La madre es un buitre leonado de M¨¢laga y el padre, uno moteado de ?frica: el pollo h¨ªbrido que abre un debate cient¨ªfico

El buitre de R¨¹ppell o moteado es una especie africana en peligro cr¨ªtico de extinci¨®n por el uso de veneno, la caza furtiva o las electrocuciones. En los ¨²ltimos a?os, han ido llegando ejemplares hasta Espa?a. Pero, ahora, por primera vez, se ha reproducido con una de las especies ib¨¦ricas de buitre en la serran¨ªa malague?a. Un macho moteado form¨® el a?o pasado una pareja mixta con una hembra de buitre leonado de la zona, consiguie...

El buitre de R¨¹ppell o moteado es una especie africana en peligro cr¨ªtico de extinci¨®n por el uso de veneno, la caza furtiva o las electrocuciones. En los ¨²ltimos a?os, han ido llegando ejemplares hasta Espa?a. Pero, ahora, por primera vez, se ha reproducido con una de las especies ib¨¦ricas de buitre en la serran¨ªa malague?a. Un macho moteado form¨® el a?o pasado una pareja mixta con una hembra de buitre leonado de la zona, consiguieron incubar un huevo y que el pollo saliera adelante. Esta carro?era del ?frica tropical se observ¨® por la pen¨ªnsula Ib¨¦rica en los a?os noventa del siglo pasado, cuando dio el salto a Europa cruzando el estrecho de Gibraltar desde la regi¨®n subsahariana (se extiende por Senegal, Gambia y Mali en el oeste, hasta Somalia y Etiop¨ªa en el este). Ya se hab¨ªan detectado parejas h¨ªbridas, pero no consegu¨ªan criar, indica la informaci¨®n publicada por investigadores de la Universidad de M¨¢laga en la revista Ardeola. Ahora los cient¨ªficos se plantean cu¨¢l es la mejor opci¨®n para conservar a la especie y si su hibridaci¨®n es una oportunidad para escapar de la extinci¨®n o acabar¨¢ absorbida por el buitre leonado.

¡°El pollo naci¨® en enero del a?o pasado en las sierras del Chorro, en M¨¢laga, y dej¨® el nido en octubre¡±, se?ala Antonio Rom¨¢n Mu?oz, profesor del departamento de Biolog¨ªa Animal de la Universidad de M¨¢laga y uno de los autores del art¨ªculo. El juvenil permaneci¨® unos d¨ªas cerca de sus progenitores, hasta que decidi¨® ese mismo mes partir hacia el continente africano. Tom¨® un camino directo que le llev¨® al estrecho de Gibraltar y lo atraves¨® ¡°sin pens¨¢rselo dos veces¡±. Ya en ?frica, baj¨® Marruecos por el este y se le perdi¨® la pista el 19 de noviembre, en Mali, cuando hab¨ªa recorrido 1.600 kil¨®metros y le quedaban otros 2.000 para alcanzar el lugar de invernada m¨¢s probable, entre Senegal y Gambia. ¡°Seguramente se ha debido a que no hay cobertura, pero en cuanto el GPS que lleva capte se?al se descargar¨¢n todos los datos, porque se siguen grabando¡±, conf¨ªa Mu?oz. ¡°En esta profesi¨®n hay que ser optimista¡±, reflexiona el investigador.

Superar los 14 kil¨®metros que separan Espa?a de ?frica por el Estrecho, el punto de menor distancia, no est¨¢ exento de peligros. Son aves de gran envergadura y planeadoras (aprovechan las corrientes t¨¦rmicas) que si caen al agua no pueden remontar el vuelo y lo m¨¢s probable es que mueran. Si hay suerte, lo puede recoger alguna embarcaci¨®n. Superado ese obst¨¢culo, se enfrentan al reto de atravesar el desierto del S¨¢hara.

¡°Espa?a es seguramente el mejor pa¨ªs del mundo para los buitres, todas las poblaciones de las especies que tenemos [buitre negro y leonado, quebrantahuesos y alimoche] est¨¢n creciendo al estar protegidas y tener comida, pero nos surgen dudas de c¨®mo le ir¨¢ al de R¨¹ppell¡±, se?ala Mu?oz. En principio, gen¨¦ticamente es muy similar al leonado, lo que facilita la hibridaci¨®n, aunque su aspecto externo es distinto: el plumaje del africano es marr¨®n muy oscuro, con los bordes m¨¢s claros y salpicado de motas. Los interrogantes aparecen debido a que solo existen unas pocas decenas de ejemplares de la especie africana, que podr¨ªan ser absorbidos por la mayor¨ªa apabullante del buitre leonado, que cuenta con entre 31.000 y 37.000 parejas reproductoras y un n¨²mero de ejemplares de entre 95.000 y 122.000, seg¨²n el ¨²ltimo censo realizado por SEO/BirdLife en 2019.

¡°Imag¨ªnate que el pollo h¨ªbrido regresa de ?frica, que es f¨¦rtil y se aparea con otro leonado, que ser¨ªa lo l¨®gico porque hay m¨¢s, lo que ocurrir¨ªa al final es que en varias generaciones ser¨¢ m¨¢s leonado que de R¨¹ppell si se producen siempre ese tipo de cruces¡±, describe Mu?oz. Habr¨¢ que esperar su vuelta desde el Sahel, que se prev¨¦ ¡°si est¨¢ bien y se comporta como es habitual¡± entre finales de mayo y principios de junio. Lo har¨¢ camuflado entre los j¨®venes buitres leonados que migran hasta all¨ª en invierno y que cuando retornan a la pen¨ªnsula Ib¨¦rica vienen acompa?ados por inmaduros moteados africanos, que se unen a las colonias ib¨¦ricas.

Se enfrentan tambi¨¦n a unas condiciones climatol¨®gicas diferentes, porque se trata de una especie tropical, que est¨¢ acostumbrada a temperaturas de 40 grados cuando incuba en enero. ¡°Y en M¨¢laga, podemos estar en valores cercanos a los cero grados en la zona donde ha criado, as¨ª que las condiciones no son las m¨¢s favorables, aunque lo haya conseguido esta vez¡±, sostiene. Hay otras parejas mixtas que lo han intentado, pero han fracasado. Por ejemplo, ¡°Juanita [le han puesto nombre] lleva desde 2020 tras ello, construye el nido, copula con el buitre leonado, pero no logran¡±, comenta. El cient¨ªfico considera que la mejor manera de ayudar a la especie es en su regi¨®n de origen, en el Sahel, con labores de conservaci¨®n y con investigaci¨®n, y dejar que la dispersi¨®n natural siga su curso, sin llevar a cabo reintroducciones.

Una ca¨ªda en picado

Hay otras opiniones al respecto. En un art¨ªculo publicado en la revista Quercus, Jos¨¦ Rafael Garrido, Justo Mart¨ªn, y Rachid El Khamlichi, expertos en la especie, explican que el nacimiento del pollo de la pareja mixta, confirma el aumento de su presencia en la zona mediterr¨¢nea. El buitre de R¨¹ppell, prosiguen, ha registrado en solo tres generaciones una reducci¨®n de m¨¢s del 90% de su poblaci¨®n en ?frica, lo que hace que se trate ¡°de una colonizaci¨®n ¨²nica¡±, porque no es una especie en expansi¨®n, sino un desplazamiento en un momento de declive en su territorio de origen, dicen.

Se plantea ¡°un interesante dilema conservacionista¡±, indican. Se puede no hacer nada y dejar que la naturaleza siga su curso, lo que implicar¨ªa ¡°ser espectadores¡± de como la poblaci¨®n se diluye entre los leonados. Lo ideal ser¨ªa, a?aden, desarrollar acciones en ?frica, pero es una misi¨®n muy complicada de llevar a cabo desde aqu¨ª. Por ese motivo piensan que es ¡°esencial¡± poner en marcha medidas urgentes en la zona mediterr¨¢nea. Entre ellas, plantean la posibilidad de crear n¨²cleos reproductores en lugares id¨®neos en Espa?a y en el norte de ?frica, tanto en Argelia como en Marruecos. Incluso hablan de iniciar programas de cr¨ªa en cautividad para intentar disminuir el riesgo de hibridaci¨®n con los leonados. ¡°Ah¨ª es donde disentimos, nosotros creemos que merece la pena invertir fondos en recuperar a la especie aqu¨ª, pero como este buitre no es aut¨®ctono a priori no se est¨¢ haciendo¡±, explica Garrido.

A Mu?oz le parece que ¡°como idea est¨¢ bien plantearlo, porque la ciencia es debate, pero lo importante es conocer realmente la situaci¨®n de la especie en ?frica, porque el desconocimiento es total¡±. ¡°No nos podemos lanzar a criar animales en cautividad y soltarlos, nos olvidamos de que es imprescindible conservar las especies y los h¨¢bitats, que es lo m¨¢s complicado y en la actualidad no sabemos ni cu¨¢l es el censo real en ?frica¡±, concluye.

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