?Cu¨¢nto durar¨¢n los anillos (de Saturno)?
El planeta m¨¢s bello del Sistema Solar (salvando el nuestro) puede que sea Saturno gracias a unos anillos que no son ¨²nicos, pero s¨ª son los m¨¢s brillantes. Al menos ahora mismo; quiz¨¢s no duren para siempre
Hace poco llev¨¦ a mi hija de 5 a?os a visitar el Museo del Prado y pasamos inadvertidamente, craso error, por la sala de las pinturas negras de Goya. Aunque la quise sacar r¨¢pido de all¨ª, se qued¨® mirando a un par de ellas, incluso quiso volver a ver una que despu¨¦s me dijo que no quer¨ªa ver nunca m¨¢s, ¡°Saturno devorando a sus hijos¡±. Tremendo cuadro, pero es que Goya ten¨ªa m¨¢s raz¨®n de la que podr¨ªamos pensar, en varios sentidos. Efectivamente, Saturno est¨¢ devorando a sus hijos: los anillos, entre t¨² y yo, ni los diamantes que dec¨ªa un anuncio de hace d¨¦cadas, son para siempre.
Hace ya 412 a?os que nosotros, los terr¨ªcolas, descubrimos los anillos de Saturno. En 1610 Galileo Galilei escribi¨® una carta a su mecenas C¨®simo II de M¨¦dici para decirle que el famoso planeta Saturno no estaba solo, ten¨ªa un par de compa?eros a cada lado. Dos a?os m¨¢s tarde, esas dos prominencias que ten¨ªa Saturno ¡°a modo de orejas¡± ya no estaban ah¨ª, y Galileo se pregunt¨® lo que 200 a?os m¨¢s tarde Goya pint¨®: ?se ha comido Saturno a sus hijos? Podemos imaginarnos lo que flip¨® Galileo en 1613 cuando los ¡°v¨¢stagos¡± del planeta aparecieron de nuevo.
Pasaron cuatro d¨¦cadas hasta que a Huygens en 1655 se le ocurri¨® la idea de que lo que estaban viendo eran anillos de materia alrededor del planeta. En un principio no estaba seguro de su teor¨ªa, y para que nadie se la pisara mientras hac¨ªa m¨¢s comprobaciones, escribi¨® lo que se conoce como un anagrama, ¡°un cambio en el orden de las letras de una palabra o frase que da lugar a otra palabra o frase distinta¡±. Escribi¨®: ¡°aaaaaaa?ccccc?deeeeeg?hiiiiiii?llllmm?nnnnnnnnn?oooopp?qrrs?tttttuuuuu¡±. No, no se me ha quedado el teclado loco, reordenando esas letras en 1659 Huygens nos dijo ¡°annuto cingitur, tenui, plano, nusquam coherente, ad eclipticam inclinato¡±. Traducido: Saturno ¡°est¨¢ rodeado de un anillo delgado y plano que no toca el planeta y est¨¢ inclinado con respecto a la ecl¨ªptica¡±.
Lo explicamos. En el plano definido por el ecuador de Saturno, perpendicular al eje de rotaci¨®n del planeta, Saturno cuenta con lo que conocemos como anillos. Esta es una estructura muy plana, que puede llegar a tener como mucho 1 kil¨®metro, cuando el planeta tiene un di¨¢metro de caso 120000 km. Saturno gira alrededor del Sol (m¨¢s o menos) en el mismo plano que la Tierra, lo que se conoce como la ecl¨ªptica (que en el cielo es un arco por donde se suceden las constelaciones del zodiaco), que podr¨ªamos pensar que es como una mesa de billar por donde los planetas se mueven alrededor del centro de masas del sistema, que est¨¢ cerca del centro del Sol (pero no exactamente). Saturno gira adem¨¢s en torno a un eje, pero este est¨¢ inclinado con respecto a la ecl¨ªptica, de manera an¨¢loga al de la Tierra, por lo que ambos planetas tienen sus d¨ªas y sus noches y sus estaciones. El ¨¢ngulo que forma el eje de rotaci¨®n de Saturno con respecto a la ecl¨ªptica es casi 27?, frente a los 23? de inclinaci¨®n del eje de rotaci¨®n de la Tierra con respecto al plano de la ecl¨ªptica.
Imag¨ªnense dos peonzas rotando con cierta inclinaci¨®n, diferente para cada una de ellas, y las dos dando vueltas una con respecto a la otra. En cada momento una peonza ver¨¢ a la otra de diferente manera. Si nosotros estamos en una de esas peonzas, unas veces veremos la otra inclinada hacia nosotros, otras hacia el otro lado, otras como si no tuviera ninguna inclinaci¨®n relativa con respecto a nosotros. Si metemos la presencia de un anillo en este sistema, el resultado es que a veces los anillos de Saturno est¨¢n de canto con respecto a la Tierra, y como son tan finos, no los vemos. Otras veces forman un ¨¢ngulo con nuestra visual y se distinguen perfectamente con telescopios peque?os.
Que se distingan los anillos de Saturno no carece de espectacularidad, estamos hablando de una estructura muy fina comparada con el planeta, deben contener unas 10 millones de veces menos masa que el propio planeta, pero brillan tanto como ¨¦l gracias a su extensi¨®n (tienen un tama?o igual a un tercio del radio del propio planeta), a su composici¨®n (hielo de agua principalmente), y a la luz del Sol, que es la que reflejada en ese hielo de agua nos permite ver los anillos. Bueno, no solo hemos visto los anillos gracias a la luz reflejada del Sol, la nave Cassini logr¨® de manera ¨²nica hacer fotos de los anillos de Saturno con el Sol de fondo, estuvo all¨ª, algo que ning¨²n mortal ahora mismo me temo que lograremos ver in situ, no hemos cumplido con las expectativas de Arthur C. Clarke en ¡°2001, una odisea en el espacio¡±.
?De d¨®nde vienen esos anillos? ?Son perfectamente circulares? ?Siempre han estado ah¨ª? ?Durar¨¢n para siempre? Nos centramos solo en la ¨²ltima pregunta, de las varias que hemos mencionado y las muchas que podr¨ªamos hacernos. El hecho es que en Saturno est¨¢n lloviendo y/o nevando anillos, de agua, otra vez que la palabra lluvia se nos queda corta. Poco a poco Saturno, para m¨¢s se?as su gravedad, pero tambi¨¦n su campo magn¨¦tico, est¨¢ devorando a sus ¡°hijos anulares¡±. No solo eso, la radiaci¨®n solar, en forma de fotones y part¨ªculas energ¨¦ticas, lo que se llama viento solar, y tambi¨¦n micrometeoritos est¨¢n destruyendo las mol¨¦culas de agua de los anillos y liberando hidr¨®geno y ox¨ªgeno, de hecho los anillos tienen una especie de atm¨®sfera de ox¨ªgeno a su alrededor.
Los c¨¢lculos sobre la destrucci¨®n de los anillos de Saturno est¨¢n hechos con los no muchos datos que se tienen, los m¨¢s importantes los proporcionados por las sondas Voyager 1 y 2, que pasaron por all¨ª hace la friolera de 45 a?os. Me da un poco de verg¨¹enza dar estos datos, me parece tremendo el tiempo que ha pasado desde que logr¨¢ramos explorar ese planeta desde all¨ª mismo. Es como decir que en 45 a?os no hemos visitado Granada y visto una de las maravillas del mundo. En todo caso, se estima que los anillos desaparecer¨¢n en 300 millones de a?os y llevan ah¨ª unos 10-100 millones de a?os. ?Vaya horquilla!, pero es que estudiar los anillos no es f¨¢cil.
A escalas humana, o incluso de la vida en la Tierra, esos tiempos son tremendos, implican que quiz¨¢s los primeros primates no vieron los anillos de Saturno (si alguno hizo un telescopio), pero a escala planetaria es menos de un 10% de la vida de Saturno. Esto tambi¨¦n implica que quiz¨¢s J¨²piter tuvo en alg¨²n momento unos anillos tan o m¨¢s espectaculares que los de Saturno, y no como los que tiene hoy, que junto con los que tienen Urano y Neptuno, son bastante desconocidos entre el p¨²blico en general. ?Pero vean las ¨²ltimas im¨¢genes de Neptuno de JWST! ?Y no tarden en ver los anillos de Saturno!, igual que le pas¨® a Galileo, ahora est¨¢n poni¨¦ndose de canto y desaparecer¨¢n de nuestra visi¨®n en un par de a?os, para volver con todo su esplendor a partir de 2027. Y en alg¨²n momento, dentro de millones de a?os, los anillos desaparecer¨¢n para no volver, devorados a lo Goya.
Vac¨ªo C¨®smico es una secci¨®n en la que se presenta nuestro conocimiento sobre el universo de una forma cualitativa y cuantitativa. Se pretende explicar la importancia de entender el cosmos no solo desde el punto de vista cient¨ªfico sino tambi¨¦n filos¨®fico, social y econ¨®mico. El nombre ¡°vac¨ªo c¨®smico¡± hace referencia al hecho de que el universo es y est¨¢, en su mayor parte, vac¨ªo, con menos de un ¨¢tomo por metro c¨²bico, a pesar de que en nuestro entorno, parad¨®jicamente, hay quintillones de ¨¢tomos por metro c¨²bico, lo que invita a una reflexi¨®n sobre nuestra existencia y la presencia de vida en el universo. La secci¨®n la integran Pablo G. P¨¦rez Gonz¨¢lez, investigador del Centro de Astrobiolog¨ªa; Patricia S¨¢nchez Bl¨¢zquez, profesora titular en la Universidad Complutense de Madrid (UCM); y Eva Villaver, investigadora del Centro de Astrobiolog¨ªa.
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