Las emisiones de CO? de los combustibles han crecido un 8% desde la firma en 2015 del Acuerdo de Par¨ªs
Los expertos pronostican un nuevo incremento este a?o del 0,8%, aunque resaltan la positiva evoluci¨®n de Europa y que China est¨¢ cerca de tocar techo en el di¨®xido de carbono que expulsa
El avance de las renovables en el mundo, que sigue ganando velocidad, no ha conseguido doblar a¨²n la curva de las emisiones mundiales ligadas a la quema de combustibles f¨®siles, los principales responsables del cambio clim¨¢tico junto con la deforestaci¨®n. Los investigadores del Global Carbon Project (GCP), un consorcio inte...
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El avance de las renovables en el mundo, que sigue ganando velocidad, no ha conseguido doblar a¨²n la curva de las emisiones mundiales ligadas a la quema de combustibles f¨®siles, los principales responsables del cambio clim¨¢tico junto con la deforestaci¨®n. Los investigadores del Global Carbon Project (GCP), un consorcio internacional que lleva casi dos d¨¦cadas analizando la evoluci¨®n de las emisiones de di¨®xido de carbono (CO?) en el mundo, estiman que este a?o se cerrar¨¢ con un incremento del 0,8% respecto a los niveles de 2023. Si se ampl¨ªa el foco desde 2015, cuando se firm¨® el Acuerdo de Par¨ªs en la capital francesa, el crecimiento de las emisiones del sector f¨®sil ¡ªcarb¨®n, petr¨®leo, gas y producci¨®n de cemento¡ª ha sido del 7,78% en estos nueve a?os. As¨ª lo apunta el informe del GCP presentado este mi¨¦rcoles en el marco de la cumbre del clima anual, la COP29, que este a?o se celebra en la capital de Azerbaiy¨¢n, Bak¨².
El vigente acuerdo de lucha contra el cambio clim¨¢tico establec¨ªa justo lo contrario. La meta fundamental es reducir durante la primera mitad de este siglo las emisiones de gases de efecto invernadero, el CO? es el principal de ellos, para evitar que el calentamiento no sobrepase unos l¨ªmites de seguridad: que el aumento de la temperatura no supere los 2 grados Celsius respecto a los niveles preindustriales y, en la medida de lo posible, los 1,5.
El planeta ya est¨¢ en un calentamiento promedio de alrededor de unos 1,2 grados; y las pol¨ªticas actuales de todos los pa¨ªses del mundo llevar¨¢n, salvo un giro de tim¨®n radical, a los 3,1 grados a final de este siglo. Aproximadamente la mitad del di¨®xido de carbono que emite el ser humano acaba concentrado en la atm¨®sfera y se estima que permanece ah¨ª durante centenares de a?os atrapando el calor. Cuanto m¨¢s CO? est¨¢ presente en la atm¨®sfera, m¨¢s calor queda retenido en la superficie del planeta. Los expertos del GCP llevan a?os calculando el llamado ¡°presupuesto de carbono¡±. Calculan que ¡°al ritmo actual de emisiones¡± hay ¡°un 50% de posibilidades de que el calentamiento global supere los 1,5 grados de forma constante en unos seis a?os¡±. Aunque admiten que este c¨¢lculo est¨¢ sujeto a grandes incertidumbres, principalmente ligadas a c¨®mo pueden afectar otros gases, los investigadores sostienen que ¡°est¨¢ claro que el presupuesto de carbono restante ¨Dy, por lo tanto, el tiempo que queda para cumplir el objetivo de los 1,5 grados y evitar los peores impactos del cambio clim¨¢tico¨D casi se ha agotado¡±.
En cualquier caso, Pep Canadell, director ejecutivo del Global Carbon Project, considera que todav¨ªa ¡°queda tiempo para cumplir el Acuerdo de Par¨ªs¡±. Y aunque se superase la meta de los 1,5 grados, ¡°hay un mundo¡± de diferencia entre rebasar o no tambi¨¦n los 2 grados. Porque cada d¨¦cima de incremento supone un aumento exponencial de los da?os, en forma, por ejemplo, de eventos extremos como inundaciones u olas de calor. ¡°Hemos avanzado mucho en desarrollar capacidad de energ¨ªas renovables, pero ni siquiera es suficiente para cubrir la demanda nueva de energ¨ªa¡±, se?ala Canadell sobre las razones que hacen que las emisiones vuelvan a aumentar este a?o.
Se?ales positivas
En el conjunto del mundo, las renovables est¨¢n lejos a¨²n de sustituir a los combustibles f¨®siles. Pero, como se?ala Corinne Le Qu¨¦r¨¦, miembro tambi¨¦n de este proyecto, ¡°los ¨²ltimos datos muestran evidencias de una acci¨®n clim¨¢tica generalizada, con la creciente penetraci¨®n de las energ¨ªas renovables y los autom¨®viles el¨¦ctricos que desplazan a los combustibles¡±. A ello se une tambi¨¦n ¡°la disminuci¨®n de las emisiones de deforestaci¨®n en las ¨²ltimas d¨¦cadas confirmada por primera vez¡±. ¡°Hay muchas se?ales de progreso positivo a nivel nacional y la sensaci¨®n de que un pico en las emisiones globales del CO? del sector f¨®sil es inminente, pero el pico global sigue siendo dif¨ªcil de alcanzar¡±, a?ade Glen Peters, del Centro de Investigaci¨®n Internacional sobre el Clima y el Medio Ambiente.
Los estudios de GCP apuntan a que este 2024 se cerrar¨¢ con un incremento del 0,2% de las emisiones del carb¨®n, del 0,9% en el caso del petr¨®leo y del 2,4% en el del gas natural. Entre los datos que dan algo de esperanza este a?o figura la evoluci¨®n de China, el primer emisor mundial (solo esta econom¨ªa acumula el 32% de todo el di¨®xido de carbono mundial). Para China los investigadores apuntan a un crecimiento marginal del 0,2%. Aunque Canadell explica que todav¨ªa quedan semanas para que se cierre el a?o y existen incertidumbres sobre los datos, lo que podr¨ªa llevar incluso a que China cierre el ejercicio incluso con una disminuci¨®n. ¡°Y lo que China hace tiene una repercusi¨®n planetaria¡±, abunda Canadell.
El otro motivo de esperanza es Europa. Para la UE se pronostica una disminuci¨®n de las emisiones del 3,8% en 2024, debida en gran parte al fuerte impulso de las renovables a pesar del d¨¦bil crecimiento econ¨®mico y los altos precios de la energ¨ªa. En el caso de la India, sin embargo, se prev¨¦ un aumento del 4,6% y en el resto del mundo (sin contar a EE UU) un 1,1%.
La amenaza de Trump
Las emisiones de Estados Unidos ¡ªel segundo emisor mundial, con el 13% del total global¡ª caer¨¢n un 0,6% este 2024. Pero la verdadera preocupaci¨®n es lo que pueda ocurrir a partir del pr¨®ximo a?o, cuando Donald Trump vuelva a tomar los mandos en la Casa Blanca. El republicano ha prometido derribar todo el edificio legislativo de lucha contra el cambio clim¨¢tico y de limitaciones a los combustibles f¨®siles que puso en pie la anterior Administraci¨®n dem¨®crata. Adem¨¢s, se da por seguro que sacar¨¢ de nuevo a su pa¨ªs del Acuerdo de Par¨ªs, como hizo en su anterior mandato.
Canadell apunta al riesgo cierto de que un segundo mandato de Trump pueda ¡°desacelerar¡± el ritmo de reducci¨®n de las emisiones que se ha dado en las ¨²ltimas d¨¦cadas en Estados Unidos. Pero advierte de que las renovables son imparables, mientras que ¡°las centrales el¨¦ctricas que usan carb¨®n casi no pueden sobrevivir econ¨®micamente¡±. Este punto de vista coincide con el expresado este martes en la COP29 por el secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres. ¡°La revoluci¨®n de las energ¨ªas limpias ya est¨¢ aqu¨ª. Ning¨²n grupo, ninguna empresa ni ning¨²n gobierno pueden detenerla¡±, ha se?alado.
M¨¢s all¨¢ de lo que pueda ocurrir dentro de las fronteras de Estados Unidos, a Canadell, como a otros muchos analistas, le preocupa que la ¡°falta de liderazgo global¡± de EE UU pueda tener ¡°un efecto negativo¡± sobre otros pa¨ªses, que ralenticen su acci¨®n contra las emisiones debido a la falta de financiaci¨®n clim¨¢tica internacional que, previsiblemente, tambi¨¦n cortar¨¢ Trump. ¡°A¨²n as¨ª hay otros pa¨ªses que parece que est¨¢n preparados para ser nuevos donantes de fondos para ayudar, como China¡±, sostiene este investigador. ¡°Pase lo que pase con Trump, el camino hacia la descarbonizaci¨®n mundial es ahora inevitable¡±, concluye.