Manuel Gonz¨¢lez se jubila despu¨¦s de 30 a?os como confeccionador del diario
El tambi¨¦n expresidente del Comit¨¦ de empresa breg¨® tres d¨¦cadas por los derechos de sus compa?eros
Durante 30 a?os Manuel Gonz¨¢lez ha sido parte del equipo de Confecci¨®n de EL PA?S. Esta secci¨®n se encarga de dise?ar las p¨¢ginas del diario. Estudi¨® la carrera de Periodismo y realiz¨® el m¨¢ster que el diario imparte en colaboraci¨®n con la Universidad Aut¨®noma de Madrid, pero por azar acab¨® en este departamento. ¡°Hice las pr¨¢cticas ah¨ª, hubo un hueco, me llamaron y no me lo pens¨¦¡±, recuerda Gonz¨¢lez. Acaba de prejubilarse con el reconocimiento y homenaje de todos sus compa?eros, que se materializ¨® en un extenso y emocionado aplauso colectivo en su ¨²ltimo d¨ªa, rodeando su puesto de trabajo; alg¨²n regalo de recuerdo y por supuesto una fiesta numerosa. Los mensajes que le han transmitido y publicado en redes sociales quienes han trabajado con ¨¦l hablan de su car¨¢cter amable, pero tambi¨¦n de su lucha sindical, especialmente durante su periodo al frente del Comit¨¦ de empresa, desde donde vivi¨® el ERE que afect¨® a la plantilla en 2012.
Gonz¨¢lez (Burgos, 1960) se vincul¨® a EL PA?S gracias a unos amigos. ¡°Me hicieron la solicitud de ingreso de la segunda edici¨®n del m¨¢ster, en el a?o 88, pero no cre¨ª que me fueran a coger¡±, relata con modestia. El periodista Miguel ?ngel Bastenier lo entrevist¨® como parte de las pruebas de acceso. Con ¨¦l habl¨® de algunos art¨ªculos que hab¨ªa presentado sobre organizaciones internacionales y medioambiente y juzga que debi¨® causarle ¡°gracia¡± porque comenzaron a hablar del r¨¦gimen de los ayatol¨¢s, que Gonz¨¢lez consideraba ef¨ªmero. Ahora se sonr¨ªe al mencionarlo.
Tras el m¨¢ster surgi¨® un hueco en Confecci¨®n y se incorpor¨® en el a?o 1989. ¡°Yo pensaba que era una entrada para despu¨¦s pasar a otra secci¨®n a escribir, que es lo que todos hemos so?ado en esta profesi¨®n¡±, cuenta. Lleg¨® a pasar un breve periodo por Nacional, pero acab¨® volviendo a dise?ar p¨¢ginas: ¡°Nunca me he arrepentido porque he tenido unos compa?eros maravillosos y un trabajo que te permite conocer, quiz¨¢ como pocos, a la plantilla y enriquecerte con lo que hacen porque, aunque parece que solo maquetas, est¨¢s constantemente leyendo¡±.
Al poco de entrar en plantilla pas¨® a formar parte del Comit¨¦ de empresa, pero la redacci¨®n siempre hab¨ªa ido ¡°a rebufo de talleres, quienes realmente daban la cara¡±, as¨ª que no fue hasta el 2009, cuando la empresa se dividi¨® en diferentes unidades, que la redacci¨®n tuvo que conformar un Comit¨¦ propio. Gonz¨¢lez, con amplia experiencia sindical, se convirti¨® en el presidente. Lleg¨® entonces el periodo m¨¢s duro de su labor, las negociaciones con PRISA para evitar el ERE que afect¨® a toda la plantilla del grupo. ¡°Lo recuerdo como un mazazo, algo que sab¨ªas que sobrevolaba, pero que nunca esperabas que pasara; est¨¢bamos convencido de que hab¨ªa margen en los salarios para que no hubiese despidos a la brava¡±, relata. En cambio, las negaciones fueron infructuosas y llegaron las salidas. Gonz¨¢lez describe esos d¨ªas como ¡°un drama¡± que todos vivieron intensamente porque ¡°sent¨ªan el peri¨®dico como suyo, como si te echaran de tu propia casa¡±. Aquello marc¨® las relaciones laborales durante un largo periodo, pero el expresidente considera que ha quedado superado.
El cari?o que ha recibido estos d¨ªas de sus compa?eros lo tiene ¡°en una nube¡± y mucho de ¨¦l sabe que se debe a la defensa que hizo entonces de los derechos de los trabajadores. Siente que no ha hecho ning¨²n m¨¦rito para merecer tanto y dice que se trata m¨¢s de un caso de suerte al haber concitado la presidencia del Comit¨¦ con los momentos m¨¢s dif¨ªciles de la redacci¨®n. ¡°Asum¨ª la representaci¨®n intentado ser ecu¨¢nime en la defensa de lo colectivo, priorizando los que estaban peor y sujetando al resto¡±, resume.
Ahora dedicar¨¢ su tiempo "al gusto de culturizarse" a trav¨¦s de una monta?a de libros pacientes que lo esperan desde hace tiempo, a leer el peri¨®dico con caf¨¦ en la mano y sin pensar en qu¨¦ noticias ha consultado ya el d¨ªa anterior, antes de su publicaci¨®n, o c¨®mo est¨¢n presentadas. ¡°Lo m¨¢s importante lo vamos dejando hacia el final¡±, remata.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.