El Atl¨¢ntico avisa: el clima de esta parte del mundo se est¨¢ tropicalizando
Como explica el experto en ciclones Juan Jes¨²s Gonz¨¢lez Alem¨¢n, este fen¨®meno est¨¢ muy probablemente relacionado con el cambio clim¨¢tico, pero hacen falta m¨¢s estudios para comprenderlo mejor
El Atl¨¢ntico est¨¢ avisando. Este es el resumen de los cambios que se est¨¢n observando en los ¨²ltimos a?os en la din¨¢mica atmosf¨¦rica que afecta al norte de la Macaronesia, regi¨®n que engloba Azores, Canarias, Madeira e islas Salvajes, as¨ª como la franja mar¨ªtima al suroeste de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Todo indica que en esta zona el clima se est¨¢ tropicalizando.
En los ¨²ltimos 15 a?os, desde la llegada de la hist¨®rica tormenta tropical Delta a Canarias en 2005, las mencionadas regiones han sido t...
El Atl¨¢ntico est¨¢ avisando. Este es el resumen de los cambios que se est¨¢n observando en los ¨²ltimos a?os en la din¨¢mica atmosf¨¦rica que afecta al norte de la Macaronesia, regi¨®n que engloba Azores, Canarias, Madeira e islas Salvajes, as¨ª como la franja mar¨ªtima al suroeste de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Todo indica que en esta zona el clima se est¨¢ tropicalizando.
En los ¨²ltimos 15 a?os, desde la llegada de la hist¨®rica tormenta tropical Delta a Canarias en 2005, las mencionadas regiones han sido testigo de un aumento considerable del paso de ciclones con caracter¨ªsticas tropicales. Estos ciclones son ¨¢reas de bajas presiones de tiempo adverso que no muestran un t¨ªpico comportamiento de las borrascas de latitudes medias ¡ªo ciclones extratropicales¡ª a las que solemos estar acostumbrados en esta zona de la Tierra. Al contrario, muestran caracter¨ªsticas m¨¢s similares a los t¨ªpicos ciclones tropicales que suelen afectar a la regi¨®n caribe?a, al otro lado del Atl¨¢ntico. De hecho, estos fen¨®menos cada vez se est¨¢n pareciendo m¨¢s a los ciclones tropicales en su estructura y naturaleza. Tal es as¨ª que el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos ha aumentado el estudio y vigilancia de nuestra cuenca en los ¨²ltimos a?os y ha puesto nombre a un nada despreciable grupo de estos fen¨®menos.
Esta anomal¨ªa, de hecho, se ha incrementado en los ¨²ltimos cinco a?os. Tenemos varios ejemplos notables:
- El hurac¨¢n Alex (2016), que se gener¨® al sur de las Azores y pas¨® a unos 1.000 kil¨®metros del archipi¨¦lago canario. Sus vientos m¨¢ximos sostenidos fueron de 140 kil¨®metros por hora, hasta llegar a categor¨ªa de hurac¨¢n y navegar por todo el Atl¨¢ntico norte de forma inusual. Se convirti¨® en el primer hurac¨¢n en formarse en un mes de enero desde 1938.
- El hurac¨¢n Ophelia (2017), el primer hurac¨¢n de categor¨ªa 3 en la escala de Saffir-Simpson en el Atl¨¢ntico oriental desde que hay registros (1851). Ophelia alcanz¨® vientos m¨¢ximos sostenidos de m¨¢s de 170 kil¨®metros por hora.
- El hurac¨¢n Leslie (2018), el primer hurac¨¢n en estar tan cerca de la costa peninsular (100 kil¨®metros). Golpe¨® Portugal de madrugada con vientos de hasta 190 kil¨®metros por hora.
- El hurac¨¢n Pablo (2019), el que se ha formado m¨¢s cerca de Europa.
- Y como colof¨®n final tenemos la tormenta tropical Theta, que hace unas semanas amenazaba Canarias y qued¨® a tan solo 300 kil¨®metros de afectar de lleno a las islas.
Adem¨¢s de estos casos, existe una larga lista que los acompa?an por ser extremadamente an¨®malos y afectar a las citadas regiones. De tal forma que en los ¨²ltimos cinco a?os la frecuencia se ha incrementado a uno por a?o e incluso a m¨¢s de uno en los dos ¨²ltimos a?os. Antes de 2005, la frecuencia era de uno cada tres o cuatro a?os, sin llegar a representar un peligro notable de impacto.
Anomal¨ªa de la temporada 2020
Esta rareza est¨¢ en consonancia con lo ocurrido en la temporada de huracanes de este a?o, que abarca desde junio a noviembre. Ya las predicciones ven¨ªan apuntando a una temporada muy activa y finalmente se han formado 30 ciclones, lo que ha supuesto un aut¨¦ntico r¨¦cord. Esto ha implicado utilizar letras del alfabeto griego para nombrarlos, adentr¨¢ndose m¨¢s all¨¢ de la hist¨®rica temporada de 2005. Por otro lado, esta temporada tambi¨¦n se ha caracterizado por ser activa en huracanes mayores, aquellos de categor¨ªa 3 o m¨¢s. De hecho, conforma un r¨¦cord junto con las cuatro temporadas anteriores por ser la primera vez desde que se tienen registros (1851) en la que se forma al menos un hurac¨¢n de categor¨ªa 5 durante cinco temporadas consecutivas. Esto ¨²ltimo es muy consistente con las proyecciones del cambio clim¨¢tico; los huracanes m¨¢s intensos cada vez m¨¢s fuertes y frecuentes en proporci¨®n.
?Qu¨¦ dicen los estudios con respecto al cambio clim¨¢tico?
Volviendo a la tropicalizaci¨®n de esta parte del mundo, ante los cambios detectados debemos preguntarnos si existe alguna relaci¨®n con el cambio clim¨¢tico. La respuesta es s¨ª, pero hacen falta m¨¢s estudios. Por un lado, debemos conocer la relaci¨®n con los eventos observados, para lo cual en Espa?a a¨²n no tenemos la capacidad t¨¦cnica de hacer este tipo de estudios operativos de atribuci¨®n que s¨ª se hace en otros pa¨ªses. Lo que s¨ª podemos establecer es una relaci¨®n fundamentada en los estudios de proyecciones de escenarios clim¨¢ticos futuros, que vislumbran una mayor frecuencia de llegada de estos fen¨®menos a nuestra cuenca. Es ah¨ª donde s¨ª que podemos establecer una relaci¨®n, aunque se requieren m¨¢s investigaciones que confirmen y afinen a¨²n m¨¢s las caracter¨ªsticas concretas de estos futuros eventos para poder efectuar una mejor¨ªa en los planes de adaptaci¨®n al cambio del clima esperable.
Si bien es cierto que probablemente nunca alcanzar¨ªan intensidades mayores como categor¨ªa 3 o m¨¢s, huracanes y tormentas tropicales de menor entidad son tambi¨¦n vigiladas con especial atenci¨®n por su alto impacto en las costas americanas, a lo que hay que a?adir que en Espa?a no estamos tan preparados para ello.
Otra caracter¨ªstica a tener en cuenta es que han mostrado una mayor incertidumbre en su predicci¨®n. Al contrario que en los tr¨®picos, donde las trayectorias de los ciclones son afectadas por factores m¨¢s f¨¢cilmente predecibles, cuando estos ciclones empiezan a acercarse a nuestra regi¨®n de latitudes medias empiezan a ser afectados por factores menos predecibles con el consiguiente aumento de la incertidumbre. Otro aspecto importante es el potencial que tienen de causar un mayor impacto cuando empiezan a evolucionar a borrascas de latitudes medias ¡ªtransformaci¨®n llamada transici¨®n extratropical¡ª, lo que les lleva a ampliar su radio de acci¨®n.
Por ¨²ltimo, resulta importante explicar tambi¨¦n las posibles incertidumbres en las tendencias inherentes al fen¨®meno del que estamos hablando. Si bien todos estos cambios siempre se consideran con referencia a los registros hist¨®ricos que empiezan en 1851, es cierto que es a partir de 1966 cuando realmente se pueden tomar los registros como robustos y comparables a los de nuestra ¨¦poca actual por ser cuando se pudo empezar a observarlos mediante sat¨¦lite. Por tanto, siempre hay que tener esto en cuenta cuando hablamos de tendencias observadas en ciclones tropicales y huracanes.
Juan Jes¨²s Gonz¨¢lez es investigador Juan de la Cierva en ciclones, din¨¢mica atmosf¨¦rica y cambio clim¨¢tico en la Facultad de F¨ªsicas de la Universidad Complutense.
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