Polic¨ªas del agua, 8 minutos de riego y otras restricciones en la batalla de California contra la sequ¨ªa

Los cerros que rodean la ciudad de Calabasas, a 50 kil¨®metros al norte de Los ?ngeles, lucen el asedio de la sequ¨ªa que sofoca esta regi¨®n de California desde hace tres a?os. Los tonos caf¨¦s y amarillos de las colinas que dominan la vista contrastan con el verde resplandeciente de los enormes espacios del Club de campo y de la mayor¨ªa de lugares p¨²blicos de una exclusiva zona asociada a la tragedia: aqu¨ª se produjo el accidente en el que ...

Los cerros que rodean la ciudad de Calabasas, a 50 kil¨®metros al norte de Los ?ngeles, lucen el asedio de la sequ¨ªa que sofoca esta regi¨®n de California desde hace tres a?os. Los tonos caf¨¦s y amarillos de las colinas que dominan la vista contrastan con el verde resplandeciente de los enormes espacios del Club de campo y de la mayor¨ªa de lugares p¨²blicos de una exclusiva zona asociada a la tragedia: aqu¨ª se produjo el accidente en el que muri¨® Kobe Bryant en 2020.

Gail Poole, de 63 a?os, camina con un par de beagles por una de las pocas avenidas de libre tr¨¢nsito de la ciudad, repleta de lujosas mansiones escondidas en urbanizaciones con vigilancia privada. ¡°Aqu¨ª no ha faltado el agua, pero ahora se nota que se cuida m¨¢s¡±, dice esta vecina de la zona desde hace 17 a?os. Desde mediados de mayo, el Distrito de Aguas de Las V¨ªrgenes, encargado de abastecer este rinc¨®n del valle de San Fernando, aprob¨® de forma un¨¢nime una de las m¨¢s severas restricciones de agua. ¡°A m¨ª solo se me permite regar el jard¨ªn una vez por semana, los jueves, y no puedo hacerlo por m¨¢s de ocho minutos¡±, se?ala la vecina. Los habitantes cuya direcci¨®n termina en un n¨²mero par, en cambio, solo pueden hacerlo los martes. Las autoridades han fijado un tope de uso de 300 litros diarios. Quienes lo superan, reciben una notificaci¨®n por correo. ¡°De momento, no he tenido problema porque he dejado morir algunas de mis plantas, pero otros vecinos s¨ª me han comentado que la vigilancia se ha vuelto un poco intensa¡±, dice Poole.

La escasez en California ha convertido barrios residenciales e id¨ªlicos suburbios como este en campos de batalla en la guerra por el ahorro. Polic¨ªas del agua patrullan estas zonas a la caza de infractores manguera en mano. Algunos de estos agentes, contratados por la contingencia por los departamentos de agua de los condados, utilizan im¨¢genes por sat¨¦lite. Con la sequ¨ªa que castiga a California desde hace a?os, la peor en varios siglos de registros, lo normal es que esas im¨¢genes luzcan manchas amarillas o naranjas. Estos polic¨ªas buscan, en cambio, campos de color azul profundo, que delatan zonas de una humedad inusual para estos tiempos de sacrificio.

M¨¢s de 5.500 notificaciones por violaciones han sido enviadas a vecinos del ¨¢rea en los ¨²ltimos ocho meses. Seg¨²n The Wall Street Journal, Kim Kardashian y Sylvester Stallone se encuentran entre los despilfarradores de Calabasas. De acuerdo con el diario, el protagonista de Rocky rebas¨® por m¨¢s de 300% la cantidad de agua permitida, para mantener vivos 500 ¨¢rboles que tiene en su propiedad, valorada en 18 millones de d¨®lares.

En Camarillo, una ciudad de 65.000 habitantes al oeste de Calabasas, solo pueden regar 15 minutos sus plantas de exteriores y jardines una vez a la semana y entre las seis de la tarde y las ocho de la ma?ana. Los vecinos que reciban tres amonestaciones por no respetar las medidas son multados con 600 d¨®lares. Al cuarto aviso llega tambi¨¦n un castigo peor: la ciudad quita al infractor la presi¨®n de la toma de agua.

El gobernador de California, Gavin Newsom, lanz¨® la voz de alarma a finales de marzo. El a?o comenz¨® con los tres primeros meses m¨¢s secos de la historia, por lo que el mandatario hizo un llamamiento a la acci¨®n para reducir un 15% el consumo a nivel estatal y hasta 35% en las zonas m¨¢s afectadas por la sequ¨ªa. Pidi¨® a las 436 agencias locales, encargadas del suministro a los 58 condados, la puesta en marcha de planes de emergencia. Se aprobaron decenas de restricciones que han entrado en vigor en los ¨²ltimos dos meses.

La mayor¨ªa de las medidas de ahorro se enfocaron en el uso fuera de casa. El Distrito Metropolitano de Agua del Sur de California calcula que el regad¨ªo representa el 85% del gasto urbano del agua. Los condados recortaron los d¨ªas y el tiempo en los que se pueden regar jardines y patios. Se prohibi¨® lavar las banquetas, irrigar hasta dos d¨ªas despu¨¦s de una lluvia, emplear agua con el c¨¦sped artificial o poner en marcha fuentes sin sistemas de recirculaci¨®n. Tambi¨¦n se prohibi¨® lavar los coches con mangueras que no tengan una boquilla para el ahorro. Los restaurantes no deben ofrecer agua del grifo si no se la piden los clientes. Varios vecinos han apostado por cambiar la decoraci¨®n de sus jardines, retirando la grama y sustituy¨¦ndola con grava o mantillo con cact¨¢ceas como ornamento, un estilo des¨¦rtico como el que se encuentra en urbes como Phoenix o Las Vegas.

El Departamento de Recursos H¨ªdricos de California cerr¨® el grifo por segundo a?o consecutivo del 95% del suministro que env¨ªa a las ciudades. Esto se debe a las altas temperaturas; no hubo nieve este a?o en la Sierra Nevada, una de las principales fuentes de abastecimiento de la red. El agua de las monta?as represent¨® menos del 25% de las reservas, la tercera peor marca por detr¨¢s de las de 2015 y 2018.

Al anuncio de Newsom le siguieron cifras poco esperanzadoras. El consumo incluso increment¨® en abril un 17%. Mayo fue peor, con una subida de 18,9%. En junio, no obstante, llegaron las restricciones en los centros urbanos m¨¢s densos del Estado, con una poblaci¨®n de 40 millones de personas. El primer mes de restricciones dej¨® un ahorro de 9% en la zona metropolitana de Los ?ngeles. En los primeros d¨ªas de agosto se dar¨¢n a conocer los n¨²meros de julio.

Las ¨²ltimas cifras publicadas por los departamentos de agua de California dejan patente un esfuerzo conjunto, aunque dispar. El condado de Marin, justo al norte de San Francisco, es el alumno aventajado. Ha logrado recortar un 24% el consumo comparado al acumulado de 2020. Los condados de Sonoma y Napa, tambi¨¦n al norte, han fallado en la meta de ahorro con un 18% y un 16% respectivamente. San Francisco ha logrado un 7,3%. A nivel estatal, sin embargo, el ahorro es solo del 2%.

Algunos grupos ambientalistas como el Sierra Group creen que el impacto ser¨¢ limitado hasta que las restricciones lleguen al campo, donde la agricultura utiliza el 80% del agua de California en un a?o seco (en un a?o con mucha lluvia la cifra se reduce al 30%). M¨¢s de 400.000 hect¨¢reas son utilizadas para la cosecha de almendras, uno de los cultivos m¨¢s rentables del Estado. Junto a los pistachos se encuentran entre los frutos que m¨¢s volumen de agua necesitan durante todo el a?o. Un informe publicado esta semana por la organizaci¨®n Food & Water Watch indica que a pesar de la sequ¨ªa que azota California desde hace d¨¦cadas, las plantaciones de almendros han crecido un 78% en los ¨²ltimos 12 a?os.

No es la primera vez que California debe pedir a sus habitantes este esfuerzo. En mayo de 2015, el entonces gobernador Jerry Brown decret¨® las que entonces eran medidas sin precedentes para ahorrar el 25% del suministro. El Estado estuvo muy cerca de lograrlo; la meta se roz¨® con un 24% gracias a una orden ejecutiva que redujo el caudal que se bombeaba a las ciudades. Este estuvo en vigor casi 11 meses, hasta que una serie de lluvias torrenciales a inicios de 2017 dieron por terminada una de las m¨¢s graves sequ¨ªas, que dur¨® cinco a?os. Hasta la de ahora, la peor en m¨¢s de mil a?os.

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