Proteger el h¨¢bitat del oso panda no salva a otras especies del mismo territorio
Un estudio publicado en Biological Conservation advierte del peligro de centrar las pol¨ªticas de conservaci¨®n en los animales m¨¢s emblem¨¢ticos sin considerar las necesidades de otras poblaciones locales
Aunque se estima que hoy en d¨ªa hay cerca de un mill¨®n de especies en peligro de extinci¨®n en el mundo, ocurre a menudo que unas pocas se llevan toda la atenci¨®n ¡ªlas que cuentan con m¨¢s popularidad y simpat¨ªas¡ª, como los elefantes, los tigres, los osos panda¡ Cuando se plantea si tiene sentido concentrar tantos esfuerzos en unos pocos seres vivos habiendo tantos otros amenazados a los que se hace mucho menos caso o ninguno, la respuesta es que estos anim...
Aunque se estima que hoy en d¨ªa hay cerca de un mill¨®n de especies en peligro de extinci¨®n en el mundo, ocurre a menudo que unas pocas se llevan toda la atenci¨®n ¡ªlas que cuentan con m¨¢s popularidad y simpat¨ªas¡ª, como los elefantes, los tigres, los osos panda¡ Cuando se plantea si tiene sentido concentrar tantos esfuerzos en unos pocos seres vivos habiendo tantos otros amenazados a los que se hace mucho menos caso o ninguno, la respuesta es que estos animales son lo que se denomina ¡°especies paraguas¡±: se supone que la protecci¨®n de su h¨¢bitat pone a salvo a muchas otras variedades con las que comparten territorio. Sin embargo, un estudio con osos panda publicado ahora en Biological Conservation advierte de que los resultados de esta estrategia pueden ser muy distintos.
El trabajo, que lleva por t¨ªtulo The hidden risk of using umbrella species as conservation surrogates: A spatio-temporal approach, muestra c¨®mo los esfuerzos centrados en mejorar el h¨¢bitat de los pandas en China no han beneficiado a otros mam¨ªferos de estos mismos territorios como el oso negro asi¨¢tico (Ursus thibetanus) o el ciervo almizclero enano (Moschus berezovskii). C¨®mo inciden los autores, hasta ahora no se ha tenido suficientemente en cuenta al utilizar esta estrategia enfocada en los animales m¨¢s emblem¨¢ticos que cada especie tiene unas necesidades individuales y los cambios en el entorno producen efectos distintos para cada una.
¡°La popularidad de los pandas gigantes, as¨ª como la popularidad de otros animales amenazados muy queridos en todo el mundo, ha supuesto grandes avances en la protecci¨®n de bosques y otros h¨¢bitats fr¨¢giles¡±, comenta Jianguo Jack Liu, director de la C¨¢tedra de Sostenibilidad Rachel Carson de la Universidad Estatal de Michigan y uno de los investigadores que ha participado en el estudio. ¡°Pero este es un recordatorio importante de que no se puede dar por sentado que lo que es bueno para un panda resulta autom¨¢ticamente bueno para otras especies. Las diferentes especies tienen necesidades espec¨ªficas y preferencias¡±, a?ade.
Como se destaca en el trabajo, esto cobra todav¨ªa m¨¢s importancia si se tiene en cuenta que a menudo los animales escogidos como especies paraguas son aquellos con los que se obtiene m¨¢s atenci¨®n de la sociedad y m¨¢s fondos para trabajar, pero no necesariamente los que requieren unas condiciones de h¨¢bitat que pueden beneficiar a m¨¢s variedades locales. Por ello, en regiones en las que las pol¨ªticas de conservaci¨®n est¨¢n muy condicionadas por un ¨²nico animal (como el chimpanc¨¦, el delf¨ªn del Ganges o el propio panda gigante), los investigadores consideran crucial evaluar los resultados considerando un mayor rango de especies y aplicar despu¨¦s planes complementarios que corrijan posibles fallos de conservaci¨®n.
En el caso del oso panda, los grandes esfuerzos en China por recuperar el h¨¢bitat de este animal ic¨®nico, con la creaci¨®n de una red de 67 reservas naturales, programas como Grain-to-Green para reconvertir tierras de cultivo en bosques y prohibiciones en la tala de madera, lograron que en 2016 saliera de la lista roja de especies en peligro, rebajando la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN) su grado de amenaza a ¡°vulnerable¡±. ?De qu¨¦ forma este ¨¦xito ha repercutido en otros seres vivos del mismo territorio?
Para responder a esta pregunta, el estudio publicado en Biological Conservation centr¨® su investigaci¨®n en las monta?as de Qinling y Minshan, en el centro y suroeste de China, donde se encuentra el 60% de la poblaci¨®n de este animal que despierta tantas simpat¨ªas. En este espacio, los investigadores analizaron la evoluci¨®n del entorno tanto para los pandas como para otros ocho mam¨ªferos distintos, utilizando para ello c¨¢maras trampa e im¨¢genes de sat¨¦lite de la cubierta vegetal entre 2001 y 2003 y entre 2011 y 2013. De esta forma, comprobaron que las mejoras en los requerimientos del entorno para los pandas en estos a?os no supusieron mejoras en el h¨¢bitat de oso negro asi¨¢tico o el ciervo almizclero enano, especies cuyas poblaciones est¨¢n sufriendo un importante declive.
¡°China ha conseguido un gran logro al establecer reservas naturales de pandas gigantes, y ahora estamos aprendiendo que esto no vale igual para cada caso¡±, se?ala Fang Wang, investigador de la Universidad de Fudan de Shangh¨¢i y autor principal del estudio. ¡°China, como otros pa¨ªses que se enfrentan a desaf¨ªos de conservaci¨®n similares, tiene la oportunidad de pasar de rescatar especies individuales a proteger comunidades de animales y ecosistemas¡±, contin¨²a.
Las conclusiones de este trabajo difieren de las de otros anteriores que dieron por supuesto que mejorando el h¨¢bitat de una especie se proteg¨ªa a otras que ocupaban la misma ¨¢rea, al ignorar las distintas preferencias de estos animales al margen de las caracter¨ªsticas espec¨ªficas de la vegetaci¨®n. Los osos panda, por ejemplo, necesitan entornos con mucho bamb¨², pendientes suaves y sin contacto con los humanos, lo que no vale igual para el resto de animales.
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