?Se puede consumir menos electricidad pasando m¨¢s tiempo en casa?

A priori, la respuesta a esta cuesti¨®n ser¨ªa no. Suena l¨®gico que, si se pasa m¨¢s tiempo en casa, el consumo aumente, las facturas se disparen, y el llegar a fin de mes se haga m¨¢s complicado. Sin embargo, s¨ª es posible gastar menos. Para ello hay que cambiar algunos h¨¢bitos, aprender otros y saber priorizar. Reducir el consumo descontrolado es responsabilidad de todos. Ahora somos m¨¢s conscientes de que el mal uso de la energ¨ªa repercute en nuestro presente y en nuestro futuro. El uso de la ...

A priori, la respuesta a esta cuesti¨®n ser¨ªa no. Suena l¨®gico que, si se pasa m¨¢s tiempo en casa, el consumo aumente, las facturas se disparen, y el llegar a fin de mes se haga m¨¢s complicado. Sin embargo, s¨ª es posible gastar menos. Para ello hay que cambiar algunos h¨¢bitos, aprender otros y saber priorizar. Reducir el consumo descontrolado es responsabilidad de todos. Ahora somos m¨¢s conscientes de que el mal uso de la energ¨ªa repercute en nuestro presente y en nuestro futuro. El uso de la energ¨ªa el¨¦ctrica ha aumentado durante la pandemia y es fundamental consumir energ¨ªa de manera eficiente. Ahora se pasa m¨¢s tiempo en casa y es necesario que la factura no aumente. Para ello se pueden tomar algunas medidas b¨¢sicas que optimizan el consumo.

1. Contar con equipos en condiciones adecuadas

El consumo aumenta cuando la energ¨ªa se disipa sin control. Por ello, calderas, calentadores, termos y cualquier otro equipo de producci¨®n de calor deben estar en condiciones ¨®ptimas. Pasar las revisiones recomendadas por el fabricante y mantener los equipos ayuda a reducir el consumo.

2. Controlar los horarios

Trabajar desde casa puede convertir los d¨ªas en jornadas interminables. Respetar el horario que se tendr¨ªa en una oficina ayuda a programar los consumos y optimizarlos.

Vestirse igual que si se fuese a trabajar fuera de casa ayuda. El confort t¨¦rmico de la ropa reduce la demanda de calefacci¨®n y permite estar en un ambiente agradable sin exigir m¨¢s consumo.

Acabada la jornada laboral se deben apagar todos los equipos: ordenadores, cargadores, peque?os electrodom¨¦sticos. Adem¨¢s, ladrones, enchufes m¨²ltiples y peque?os aparatos consumen energ¨ªa incluso en modo latente. Hay que apagar por completo lo que no se vaya a usar. As¨ª se evitan largos consumos involuntarios.

3. Iluminaci¨®n eficiente, iluminaci¨®n racional

La luz LED y las bombillas de bajo consumo son una buena inversi¨®n porque tienen una mayor vida ¨²til y un consumo menor que los tradicionales.

Es mejor encender y apagar cada estancia seg¨²n se est¨¦ utilizando o no. Puede que dejar espacios encendidos d¨¦ sensaci¨®n de seguridad y calidez, pero tambi¨¦n incrementa el consumo.

Se debe aprovechar al m¨¢ximo la iluminaci¨®n natural para reducir las horas de encendido de l¨¢mparas y bombillas. Descorrer cortinas y persianas en momentos de soleamiento y de d¨ªa, e ir encendiendo luces a medida que el sol se pone.

La dom¨®tica puede ser una gran herramienta de ahorro energ¨¦tico. Asistentes dom¨¦sticos como Alexa o Google Home pueden ayudar a programar el encendido y apagado de los aparatos dom¨¦sticos.

4. Ventilar en los momentos de menor consumo

Si ya de por s¨ª la renovaci¨®n del aire garantiza un ambiente sano, la situaci¨®n actual derivada de la covid-19 obliga a ventilar los interiores con m¨¢s frecuencia que nunca.

La entrada de aire exterior disminuye el riesgo de contagio, pero en invierno el aire es especialmente fr¨ªo, por lo que es importante compatibilizar seguridad y ahorro.

Para evitar la p¨¦rdida de calor se debe intentar que la ventilaci¨®n no coincida con los momentos de mayor consumo de calefacci¨®n o de m¨¢s fr¨ªo en el exterior. Las ventanas es mejor abrirlas por periodos m¨¢s cortos (aumentando la frecuencia).

5. Aprender a usar los equipos de mayor consumo

Electrodom¨¦sticos como el horno, el lavavajillas o la secadora consumen mucha energ¨ªa en poco tiempo. Por ello es mejor usarlos en programas eco y a plena carga para que los tiempos y niveles de consumo no aumenten de manera desproporcionada.

Aunque en principio son m¨¢s caros, es mejor que los equipos tengan una etiqueta energ¨¦tica con una categor¨ªa lo m¨¢s eficiente posible pues suponen un consumo el¨¦ctrico menor.

Hornos, calefactores y resistencias emiten mucho calor, incluso apagados. Aprovechar ese calor latente es una ganancia t¨¦rmica en espacios peque?os como cocinas y ba?os.

6. Invertir en ventanas eficientes

Por todos los huecos se puede perder calor. La inversi¨®n en ventanas de PVC o con rotura de puente t¨¦rmico aseguran confort t¨¦rmico y la optimizaci¨®n del consumo.

Las cajas de persiana estancas y aisladas evitan la disipaci¨®n de energ¨ªa encima de los huecos. Y estores, cortinas y persianas evitan que el calor se disipe cuando se pone el sol.

7. Estudiar el consumo antes de contratar el suministro el¨¦ctrico

Las empresas suministradoras cuentan con planes de ahorro, tarifas planas, ayudas econ¨®micas. Por eso, hay que estudiar bien el consumo y buscar las mejores condiciones de contrataci¨®n. La potencia contratada a veces genera gastos fijos por encima de lo necesario. Si se ajusta este factor, la factura se ajustar¨¢ y tambi¨¦n se notar¨¢ a final de mes.

Estos son solo algunos consejos b¨¢sicos que pueden traducirse en ahorros concretos. Incrementar el tiempo en casa no tiene por qu¨¦ convertirse en un descontrol energ¨¦tico. Optimizar, regular y ajustar la demanda energ¨¦tica y los h¨¢bitos cotidianos permitir¨¢ ver, en poco tiempo, los ahorros en la factura energ¨¦tica.

Javier Mart¨ªnez Moronta es un arquitecto especializado en eficiencia energ¨¦tica de la Universidad Internacional de La Rioja.

Este art¨ªculo fue publicado originalmente en The Conversation Espa?a

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