Hablemos sin tapujos de los problemas de nuestra sociedad
'Can we talk about this?', parte del Festival de Oto?o, se adentra en el multiculturalismo, la libertad de expresi¨®n y el Islam
Que el propio entrevistado plante una grabadora sobre la mesa augura que el tema del que se va a hablar no es cuesti¨®n insustancial. Y agotada la media hora de interacci¨®n otorgada, se confirma la predicci¨®n. El director de la compa?¨ªa de danza brit¨¢nica DV8 Physical Theatre, Lloyd Newson, presenta el 31 de mayo y el 1, 2 y 3 de junio en los Teatros del Canal de Madrid, dentro del programa del Festival de Oto?o en Primavera, la obra Can we talk about this? (?Podemos hablar de esto?). La pieza trae jugo no solo por su concepci¨®n formal -fuera de la norma general aunque dentro de la t¨®nica habitual de la compa?¨ªa-, presentada como un h¨ªbrido de danza contempor¨¢nea y teatro verbatim (esto es, que reproduce las palabras literales pronunciadas por personajes a los que se ha entrevistado previamente). Lo m¨¢s controvertido es el leitmotiv: una cr¨ªtica a ciertos aspectos poco respetuosos del Islam con los derechos humanos. ¡°La raz¨®n por la que grabo es que la cuesti¨®n es muy explosiva y delicada, y es importante que si se me cita, se haga con exactitud¡±, se justifica Newson, que no quiso que un fot¨®grafo le tomara un retrato para esta entrevista, aunque s¨ª accedi¨® a hablar ante las c¨¢maras de televisi¨®n.
Para explicarse, mejor empezar por el principio: el t¨ªtulo. Este proviene, cuenta, de una frase que una testigo ocular afirm¨® haber escuchado mientras el director neerland¨¦s Theo Van Gogh, autor de la pel¨ªcula Submission, que trata el tema de la subyugaci¨®n de las mujeres musulmanas, era brutalmente asesinado en 2004 a manos del holand¨¦s-marroqu¨ª Mohamed Bouyeri. ¡°Parece ser que cuando le disparaba, le acuchillaba, le cortaba la garganta y le clavaba dos cartas en el cuerpo, Van Gogh dijo a Bouyeri: ¡®?Podemos hablar de esto?¡¯, y claramente ese no era el momento para hablar¡±. El suyo, ha llegado ahora. ¡°No es una obra en contra del Islam¡±, se afana en repetir. ¡°De hecho, en mi compa?¨ªa hay tres musulmanes¡±.
El origen del espect¨¢culo, se?ala, est¨¢ relacionado con otra obra anterior, To be straight with you (que se traducir¨ªa como Para ser franco contigo, aunque en ingl¨¦s conlleva un doble sentido, ya que straight significa tambi¨¦n heterosexual). ¡°Era una pieza sobre la homosexualidad y sobre las tres grandes religiones abrah¨¢micas¡±, explica. De las entrevistas que realiz¨® a brit¨¢nicos homosexuales y creyentes, le surgieron los motivos para la reflexi¨®n. ¡°Al contrario que los gays jud¨ªos o cristianos, los musulmanes no quer¨ªan que us¨¢ramos muestras de sus voces ni quer¨ªan que us¨¢ramos sus nombres , porque ten¨ªan miedo a las represalias, y no de blancos hom¨®fobos, que hay muchos, sino de dentro de su comunidad. Y eso me llev¨® a pensar: ¡®?D¨®nde est¨¢ la libertad de expresi¨®n para los gays musulmanes brit¨¢nicos?¡±. Una encuesta llevada a cabo entre 500 musulmanes del Reino Unido que dio como resultado un cero por ciento de aceptaci¨®n de la homosexualidad, le acab¨® de convencer de que existe un problema de falta de respeto.
¡°La obra trata principalmente sobre el Islam, la libertad de expresi¨®n y el multiculturalismo¡±, concreta. ¡°Cuando hablo de multiculturalismo no me refiero a una sociedad multirracial, que yo y desde luego la mayor¨ªa de la gente a la que he entrevistado apoya totalmente¡±. A lo que apunta, dice, es a ciertas pol¨ªticas estatales implementadas en nombre de la multiculturalidad. ¡°Por ejemplo, el gobierno brit¨¢nico ha permitido que existan 85 o m¨¢s consejos de sharia [la ley religiosa y el c¨®digo moral del Islam] para que operen en el pa¨ªs, y que son tribunales quasijudiciales. ?Por qu¨¦ permitimos que haya sistemas judiciales paralelos que no ofrecen a las mujeres musulmanas los mismos derechos que a las mujeres brit¨¢nicas no musulmanas?¡±. Adem¨¢s de la cuesti¨®n de los homosexuales y las mujeres, Newson habla tambi¨¦n de una tercera raz¨®n para la cr¨ªtica: ¡°El modo de tener una sociedad diversa y coherente no es decir ¡®mi religi¨®n es mejor que la tuya y por tanto t¨² eres menos que yo¡¯, y desafortunadamente, eso es lo que pasa a menudo con la sharia, que hace a las mujeres menos que los hombres, a los no creyentes menos que los creyentes, a los gays menos que a los heterosexuales¡ Ese es mi problema¡±.
A partir de una cincuentena de entrevistas con expertos y concernidos, entre ellos los escritores Salman Rushdie y Martin Amis, el coguionista del filme Submission Ayaan Hirsi Ali o Mizanur Rahman, un islamista condenado a prisi¨®n por violencia relacionada con las vi?etas de Mahoma publicadas en un peri¨®dico dan¨¦s, el texto de la obra reproduce palabra por palabra extractos de entre tres y seis o siete minutos de esas conversaciones, para los que se pondr¨¢n subt¨ªtulos en castellano. ¡°Es importante presentar un espectro amplio de pensamientos, ya que de lo que estamos hablando es de la censura¡±, se?ala, subrayando al tiempo que entre los entrevistados tambi¨¦n hay musulmanes y que, sobre el escenario, nada de lo que se dice es ficcional. ¡°Hay un par de textos de opini¨®n, pero todo lo dem¨¢s est¨¢ basado en hechos¡±. Y adem¨¢s de declamarlos, los int¨¦rpretes tambi¨¦n los danzan.
¡°Lo que se ve es a gente que baila pero que tambi¨¦n son muy buenos actores¡±. C¨®mo se mueven, explica, se corresponde con el lenguaje corporal natural, pero prolongado. ¡°El texto puede apoyar el movimiento y el movimiento puede apoyar el texto¡±. Y mezclarlos da lugar a una experiencia teatral enriquecida. ¡°No quiero cabezas parlantes, que es lo que suele haber en las obras, ni tampoco quiero a bailarines movi¨¦ndose y fingiendo que no pueden hablar, cuando en realidad s¨ª pueden. Quer¨ªa combinar el poder del movimiento y el poder de la palabra. Aparte, estoy tratando una cuesti¨®n, que es la religi¨®n. ?Y de d¨®nde sale esa religi¨®n? Sale de un libro, que est¨¢ escrito con palabras. Adem¨¢s, el movimiento por s¨ª solo no es suficiente para tratar un tema tan complejo como este¡±.
El material de Can we talk about this?, que llega al final de su gira en Madrid, se prepar¨® en el espacio de unos seis u ocho meses. ¡°Aunque en los ¨²ltimos cinco a?os he estado aprendiendo de manera directa o indirecta sobre el Islam¡±. Los ensayos, a?ade, llevaron unos cinco meses y medio. Y aunque el objetivo final es ensalzar la libertad de expresi¨®n, Newson se ve obligado a admitir que ellos no han podido cumplir con ella. Recursos como las vi?etas de Mahoma o la pel¨ªcula de Van Gogh se mencionan, pero no se muestran. ¡°Nos da miedo¡±, asegura. Con todo, cree que la obra puede aportar su grano de arena. ¡°Las cosas cambian cuando tienes informaci¨®n. Deber¨ªamos ser capaces de escuchar los puntos de vista de los otros, y que ganara la idea m¨¢s humana¡±.
Babelia
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