Cien mil cerdos para 131 habitantes: la Espa?a vac¨ªa se rebela contra las macrogranjas
Los vecinos de zonas donde hay explotaciones proyectadas se organizan en plataformas para frenar lo que consideran una amenaza para su calidad de vida y el futuro. El sector defiende que da empleo a 400.000 familias
¡°?Qu¨¦ prefer¨ªs, que vuestro pueblo huela a pinos o a mierda?¡±. Natividad P¨¦rez lanza esa cuesti¨®n a los vecinos que preguntan qu¨¦ pasar¨¢ si en su pueblo se instala una macrogranja. Ella les cuenta la experiencia por la que ya han pasado en Balsa de Ves, en Albacete, donde es alcaldesa. Les habla de los problemas que s¨ª generan estas explotaciones, como la contaminaci¨®n del suelo y las aguas, y de los malos olores. Les cuenta la experiencia de su peque?o municipio, de 131 vecinos, donde se cr¨ªan unos 100.000 cerdos al a?o. ¡°Tocamos a 763 animales por habitante¡±, dice. Su voz est¨¢ ayudando a mon...
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¡°?Qu¨¦ prefer¨ªs, que vuestro pueblo huela a pinos o a mierda?¡±. Natividad P¨¦rez lanza esa cuesti¨®n a los vecinos que preguntan qu¨¦ pasar¨¢ si en su pueblo se instala una macrogranja. Ella les cuenta la experiencia por la que ya han pasado en Balsa de Ves, en Albacete, donde es alcaldesa. Les habla de los problemas que s¨ª generan estas explotaciones, como la contaminaci¨®n del suelo y las aguas, y de los malos olores. Les cuenta la experiencia de su peque?o municipio, de 131 vecinos, donde se cr¨ªan unos 100.000 cerdos al a?o. ¡°Tocamos a 763 animales por habitante¡±, dice. Su voz est¨¢ ayudando a montar plataformas vecinales contra nuevos proyectos de ganader¨ªa industrial en pueblos de la Espa?a vac¨ªa ¡ªAlbacete, Cuenca, Toledo, Zamora, ?vila¡ª, que han realizado varias protestas este a?o y tienen otra prevista para este viernes en 50 localidades.
La preocupaci¨®n que mueve a estos pueblos es el deterioro de su calidad de vida, pero sobre todo el futuro. La ganader¨ªa intensiva porcina acelera la despoblaci¨®n o es incapaz de frenarla, seg¨²n sugiere un nuevo informe de Ecologistas en Acci¨®n. Balsa de Ves, por ejemplo, ha perdido un 40% de vecinos desde que se instal¨® la macrogranja en 2006, aunque tambi¨¦n influyen otros factores como la falta de servicios. La patronal Interporc, que aglutina al sector porcino, defiende que las m¨¢s de 86.000 granjas de cerdos del pa¨ªs dan empleo a 400.000 familias de forma directa e indirecta, la mayor parte en zonas rurales, por lo que son ¡°esenciales para luchar contra la despoblaci¨®n¡±, y achaca las protestas a ¡°grupos animalistas¡±.
El trabajo de Ecologistas analiza centenares de municipios de menos de 5.000 habitantes alejados de grandes ciudades donde hay una gran carga porcina intensiva ¡ªde 5.000 a m¨¢s de 100.000 animales¡ª y los compara con otros cercanos y con poblaci¨®n similar pero sin estas instalaciones. En el 74% de las comparativas, las localidades con estas macrogranjas pierden m¨¢s poblaci¨®n o ganan menos habitantes que las que no lo tienen. ¡°No hay una relaci¨®n positiva entre la ganader¨ªa industrial porcina y la lucha contra la despoblaci¨®n¡±, dice Daniel Gonz¨¢lez, coordinador del informe.
Jorge Blanco, investigador en Demograf¨ªa en la Complutense, explica que este tipo de industrias ¡°transforman la econom¨ªa de zonas rurales, que suele estar basada en la agricultura y la ganader¨ªa extensiva, en una ¨²nica direcci¨®n que no necesariamente repercute en la vida del pueblo, con lo que se elimina parte de la riqueza asociada a actividades laborales diversas¡±. Por ejemplo, ¡°hace que quienes tengan otras actividades vendan sus terrenos y pasen a ser rentistas¡±. En su opini¨®n, ¡°es cierto que estas industrias tienen potencial de atracci¨®n de trabajadores, pero no tienen por qu¨¦ vivir en el lugar, y si no lo hacen no pagan impuestos all¨ª y no entra renta al flujo del pueblo¡±.
Por su parte, Vicente Pinilla, director de la C¨¢tedra Despoblaci¨®n y Creatividad de la Universidad de Zaragoza, se?ala que ¡°el hecho de que los municipios con macrogranjas crezcan menos no demuestra que la causa sean estas instalaciones, es decir, esa correlaci¨®n no implica causalidad¡±. La cuesti¨®n clave ¡°es si el porcino produce despoblaci¨®n o va a donde hay despoblaci¨®n, lo cual parece m¨¢s probable¡±. Pinilla considera que hay otras causas para la despoblaci¨®n rural como la falta de oportunidades laborales, la carencia de servicios p¨²blicos y una estructura demogr¨¢fica muy desequilibrada, masculinizada y con personas de edad avanzada. ¡°Este tipo de despoblaci¨®n ha ocurrido en toda Europa en los ¨²ltimos a?os¡±, a?ade.
Olor insoportable
Ecologistas y las plataformas vecinales asumen que la ganader¨ªa industrial no es el ¨²nico factor que impulsa la despoblaci¨®n, pero quieren destacar que no sirve para fijar habitantes, como defiende el sector. Natividad P¨¦rez explica el ejemplo de Balsa de Ves: ¡°En 2006, cuando yo era concejal de la oposici¨®n, se instal¨® la macrogranja y nos vendieron que iban a contratar a todos los parados y que iban a dar mucho trabajo. Pero solo contrataron a cinco personas del pueblo¡±.
La ilusi¨®n se fue diluyendo con los a?os. De 2000 a 2020, el municipio ha perdido casi el 50% de su poblaci¨®n (de 259 a 131 habitantes), la mayor¨ªa de los cuales se fue desde 2006 (un 40%). Ecologistas lo compara con Villavaliente, una localidad cercana similar, que en dos d¨¦cadas perdi¨® el 22% de sus habitantes (de 282 a 220). ¡°El sector dice que estas instalaciones fijan la poblaci¨®n, pero no es cierto. ?Qui¨¦n va a querer vivir al lado de una granja que genera olores, que contamina, que tiene tr¨¢nsito de camiones enormes que destrozan los caminos p¨²blicos?¡±, se queja P¨¦rez. Fidel Aldudo, jubilado y teniente de alcalde, vive en La Pared, una pedan¨ªa de Balsa de Ves donde siempre huele mal: ¡°El olor es insoportable, nunca te acostumbras¡±.
Entre los vecinos de este pueblo de calles estrechas y casas bajas, divisi¨®n de opiniones. Jos¨¦ Murcia, de 79 a?os, toma un tercio en El Ventorro, el ¨²nico bar del pueblo: ¡°La macrogranja supone problemas de olores, lo noto mucho cuando salgo a pasear con la bicicleta, muchas veces me tengo que volver por la peste¡±. Matilde Gonz¨¢lez, de 50 a?os y con tres hijos, se queja de la falta de oportunidades: ¡°Estoy en el paro, he echado el curr¨ªculum en la granja y no me llaman. Nos deber¨ªan dar prioridad a los que vivimos aqu¨ª¡±. Otro residente que prefiere no decir su nombre cree que la instalaci¨®n no genera ning¨²n problema y da trabajo.
La regidora desde 2015 ¡ªcon listas abiertas¡ª camina junto a la puerta del complejo, situado a cuatro kil¨®metros de la localidad. Se?ala un campo donde la tierra se ha pintado de negro con un material similar al petr¨®leo. ¡°Es digestato, una mezcla que hacen entre los purines y otros residuos, porque tambi¨¦n tienen una planta de biog¨¢s. La normativa dice que deber¨ªan arar en menos de 24 horas para evitar la contaminaci¨®n del aire, pero lleva ah¨ª varios d¨ªas¡±, apunta. ¡°Nadie quiere estas instalaciones, por eso buscan pueblos peque?os con poblaci¨®n envejecida y sin t¨¦cnicos municipales ni tejido asociativo que les puedan plantar cara. Y una vez que se establecen intentan expandirse¡±. La empresa no ha respondido a los correos de este diario.
La patronal Interporc explica que, seg¨²n su an¨¢lisis, ¡°no existe ni un solo pueblo en el que una granja haya supuesto el abandono de familias, sino todo lo contrario. Otra cosa ser¨¢ que haya pueblos en los que una granja no haya podido frenar la despoblaci¨®n, pero es distinto¡±. En su opini¨®n, este sector hace una gran apuesta por las zonas rurales, lo que atrae a la industria agroalimentaria y a la industria auxiliar. ¡°La actividad agr¨ªcola y ganadera es esencial para luchar contra la despoblaci¨®n¡±, resume. En cuanto a la contaminaci¨®n, apunta que la normativa exige aplicar los purines directamente en el suelo y enterrarlos antes de 12 horas, lo que est¨¢ reduciendo un 30% las emisiones de amoniaco, seg¨²n sus informes. ¡°El sector produce hoy un 50% menos de purines y m¨¢s del 90% de los purines se reutiliza en sustituci¨®n de los abonos¡±, a?ade. Seg¨²n los datos de las diferentes patronales, en Espa?a hay 86.000 granjas porcino (un 80% de ellas, de car¨¢cter industrial), 130.000 de vacuno y 5.000 av¨ªcolas.
Plataformas ciudadanas
Las plataformas ciudadanas contra este tipo de ganader¨ªa industrial no dejan de crecer. Un ejemplo es Loporzano sin ganader¨ªa intensiva, en Huesca. ¡°Fuimos el primer movimiento vecinal que se opuso a este tipo de explotaciones¡±, dice Rosa Diez, portavoz del movimiento. ¡°Nos instalaron una granja para 75.000 pollos y luego vimos que hab¨ªa varias peticiones para instalar porcino industrial y conseguimos frenarlas¡±. ?Qu¨¦ problemas les genera? ¡°Los purines tienen antibi¨®ticos, metales pesados y nitratos, que se filtran en el terreno y acaban en los acu¨ªferos, contaminando las aguas. Ya hay muchos municipios con agua no potable¡±, contin¨²a Diez. Su movimiento impuls¨® la coordinadora estatal Stop Ganader¨ªa Industrial, que coordina movimientos similares por todo el pa¨ªs.
Inma Lozano, de Stop Macrogranjas CLM, critica ¡°el desmesurado crecimiento de este tipo de instalaciones, que se est¨¢n aprobando sin valorarlas en su conjunto tanto por el consumo de agua como el de purines¡±. Lozano vive en Pozuelo, una pedan¨ªa de Albacete de menos de 500 habitantes donde los vecinos se movilizan contra un proyecto para criar 150.000 cerdos. Greenpeace calcula que en los ¨²ltimos tres a?os se han concedido autorizaciones para nuevas instalaciones al ritmo de 1,5 al d¨ªa, por lo que exige una moratoria a este tipo de ganader¨ªa, algo en lo que coinciden todas las plataformas.
En los ¨²ltimos meses ha habido muchas manifestaciones contra nuevos complejos, aunque la mayor¨ªa han ocurrido en pueblos peque?os, por lo que no han tenido mucha visibilidad. En mayo, llevaron su protesta a varias capitales de provincia. Pueblos Vivos Cuenca ha organizado varias concentraciones en m¨¢s de 30 municipios en esa provincia. En Castilla y Le¨®n uno de los focos est¨¢ en Segovia; all¨ª, Bel¨¦n Bernardos acudi¨® en julio a una concentraci¨®n en su municipio, Bernardos. ¡°Nuestra plataforma aglutina a 15 pueblos preocupados por esto, donde hay 18 proyectos pendientes de aprobaci¨®n. El pr¨®ximo viernes nos volvemos a manifestar¡±, se?ala. Ocurrir¨¢ lo mismo en 50 localidades m¨¢s de toda Espa?a. Natividad P¨¦rez lo resume as¨ª: ¡°Los pueblos son un territorio de sufrimiento y resistencia. Las plataformas est¨¢n dando voz y dignidad a los vecinos para parar esta locura¡±.
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