Luis Fernando Aguirre, una vida entre pinceles y peri¨®dicos
El artista, fallecido el pasado a?o, confeccion¨® e ilustr¨® las p¨¢ginas de EL PA?S durante casi tres d¨¦cadas. Una exposici¨®n recuerda su figura
Llegaba a la redacci¨®n de EL PA?S despu¨¦s de comer, desde su otro trabajo, el de artista. Mariposeaba entre las mesas y, cuando hab¨ªa alg¨²n compa?ero nuevo, le dec¨ªa: ¡°Vente, tienes que conocer d¨®nde trabajas¡±. Luis Fernando Aguirre, pintor por la ma?ana y confeccionador por la tarde, guiaba a los reci¨¦n llegados al diario por sus complejos pasillos, les mostraba las rotativas, presentaba a los compa?eros... ¡°Era un tipo genial¡±, coinciden algunos de quienes coincidieron con ¨¦l. Med¨ªa con el tip¨®metro las l¨ªneas de las informaciones, ve¨ªa las fotograf¨ªas, valoraba su importancia y confeccionaba la p¨¢gina. Y, cuando faltaba una ilustraci¨®n, sacaba el l¨¢piz. Entr¨® en el mismo a?o de nacimiento del diario, 1976, y no se fue hasta que se jubil¨®, casi 30 a?os despu¨¦s. Agui, como le dec¨ªan sus colegas y allegados, falleci¨® el pasado a?o. Su pueblo natal, Villaviciosa (Asturias), ha inaugurado una exposici¨®n con una veintena de sus creaciones, algunas personales y otras, trabajos para EL PA?S.
Aguirre se mud¨® con solo 11 a?os de Asturias a Madrid, ya hu¨¦rfano de padre. En la ciudad empez¨® la carrera de Derecho, pero la abandon¨®. ¡°Lo deja porque lo que le gustaba de verdad era pintar¡±, evidencia uno de sus hijos, Borja Aguirre, Oky, rodeado de la colecci¨®n de su padre, que descansa en dos almacenes a las afueras de Madrid. Aguirre, autodidacta, logr¨® una beca para viajar a Alemania y all¨ª se empap¨® del expresionismo. Lo atrajo especialmente la escuela Die Br¨¹cke (El Puente, en espa?ol) que, a principios del siglo XX, apost¨® por la libertad creativa y el color, en contra de la rigidez impresionista.
Pero la obra de Aguirre se desarroll¨® por su propio camino. M¨¢s all¨¢ de esta premisa original, carg¨® su arte de cr¨ªtica social, pero tambi¨¦n de erotismo, calidez, urbanismo. Fue siempre fiel a su primer taller, que comparti¨® con otros dos artistas y amigos, Luis de la C¨¢mara y Alfredo Alca¨ªn. En el a?o 64 lleg¨® su primera exposici¨®n, en la Galer¨ªa Quixote de Madrid.
Las dos d¨¦cadas siguientes ser¨ªan las de mayor explosi¨®n creativa de su carrera. Comparti¨® salas de museos y galer¨ªas de toda Espa?a con Luis Gordillo o Eduardo ?rculo. Oky se recuerda a s¨ª mismo y a sus hermanos ¨DJos¨¦ Ram¨®n, Sara, Nadia y Mauro¨D, de peque?os, correteando por aquellos pasillos y haci¨¦ndole reclamos a su padre por el aburrimiento. Hoy, en cambio, agradece aquella inmersi¨®n cultural y lamenta que su padre no reciba el reconocimiento de sus compa?eros de sala, a pesar de que su obra forma parte de los fondos del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof¨ªa y de la Sala de Estampas de la Biblioteca Nacional, ambos en Madrid, o del Museo de Bellas Artes de Asturias, en Oviedo.
Oky retiene ¡°mil im¨¢genes¡± de su padre con el pincel en la mano y la m¨²sica cl¨¢sica como inspiraci¨®n. Tambi¨¦n como este se excusaba en ocasiones ante su mujer por perderse parte de la vida familiar a causa del trabajo. Entre su propia obra y la colecci¨®n que fue adquiriendo de otros artistas la familia ha hecho un c¨¢lculo aproximado de entre 500 y 700 piezas. ?leos, acuarelas, obra gr¨¢fica...
Adem¨¢s de las creadas en el taller, est¨¢n las que nacieron de su trabajo en EL PA?S. Entr¨® al peri¨®dico casi por casualidad. Hab¨ªa hecho algunas colaboraciones en prensa, como con Pueblo o Nuevo Diario, y all¨ª coincidi¨® con otro artista que tambi¨¦n ser¨ªa un cl¨¢sico en las p¨¢ginas del peri¨®dico: On¨¦simo Anciones. El acuarelista le pregunt¨® si ten¨ªa algo de experiencia en confecci¨®n. Aguirre minti¨®, dijo que s¨ª y empez¨® a formar parte de la plantilla del diario.
Entre los trabajos de EL PA?S hay bocetos de ilustraciones que despu¨¦s ser¨ªan im¨¢genes ic¨®nicas del diario. ?l mismo relat¨® c¨®mo era su funci¨®n en un cat¨¢logo publicado con motivo de una exposici¨®n retrospectiva en 2007: ¡°Cuando no se pod¨ªa acceder a los juicios con c¨¢maras de fotos, los diarios enviaban a ilustradores para dibujar lo que all¨ª ocurr¨ªa, de esa forma tuve la oportunidad de informar de los juicios de Atocha, el del 23-F, y el del GAL¡±. Y as¨ª no solo ilustr¨® hitos de la historia de Espa?a, sino relatos de plumas como las de Manuel Vicent, Guillermo Cabrera Infante o Rafael S¨¢nchez Ferlosio y salv¨® al lector de ver siempre la misma fotograf¨ªa de Ronald Reagan o el Papa de turno improvisando sus retratos.
La periodista Carmela Garc¨ªa Amalric fue compa?era de Aguirre en EL PA?S. Recuerda que el confeccionador no se limitaba a pintar las p¨¢ginas, sino que ayudaba al responsable de la secci¨®n con la que trabajaba habitualmente a ordenar la informaci¨®n y jerarquizarla: ¡°Seleccionaba las fotograf¨ªas, la informaci¨®n gr¨¢fica, y todo ello en un di¨¢logo abierto entre profesionales; no hay que olvidar que EL PA?S supuso una revoluci¨®n en el dise?o gr¨¢fico period¨ªstico¡±. La cultura y el buen talante de Aguirre le dieron su lugar en la redacci¨®n.
Pero m¨¢s all¨¢ de este papel, Garc¨ªa Amalric recuerda su compa?erismo y enumera ejemplos: ¡°Particip¨® en todas las manifestaciones que en aquellos dif¨ªciles a?os de la Transici¨®n tuvimos: asesinato de los abogados de Atocha, el atentado a EL PA?S, el 23-F... Lo puedo decir porque fuimos juntos. Apoy¨® las reivindicaciones laborales de los compa?eros, si mal no recuerdo hicimos dos huelgas convocadas por el comit¨¦ de empresa¡±. Fue adem¨¢s el m¨ªster del equipo de f¨²tbol sala del peri¨®dico y muchos lo recuerdan por los grandes belenes que montaba en Navidad.
Cuando Aguirre se jubil¨® se llev¨® grandes amigos, como Javier Sicilia, jefe de la secci¨®n de Infograf¨ªa; Pello, Pedro G¨®mez Damborenea, redactor de Confecci¨®n, luego de Econom¨ªa y, m¨¢s tarde, viceconsejero de Industria del Gobierno vasco, o Manuel Gonz¨¢lez, confeccionador y expresidente del Comit¨¦ de empresa. Sigui¨® pintando, pero cada vez menos. En 2012 su mujer, Cecilia Alonso, falleci¨® y Oky explica que su padre tambi¨¦n muri¨® un poco.
La pandemia cogi¨® al artista en los ¨²ltimos a?os de su vida. Falleci¨® en noviembre de 2021. El periodista Juan Cruz recordar¨ªa en su obituario c¨®mo ¡°alzaba el l¨¢piz, lo posaba sobre el blanco, callado, su bigote progresivamente m¨¢s blanco, su mano diestra, y de pronto, en su cara se impon¨ªa el chispazo de su iron¨ªa¡±. Sus hijos han recogido el trabajo y la pasi¨®n de su vida y parte de ella se muestra hasta el 5 de junio en Asturias, pero esperan que la obra completa acabe donde merece: expuesto a la vista del p¨²blico.