La lucha clim¨¢tica ayudar¨¢ a salvar millones de vidas por mejoras en la dieta, el aire y la movilidad
Un estudio calcula las muertes que se pueden evitar con las medidas necesarias para cumplir el Acuerdo de Par¨ªs
Salvar millones de vidas y frenar el avance del cambio clim¨¢tico para dejar el calentamiento dentro de los l¨ªmites menos catastr¨®ficos posibles. Es la receta que proponen los responsables de un estudio en el que se calculan los beneficios para la salud humana que pueden tener pol¨ªticas clim¨¢ticas relacionadas con las modificaciones en la dieta, la reducci¨®n de las emisiones que empeoran la calidad del aire y la movilidad.
El informe se centra en nueve pa¨ªses responsables del 70% de las emisiones de efecto invernad...
Salvar millones de vidas y frenar el avance del cambio clim¨¢tico para dejar el calentamiento dentro de los l¨ªmites menos catastr¨®ficos posibles. Es la receta que proponen los responsables de un estudio en el que se calculan los beneficios para la salud humana que pueden tener pol¨ªticas clim¨¢ticas relacionadas con las modificaciones en la dieta, la reducci¨®n de las emisiones que empeoran la calidad del aire y la movilidad.
El informe se centra en nueve pa¨ªses responsables del 70% de las emisiones de efecto invernadero mundiales y en los que vive el 50% de la poblaci¨®n mundial, entre los que figuran los dos principales contaminantes del planeta: China y Estados Unidos. Los autores calculan que solo en esos nueve pa¨ªses se podr¨ªan salvar hasta 6,4 millones de vidas al a?o con la mejora de la dieta a partir de 2040. Tambi¨¦n, las pol¨ªticas de reducci¨®n de la contaminaci¨®n del aire propuestas evitar¨ªan 1,6 millones de muertes anuales y las de movilidad activa (como desplazarse m¨¢s en bicicleta y andando) 2,1 millones de fallecimientos.
Para llegar a esas cifras los autores de este estudio publicado en la revista The Lancet Planetary Health parten de un escenario de cumplimiento del objetivo del Acuerdo de Par¨ªs de lograr que el incremento de la temperatura media del planeta se quede por debajo de los 2 grados respecto a los niveles preindustriales. Para cumplir esa meta se necesita que durante la segunda mitad de este siglo se alcancen las emisiones netas cero; y todos los pa¨ªses firmantes del pacto clim¨¢tico deben presentar planes de reducci¨®n de sus gases de efecto invernadero.
Los autores traducen esas medidas en beneficios para la salud de la poblaci¨®n y proyectan las vidas que se pueden salvar. El ¨¢mbito en el que ven m¨¢s margen de acci¨®n es en el referido a los cambios en la alimentaci¨®n, que se debe transformar hacia un mayor consumo de frutas y verduras y la reducci¨®n en el consumo de carne roja y alimentos procesados, con lo que se acercan a las dietas flexiterianas (cercana a la vegetariana pero con prote¨ªna animal de forma ocasional). El estudio tiene en cuenta las diferencias locales, lo que hace que se proponga una reducci¨®n del consumo de carne roja dispar: mientras que en Sur¨¢frica, el Reino Unido, el Brasil, China, Alemania y los Estados Unidos se plantea una disminuci¨®n de entre el 86% y el 92%, en la India no se defiende que se baje debido a la poca cantidad de esta prote¨ªna que se consume all¨ª.
Respecto a las pol¨ªticas clim¨¢ticas que llevar¨ªan a la mejora de la calidad del aire, el an¨¢lisis apunta a que, si se cumple la meta de los 2 grados del Acuerdo de Par¨ªs, las concentraciones de las part¨ªculas PM2,5 relacionadas con los combustibles f¨®siles caer¨¢n un 73% en 2040 de media en los nueve pa¨ªses analizados. Esto har¨ªa que se evitan hasta 1,6 millones de muertes anuales. Por ¨²ltimo, en lo que se refiere a la movilidad, los mayores beneficios para la salud de sus ciudadanos del aumento de los desplazamientos a pie o en bicicleta se lograr¨ªan en Estados Unidos, Sur¨¢frica, China y el Reino Unido.
¡°En el fondo, el Acuerdo de Par¨ªs se puede considerar como un tratado de salud p¨²blica¡±, explica Mar¨ªa Neira, directora del Departamento de Salud P¨²blica y Medio Ambiente de la OMS. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud, explica esta doctora, lleva d¨¦cadas incidiendo en la relaci¨®n entre cambio clim¨¢tico y contaminaci¨®n y los problemas de salud. Pero Neira admite que en los ¨²ltimos a?os se ha producido un boom de estudios de este tipo. ¡°En la OMS ponemos tambi¨¦n mucho ¨¦nfasis en los argumentos positivos; es decir, que la gente vea el cambio clim¨¢tico como un problema, pero que tambi¨¦n vea que existen soluciones que son positivas para la salud¡±, se?ala relaci¨®n con el informe de The Lancet, una publicaci¨®n con la que su organizaci¨®n colabora desde hace a?os. ¡°Las pol¨ªticas contra el cambio clim¨¢tico tienen beneficios que tambi¨¦n nos ayudar¨¢n a evitar vulnerabilidades respecto a las pandemias o la calidad del aire, y que suponen beneficios econ¨®micos¡±, a?ade Neira.
¡°El cambio clim¨¢tico es un problema de salud¡±, resume Julio D¨ªaz Jim¨¦nez, investigador de la Escuela Nacional de Sanidad en Instituto de Salud Carlos III. D¨ªaz tambi¨¦n aprecia en los ¨²ltimos a?os un incremento de los estudios y art¨ªculos en los que se relaciona el calentamiento global, la contaminaci¨®n y los problemas de salud. ¡°Durante a?os hizo mucho da?o que se relacionara el cambio clim¨¢tico solo con los osos polares y la p¨¦rdida de biodiversidad¡±, a?ade este investigador, quien aplaude la proliferaci¨®n de an¨¢lisis que ponen la salud en el punto de mira.
Sin embargo, D¨ªaz cree que se debe dar un salto m¨¢s y pasar de los informes con ¡°un enfoque global¡± a afrontar los impactos con un ¡°enfoque local¡±. Por ejemplo, se tendr¨ªa que intentar que los cient¨ªficos vayan m¨¢s all¨¢ de los modelos en los que se cifran las muertes prematuras causadas por la poluci¨®n de forma global, para analizar estos problemas de forma local y as¨ª para poder aplicar planes de acci¨®n concretos. Adem¨¢s, este investigador pide m¨¢s acci¨®n de los pol¨ªticos en esa l¨ªnea y plantea, por ejemplo, la necesidad de que Espa?a cuente con un observatorio de salud y cambio clim¨¢tico que permita tomar decisiones.
V¨ªctimas de los combustibles f¨®siles
El estudio de The Lancet ha coincidido con otro art¨ªculo, este publicado en la revista Environmental Research, en el que se afirma que la contaminaci¨®n generada por los combustibles f¨®siles est¨¢ detr¨¢s del 20% de las muertes anuales en el mundo, lo que supone alrededor de ocho millones de personas fallecidas cada a?o. La OMS se?ala desde hace a?os que anualmente mueren en el planeta siete millones de personas por la mala calidad del aire y que el 75% son responsabilidad de los combustibles f¨®siles. El estudio publicado ahora eleva m¨¢s esa cifra partiendo de los datos de 2012 y 2018 y de un nuevo modelo de contabilizaci¨®n. En Espa?a, se cifra en 44.603 personas mayores de 14 a?os las mueren cada a?o como consecuencia de la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica por las part¨ªculas PM2,5 asociadas a los combustibles f¨®siles.
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