Estas son las nuevas etiquetas energ¨¦ticas de televisores y electrodom¨¦sticos que entran en vigor el 1 de marzo

Pocos s¨ªmbolos europeos son m¨¢s reconocidos que el etiquetado energ¨¦tico de los electrodom¨¦sticos. Y a partir del pr¨®ximo lunes cambiar¨¢n muchas de esas etiquetas que vemos en las tiendas. En concreto, cinco ser¨¢n las familias de productos cuyo distintivo pasar¨¢ por un redise?o: lavadoras, frigor¨ªficos, lavavajillas, vinotecas y televisiones (as¨ª como todo tipo de monitores). En septiembre, tambi¨¦n se adaptar¨¢n las etiquetas de los productos de iluminaci¨®n. Un cambio que pretende ayudar a recortar el consumo de electricidad en nuestros hogares: el 79% de los europeos dice que estas etiquetas han influido en sus compras.

?Cu¨¢les son las novedades de la etiqueta?

La principal es un cambio en la escala: la nueva etiqueta ir¨¢ de la ¡°A¡± a la ¡°G¡±. Se eliminan las categor¨ªas A+, A++, y A+++. Con el cambio, la Comisi¨®n Europea procura que los consumidores identifiquen los aparatos m¨¢s eficientes de manera m¨¢s sencilla.

Las etiquetas ser¨¢n tambi¨¦n m¨¢s exigentes y, debido a la introducci¨®n de nuevas metodolog¨ªas de c¨¢lculo de la eficiencia energ¨¦tica, las dos escalas (la nueva y la vieja) no tendr¨¢n una correlaci¨®n directa. Por ello, un frigor¨ªfico que tuviera hasta hace poco una nota energ¨¦tica A+++ puede pasar a la categor¨ªa B o C, dependiendo de sus caracter¨ªsticas. Es m¨¢s, en los primeros a?os de aplicaci¨®n de esta nueva escala, est¨¢ previsto que la categor¨ªa A quede pr¨¢cticamente desierta, de esta manera se deja un espacio a la innovaci¨®n de los fabricantes, que seguir¨¢n dise?ando aparatos cada vez m¨¢s eficientes.

Otra de las novedades es un c¨®digo QR, colocado en la esquina superior derecha de la etiqueta. A trav¨¦s de este, los consumidores podr¨¢n acceder por primera vez a la base de datos europea EPREL, en la que habr¨¢ informaci¨®n adicional sobre el producto que est¨¦n valorando comprar. La implementaci¨®n de la base de datos europea EPREL tambi¨¦n facilitar¨¢ la labor de las Administraciones en la vigilancia del mercado para garantizar la veracidad de la informaci¨®n de las etiquetas energ¨¦ticas.

Asimismo, ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil comprobar de un vistazo el consumo energ¨¦tico de un producto, ya que el dato ahora aparecer¨¢ en el centro de la etiqueta.

Los pictogramas que indican las caracter¨ªsticas concretas de un producto tambi¨¦n se han revisado. Habr¨¢ algunos nuevos, otros sufrir¨¢n retoques, y otros se eliminar¨¢n. Por ejemplo, a partir de ahora las televisiones de alta definici¨®n mostrar¨¢n su consumo en modo HDR, utilizado para mejorar la calidad de imagen.

?Por qu¨¦ cambia la etiqueta?

Las etiquetas energ¨¦ticas se introdujeron por primera vez hace m¨¢s de 25 a?os. Y, desde entonces, las marcas han mejorado significativamente el rendimiento de sus aparatos. Para albergar esas mejoras, la Comisi¨®n Europea cre¨® las categor¨ªas A+, A++, y A+++. Sin embargo, ese arreglo hab¨ªa dejado de funcionar. Hasta hoy, un paseo hasta la tienda de electrodom¨¦sticos del barrio bastaba para comprobar c¨®mo las mejores categor¨ªas estaban superpobladas. Y no solo eso: para muchos productos, como por ejemplo los frigor¨ªficos, solo exist¨ªan en el mercado productos de tres categor¨ªas A+++, A++ y A+. Ya que las propias Directivas Europeas hab¨ªan prohibido productos menos eficientes que un A+. Por tanto, el frigor¨ªfico menos eficiente que pod¨ªas comprar era un A+, lo cual era bastante confuso para el consumidor. Con este cambio, Bruselas pretende volver a dar una informaci¨®n clara al consumidor, as¨ª como un nuevo impulso al desarrollo de productos de bajo consumo.

?Realmente funcionan?

Reducir nuestro impacto en el medio ambiente empieza en los gestos del d¨ªa a d¨ªa. Y comprar aparatos que consuman menos es una buena manera de cortar emisiones: los electrodom¨¦sticos y la iluminaci¨®n suponen alrededor del 60% del consumo de electricidad en casa. Las etiquetas energ¨¦ticas nos ayudan a escoger mejor. En concreto, la Comisi¨®n Europea estima que cada a?o ahorran de media unos 285 euros a cada familia en la UE. Se espera que estas nuevas etiquetas, junto con una serie de medidas t¨¦cnicas de dise?o ecol¨®gico que entran en vigor a la vez, consigan unos ahorros de hasta 167 teravatios hora (TWh) anuales para 2030 en toda Europa, tanto como el consumo de energ¨ªa final de toda Dinamarca.

?Qu¨¦ ocurre con el resto de productos?

No todas las etiquetas cambian el 1 de marzo. En total, existen 14 diferentes tipos de productos con etiquetado energ¨¦tico europeo, como aparatos de aire acondicionado, hornos o calderas. Si bien est¨¢ previsto que en el futuro esas etiquetas tambi¨¦n se adapten, de momento se mantendr¨¢n igual, con lo que los consumidores seguir¨¢n viendo etiquetas A+, A++, o A+++ en algunos aparatos. Un caso especial es el de las aspiradoras. En 2018, perdieron su etiqueta despu¨¦s de que Dyson ganara una demanda en los tribunales europeos argumentando que el c¨¢lculo de la Comisi¨®n era injusto con sus aspiradoras sin bolsa. Desde entonces, Bruselas trabaja en un nuevo distintivo, pero a¨²n no tiene fecha de estreno.

Tambi¨¦n existen muchos productos electr¨®nicos sin ning¨²n tipo de etiqueta. Es el caso de los ordenadores, o los tel¨¦fonos m¨®viles, para los que organizaciones ecologistas de todo el continente pedimos incluir adem¨¢s pictogramas sobre su grado de reparabilidad.

Para ahondar sobre las caracter¨ªsticas del nuevo etiquetado puede consultar la web informativa del proyecto Horizon 2020: Label 2020.

M¨¦lissa Zill es directora de programa en ECOS y M¨®nica Vidal es directora de pol¨ªticas p¨²blicas y gobernanza clim¨¢tica en ECODES.

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