Francia instala radares sonoros para limitar el ruido de motores

?Tienen las motos trucadas y los fan¨¢ticos de hacer rugir al m¨¢ximo los motores de sus veh¨ªculos los d¨ªas contados? En Francia, puede que s¨ª. Desde esta semana, siete comunidades galas participan en la experimentaci¨®n de unos radares sonoros que buscan medir el nivel de ruido de ciertos veh¨ªculos en zonas sensibles y multar a los causantes de una contaminaci¨®n sonora que tiene graves consecuencias sanitarias y econ¨®micas ¡ª...

?Tienen las motos trucadas y los fan¨¢ticos de hacer rugir al m¨¢ximo los motores de sus veh¨ªculos los d¨ªas contados? En Francia, puede que s¨ª. Desde esta semana, siete comunidades galas participan en la experimentaci¨®n de unos radares sonoros que buscan medir el nivel de ruido de ciertos veh¨ªculos en zonas sensibles y multar a los causantes de una contaminaci¨®n sonora que tiene graves consecuencias sanitarias y econ¨®micas ¡ªel estruendo causa 16.600 muertes prematuras en Europa y 72.000 hospitalizaciones al a?o, seg¨²n la Agencia Europea del Medio Ambiente¡ª para los ciudadanos que la sufren. Sus impulsores celebran una iniciativa que consideran ¨²nica en el mundo. En Espa?a no hay por ahora ning¨²n proyecto similar, tal y como confirma un portavoz de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico.

El experimento, que durar¨¢ dos a?os, comenz¨® el martes con la publicaci¨®n de un decreto en el bolet¨ªn oficial (el BOE franc¨¦s) y la inauguraci¨®n de los primeros radares en una carretera departamental a la altura de Saint-Lambert. Esta peque?a localidad del parque natural del valle de Chevreuse, al suroeste de Par¨ªs, es una de las rutas favoritas de moteros, conductores de quads y de otros veh¨ªculos similares, para disgusto ¡ªy molestia¡ª de los residentes y visitantes de esta zona de naturaleza privilegiada a un tiro de piedra de la capital.

¡°Es un ruido de fondo permanente, todos los fines de semana¡±, dijo el alcalde de Saint-Lambert, Olivier Bedouelle, a la emisora Franceinfo. ¡°Incluso por la ma?ana y la noche hay veh¨ªculos, y muchas motos sin silenciador que hacen un ruido que puede llegar a los 80 y hasta 100 decibelios¡±, explic¨®.

Bruitparif, una agencia estatal que efect¨²a evaluaciones t¨¦cnicas del ambiente sonoro, hizo varias mediciones el pasado verano en la zona para preparar la instalaci¨®n de los radares sonoros. Se llegaron a registrar entre 210 y 520 picos de ruido debido, sobre todo, a motos. ¡°Escuchar a kil¨®metros a la redonda el paso de una moto en la que su conductor ha modificado voluntariamente el veh¨ªculo para hacer m¨¢s ruido es exasperante¡±, dijo al diario Le Parisien Franck Olivier Torro, portavoz de la asociaci¨®n Ras le Scoot, que busca reducir la contaminaci¨®n ac¨²stica en Francia.

Seg¨²n el nuevo decreto, los radares ¡ªcada vez se instalar¨¢n tres diferentes, a¨²n no homologados, de diversos fabricantes¡ª deben estar colocados dentro de zonas urbanas, en lugares donde la velocidad m¨¢xima est¨¦ fijada en 50 kil¨®metros por hora. Los aparatos, que disponen de micr¨®fonos y de c¨¢maras para captar la matr¨ªcula del veh¨ªculo infractor, deben estar situados en el arc¨¦n y realizar¨¢n un ¡°control autom¨¢tico del nivel de emisiones sonoras de los veh¨ªculos¡±, de acuerdo con el texto legal.

Todav¨ªa no se ha decidido de forma definitiva cu¨¢l ser¨¢ el l¨ªmite de decibelios permitido, algo que se fijar¨¢ una vez haya concluido la fase de experimentaci¨®n. Por el momento, se ha establecido en 90 decibelios. Lo que s¨ª se sabe ya es cu¨¢l ser¨¢ la penalizaci¨®n: 135 euros de multa, que empezar¨¢ a aplicarse conforme vaya avanzando la experimentaci¨®n.

Hasta ahora, el nivel m¨¢ximo de ruido depende de cada veh¨ªculo y est¨¢ especificado en la documentaci¨®n que todo conductor debe llevar cuando se pone al volante, por si los agentes hacen un control. Los nuevos radares deber¨ªan permitir ¡°ampliar los controles y mejorar su eficacia¡±, seg¨²n el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica, que impulsa el proyecto argumentando razones sanitarias y econ¨®micas.

Tal como record¨® la ministra del ramo, Barbara Pompili, en un comunicado, el ¡°coste del ruido para la sociedad francesa, especialmente por los efectos sanitarios ligados a la falta de sue?o y la p¨¦rdida de valor de las viviendas expuestas, est¨¢ estimado en 147.000 millones de euros anuales¡±.

Esta cifra corresponde a los c¨¢lculos efectuados el verano pasado por la Agencia de la Transici¨®n Ecol¨®gica francesa (Ademe). En su informe, publicado en julio, revel¨® que la mayor parte de ese coste (66,5% de ese costo social o 97.800 millones de euros) corresponde al ruido del transporte, especialmente el tr¨¢fico de carretera (54,8% del total), seguido muy de lejos del ferroviario (7,6%) y del a¨¦reo (4,1%).

Tambi¨¦n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) ha declarado el ruido como el segundo factor ambiental que provoca m¨¢s da?os sanitarios en Europa, tras la contaminaci¨®n del aire, que es responsable de 40.000 muertes prematuras al a?o en Francia.

Un desaf¨ªo de salud p¨²blica

El diputado local Jean-No?l Barrot, del partido centrista MoDem e impulsor de un proyecto que lleva preparando m¨¢s de dos a?os, celebr¨® en las redes sociales el comienzo de un experimento que ¡°pone a Francia a la vanguardia de la lucha contra el ruido del tr¨¢fico, verdadero desaf¨ªo de salud p¨²blica¡±. Seg¨²n ha explicado estos d¨ªas en varios medios, el objetivo, m¨¢s que castigar a los infractores, es disuadirlos y acabar con pr¨¢cticas como quitar los silenciadores a las motocicletas que se repiten en pa¨ªses de todo el mundo.

¡°Lo que esperamos es disuadir este comportamiento ultra-minoritario de aquellos que modifican su veh¨ªculo para provocar m¨¢s ruido. No es m¨¢s que una pieza dentro del conjunto de respuestas que queremos aportar¡±, declar¨® Barrot.

Una de ellas, sin embargo, recibi¨® un fuerte rev¨¦s el verano pasado, cuando el presidente, Emmanuel Macron suspendi¨® ¡°hasta nueva orden¡± otro decreto que implementaba a partir de 2023 el control t¨¦cnico exigido por la Uni¨®n Europea para los veh¨ªculos de dos o tres ruedas y que preve¨ªa revisiones de los frenos, las ruedas, las luces y, tambi¨¦n, del ruido que emiten. ¡°No es momento de fastidiar a los franceses¡±, cit¨® Le Monde a un asesor gubernamental.

La medida hab¨ªa provocado fuertes protestas de asociaciones de motoristas y su retraso ha sido achacado en parte al a?o electoral que culminar¨¢ esta primavera con los comicios presidenciales y legislativos. En noviembre, el ministro delegado de Transportes, Jean-Baptiste Djebbari, anunci¨® la implantaci¨®n de medidas alternativas a estos controles t¨¦cnicos, entre ellas una prima de conversi¨®n a veh¨ªculos el¨¦ctricos o menos contaminantes de hasta 6.000 euros y los propios radares sonoros. Mientras, la Alcald¨ªa de Par¨ªs, en manos de la candidata socialista al El¨ªseo Anne Hidalgo, decidi¨® retrasar hasta julio la entrada en vigor prevista para este mes de enero del fin del estacionamiento gratuito en la capital francesa para las motos.

Pese a estas protestas sectoriales, la reducci¨®n de contaminaci¨®n sonora es algo que cuenta con amplio apoyo popular. Otro estudio de Bruitparif se?ala que el 87% de los habitantes de la regi¨®n capitalina son favorables a un refuerzo de los controles y las sanciones de las motos demasiado ruidosas. Al fin y al cabo, recordaba estos d¨ªas Le Parisien, los capitalinos pierden casi 11 meses de esperanza de vida debido al ruido.

Tras Saint-Lambert, en los pr¨®ximos d¨ªas y semanas se instalar¨¢n radares similares en un total de siete localidades francesas, incluido Par¨ªs, Niza y Toulouse. La idea, seg¨²n el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica, es que en un futuro no muy lejano est¨¦n ¡°en todo el territorio nacional¡±.

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