivo a su anfitri¨®n? Los autores del estudio apuntan a que produce cambios en las feromonas, mensajeros qu¨ªmicos que las ratas liberan con la orina y juegan un papel en la comunicaci¨®n sexual. Sin embargo, a¨²n est¨¢ por confirmar..
Chimpanc¨¦s m¨¢s vulnerables a los leopardos
Los seres humanos tampoco nos libramos de la manipulaci¨®n de los par¨¢sitos, y mucho menos de Toxoplasma gondii, que, al igual que infecta ratas, tambi¨¦n nos infecta a nosotros. Entre otras cosas, este protozoo nos cambia las preferencias olfativas. Los humanos infectados reportan que el olor a pis de gato les resulta agradable, lo que no es una opini¨®n popular entre la gente sana. A priori, puede parecer una manipulaci¨®n un tanto aleatoria y carente de sentido, pero la explicaci¨®n podr¨ªamos encontrarla en nuestros antepasados. Tenemos que remontarnos a un tiempo donde a¨²n era frecuente que los humanos fuesen devorados por felinos. En este escenario, a Toxoplasma le podr¨ªa venir muy bien que nos sinti¨¦ramos c¨®modos cerca del or¨ªn de estos depredadores.
Para comprobar si esta explicaci¨®n es correcta, la ciencia ha investigado las preferencias olfativas de los chimpanc¨¦s, un primate muy cercano a nosotros que a¨²n es presa de un felino. Existen evidencias de que los chimpanc¨¦s infectados por Toxoplasma pierden su reacci¨®n aversiva a la orina de leopardo, que es su ¨²nico depredador. Por el contrario, no mostraban diferencias por la orina de otros felinos con los que no comparten h¨¢bitat, como los tigres. Dado que los leopardos marcan su territorio con orina, Toxoplasma consigue de esta manera aumentar las probabilidades de que se pueda dar un encuentro entre el depredador y los chimpanc¨¦s.
Hormigas que parecen frutas
En 2005, unos investigadores se toparon con una curiosa colonia de hormigas en la isla de Barro Colorado, Panam¨¢. Los insectos parec¨ªan pertenecer a la especie Cephalotes astratus, pero bastantes individuos de la colonia ten¨ªan el abdomen de color rojo intenso en vez de negro. Al principio, pensaron que se trataba de una especie nueva, pero cuando diseccionaron los abd¨®menes rojos, hallaron cientos de huevos transparentes, cada uno conteniendo un peque?o gusano enroscado en su interior. No descubrieron una especie nueva de hormiga, pero s¨ª de nematodo.
A¨²n se desconoce el ciclo de este par¨¢sito, pero es probable que necesite viajar a un ave. Su problema es que esta especie de hormiga tiene un exoesqueleto muy duro, espinas que las defienden e incluso sueltan feromonas desagradables, lo que no las hace muy apetecibles. Curiosamente, frecuentan ¨¢rboles como el pil¨®n (Hyeronima alchorneoides), que tiene peque?os frutos rojos. Es posible que los p¨¢jaros frug¨ªvoros confundan el abdomen de las hormigas infectadas por frutas y se las coman por error, favoreciendo que el par¨¢sito complete su ciclo vital.
El gusano que vive en los pulmones
El sapo de ca?a, Rhinella marina, es un anfibio tropical nativo de Am¨¦rica que ha invadido otras zonas. En Australia, existe una poblaci¨®n en la que aproximadamente la mitad de los individuos est¨¢ infectada por un nematodo que afecta a los pulmones. Los sapos sanos y los parasitados no se comportan igual, ya que estos ¨²ltimos prefieren h¨¢bitats m¨¢s c¨¢lidos y h¨²medos, y en consecuencia defecan en zonas m¨¢s pr¨®ximas al agua. Dado que las larvas de este nematodo salen a trav¨¦s de las heces y tienen m¨¢s probabilidades de sobrevivir en este tipo de ambiente, todo indica que tenemos un nuevo caso de par¨¢sito manipulador.
?C¨®mo puede un gusano que vive en los pulmones y no en el cerebro afectar al comportamiento de los sapos? Existe una hip¨®tesis principal: los efectos patol¨®gicos de los gusanos en los pulmones son casi inexistentes, por lo que parece probable que el nematodo produzca alguna mol¨¦cula que afecte al sistema nervioso de los sapos. Pero, como ocurre en muchos casos, el mecanismo exacto por el cual el par¨¢sito manipula al anfitri¨®n a¨²n est¨¢ por aclarar.
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