Familias que van juntas a la escuela en bicicleta: as¨ª se organiza un ¡®bicib¨²s¡¯

Ir en bici al colegio de forma segura es sencillo gracias al bicib¨²s. La idea consiste en organizar a padres, madres y alumnos para desplazarse a la misma hora a la escuela en este medio de transporte, ocupando la calzada como un pelot¨®n, lo que da m¨¢s seguridad a los peque?os. La iniciativa, que ya funcionaba en otras ciudades europeas y en Madrid ...

Ir en bici al colegio de forma segura es sencillo gracias al bicib¨²s. La idea consiste en organizar a padres, madres y alumnos para desplazarse a la misma hora a la escuela en este medio de transporte, ocupando la calzada como un pelot¨®n, lo que da m¨¢s seguridad a los peque?os. La iniciativa, que ya funcionaba en otras ciudades europeas y en Madrid ¨Ddonde el Colegio Montserrat la aplica desde hace a?os¨D, aterriz¨® en Catalu?a en la peque?a ciudad de Vic y en poco tiempo se est¨¢ extendiendo, primero por la comarca de Osona, y ahora por la capital y ciudades de su ¨¢rea metropolitana: Gav¨¤, Sant Cugat, Sabadell¡­ y hasta Igualada, Amposta o Lleida. La escuela que ha estrenado el proyecto en Barcelona es Reial Monestir de Santa Isabel, en el barrio de Sarri¨¤, en la zona alta de la ciudad. Uno de sus profesores, Yago Ravent¨®s, explica c¨®mo funciona el proyecto y las claves para extenderlo a otros centros.

Implicaci¨®n de la escuela. ¡°El bicib¨²s debe contar con las familias del centro, que coordinar¨¢n el proyecto¡±, apunta Ravent¨®s. En funci¨®n de las necesidades de las familias se comienza con una ruta y, si tiene ¨¦xito, se plantea abrir otras. Una aplicaci¨®n de m¨®vil creada por el proyecto de Vic permite a las familias comunicarse antes de cada viernes, el d¨ªa en el que suele salir el bicib¨²s.

Conductores, revisores y material. En cada bicib¨²s hay un padre, monitor o exalumno que abre la ruta, denominado el conductor; y otro que la cierra, el revisor. ¡°No puede quedar nadie rezagado, y tambi¨¦n debe haber dos o tres adultos parando el tr¨¢fico si el sem¨¢foro de los coches de otras calles se pone verde, porque el bicib¨²s siempre se alarga y es importante que el grupo no se parta en dos¡±. El material necesario busca visibilidad: chalecos reflectantes, luces delante y detr¨¢s, y timbre, que ¡°vale la pena hacer sonar¡±. Las bicicletas se aparcan en la escuela y, en este caso, el curso que viene el Ayuntamiento les ceder¨¢ un solar para poder dejarlas, porque el espacio en el centro es limitado.

Formaci¨®n. Ser¨¢ necesaria impartir una m¨ªnima formaci¨®n vial a los adultos, ni?os y tambi¨¦n a las familias cuando se vayan incorporando. Sobre la ordenanza de circulaci¨®n, las normas m¨ªnimas de la DGT, c¨®mo se?alizar los giros, la necesidad de circular en medio de la calzada¡­ e incluso ¡°c¨®mo reaccionar de manera amigable si alg¨²n conductor se altera¡±.

Bajar revoluciones. Hay una teor¨ªa que afirma que el mejor carril bici es una calle pacificada. Y es justo lo que ocurre con el bicib¨²s, que realiza alg¨²n tramo por carril bici, pero el resto por calles 30 (calles limitadas a 30 kil¨®metros por hora). ¡°Con el bicib¨²s el tr¨¢fico a motor baja revoluciones¡±, celebra Ravent¨®s. ¡°Cuando la gente ve a un grupo de ciclistas que son ni?os no pitan, la gente baja revoluciones y entiende que no pasa nada por perder un minuto m¨¢s en el trayecto¡±.

Cambiar h¨¢bitos de movilidad. La comisi¨®n de sostenibilidad de esta escuela pionera en Barcelona entiende que ¡°el bicib¨²s servir¨¢ para subir unos cuantos pi?ones y ser¨¢ un vector de cambio, porque igual que se est¨¢n produciendo cambios en el consumo se producir¨¢n en movilidad¡±, asegura Ravent¨®s. En este caso, adem¨¢s, ¡°se fomenta la autonom¨ªa y responsabilidad de los alumnos, se estrechan los lazos entre familias, se teje comunidad y beneficia a la ciudad, porque disminuimos la ola de calor que provoca que aumente la temperatura¡±.

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