Una ley anti-Do?ana

Do?ana ha entrado de lleno en el escenario pol¨ªtico y eso deber¨ªa ser algo positivo, se?al de una sociedad madura que entiende la importancia de la conservaci¨®n de este ecosistema ¨²nico que presta impagables servicios ambientales a la sociedad y estrat¨¦gico para la biodiversidad espa?ola, europea y global. Por algo es un patrimonio de la humanidad que Espa?a se ha comprometido a preservar. Sin embargo, ese protagonismo actual ...

Do?ana ha entrado de lleno en el escenario pol¨ªtico y eso deber¨ªa ser algo positivo, se?al de una sociedad madura que entiende la importancia de la conservaci¨®n de este ecosistema ¨²nico que presta impagables servicios ambientales a la sociedad y estrat¨¦gico para la biodiversidad espa?ola, europea y global. Por algo es un patrimonio de la humanidad que Espa?a se ha comprometido a preservar. Sin embargo, ese protagonismo actual nada tiene que ver con ese compromiso; muy al contrario, Do?ana se ha convertido en reh¨¦n de cara a las pr¨®ximas elecciones locales y auton¨®micas con el que ara?ar un pu?ado de votos. Solo as¨ª se explica la proposici¨®n de ley que el Partido Popular y Vox han vuelto a tramitar a pesar de la oposici¨®n de la ciencia, el Gobierno central, la Comisi¨®n Europea, la UNESCO, el Consejo de Participaci¨®n de Do?ana, los supermercados europeos, la mayor parte de los regantes legales del entorno del parque nacional y, con toda seguridad, de la mayor¨ªa de la sociedad.

Desde que WWF naci¨® en Do?ana hace 70 a?os precisamente para salvar estas marismas de su destrucci¨®n y lograr su declaraci¨®n como parque nacional, no hemos dejado de denunciar las numerosas amenazas que acechan a este humedal que hoy es un espejismo de lo que fue. Una de esas amenazas sobre las que las administraciones han mirado para otro lado durante a?os ha sido la expansi¨®n de los invernaderos de fresas y frutos rojos que han crecido sin control, aislando la biodiversidad del parque, secando los arroyos y sobreexplotando los acu¨ªferos con total impunidad.

En los ¨²ltimos veinte a?os en WWF hemos documentado con im¨¢genes de sat¨¦lite cientos de pozos y fincas ilegales que roban el agua a la vista de quien quiera mirar. La inacci¨®n de las administraciones y la degradaci¨®n de Do?ana nos llev¨® a presentar una queja ante la Comisi¨®n Europea que supuso una condena a Espa?a por parte del Tribunal de Justicia de la UE. Diez a?os despu¨¦s, gran parte de los campos de fresas que rodean Do?ana siguen siendo un territorio en el que reina la omert¨¢ y muy pocos se atreven a denunciar, aunque por suerte esto est¨¢ empezando a cambiar. La proposici¨®n de ley es una burla al Tribunal de Justicia de la UE y a la Comisi¨®n Europea que en tres ocasiones ha mostrado su ¡°inquietud y estupefacci¨®n¡± por la ¡°violaci¨®n flagrante de la sentencia del Tribunal Europeo¡± y advertido de que, de seguir adelante, supondr¨¢ sanciones que terminaremos pagando todos los ciudadanos.

Esta ley anti-Do?ana empeorar¨¢ la situaci¨®n ecol¨®gica y social a¨²n m¨¢s. Aumentar¨¢ la superficie de regad¨ªo y la presi¨®n sobre el ecosistema, no solamente permitiendo a los ilegales seguir robando agua subterr¨¢nea mientras llega una prometida e inexistente agua superficial, sino adem¨¢s legalizando la transformaci¨®n de cientos de hect¨¢reas forestales y de secano de alto valor para la biodiversidad en cultivos bajo pl¨¢stico. Y todo ello con un tr¨¢mite de urgencia totalmente injustificado que solo pretende modificar la normativa actual por la puerta de atr¨¢s, evitando la participaci¨®n p¨²blica, el tr¨¢mite de evaluaci¨®n de impacto ambiental y los informes preceptivos de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica y del Consejo de Participaci¨®n de Do?ana que ya han expresado su total oposici¨®n.

La proposici¨®n de ley es un torpedo en la l¨ªnea de flotaci¨®n del llamado plan de la fresa, aprobado en 2014 tras siete a?os de compleja tramitaci¨®n para poner fin a la expansi¨®n ca¨®tica de los cultivos bajo pl¨¢stico, un procedimiento garantista en el que participaron todos los afectados, incluido WWF, y que contemplaba la obligaci¨®n expresa de eliminar la superficie regada sin permiso. Modificar unilateralmente dos aspectos vertebrales, como son cambiar la fecha de regularizaci¨®n de fincas que estuvieran en riego de 2004 a 2014 para incluir ahora a los ilegales y permitir legalizar las fincas que hayan cambiado de cultivo forestal a agr¨ªcola sin permiso, supone un golpe letal al ¨²nico mecanismo existente para ordenar estas explotaciones y avanzar en su sostenibilidad. Si se aprueba, significar¨ªa recompensar reconociendo un derecho y multiplicando hasta por diez el valor de sus tierras hoy de secano a quienes ocuparon ilegalmente los montes y se lucran robando un bien p¨²blico procedente de un acu¨ªfero sobreexplotado, a quienes ning¨²n tribunal ha reconocido ning¨²n derecho hist¨®rico ni injusticia que reclamar y que hacen competencia desleal a quienes respetan las normas. Un efecto llamada para nuevos ilegales que pensar¨¢n que alg¨²n d¨ªa tendr¨¢n tambi¨¦n su oportunidad. En un momento de m¨¢xima competencia con las fresas de otros pa¨ªses, trasladar a los consumidores europeos el mensaje de que en Andaluc¨ªa se recompensa a los ilegales que destruyen un espacio esencial para las aves europeas es la peor campa?a de imagen imaginable para los productos de Huelva.

Por encima de intereses pol¨ªticos y de las pretensiones de unos pocos, el presidente Moreno Bonilla tiene la responsabilidad y la oportunidad hist¨®rica de preservar este icono mundial antes de que sea demasiado tarde y el primer paso es retirar esta proposici¨®n de ley descabellada. A partir de ah¨ª, lo verdaderamente urgente es hacer pol¨ªtica con altura de miras en una mesa en la que se sienten todas las administraciones y actores involucrados para trazar una hoja de ruta ecol¨®gica, econ¨®mica y social con objetivo de salvar Do?ana.

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