C¨®mo ¡°deshuesar¡± el cine

Ellos son quienes las imaginan, las escriben, las graban, las montan y las promocionan. Todo su trabajo es previo a la acci¨®n, a la proyecci¨®n. Una vez lista, la pel¨ªcula va sola. Se presenta a s¨ª misma en cada sala, donde lucha por quedarse viva en la memoria del espectador. La Uni¨®n de Cineastas, sin embargo, se ha propuesto tomar el control de al menos una sala, la del C¨ªrculo de Bellas Artes. Cada mi¨¦rcoles, ellos se encargar¨¢n de que todas las producciones vayan bien acompa?adas de sus creadores e invitar¨¢n al p¨²blico madrile?o a abrir un debate sobre creaci¨®n, distribuci¨®n y exhibici¨®n.

No quieren que se perciba como un cine foro m¨¢s, en el que los espectadores se re¨²nen a conversar sobre sus opiniones despu¨¦s de la pel¨ªcula. Ellos quieren sembrar el germen de conversaciones mucho m¨¢s profundas. ¡°La intenci¨®n es que la primera proyecci¨®n de cada mes sea educativa, que se d¨¦ cabida a proyectos pedag¨®gicos. Luego habr¨¢ espacio para ese cine espa?ol que a veces solo se estrena en una ciudad, quiz¨¢s pel¨ªculas que a¨²n est¨¢n en proceso de producci¨®n o filmes de hace a?os que hayan pasado desapercibidos¡±. Luis Par¨¦s, historiador de cine y coordinador de la programaci¨®n, explica que de esta manera apoyan el trabajo de cineastas que no tienen una gran maquinaria detr¨¢s para promocionar sus pel¨ªculas.

Y el gancho m¨¢s llamativo: cada pel¨ªcula ir¨¢ acompa?ada de su director, o de uno de los actores principales, que se encargar¨¢n de contar los pormenores de la filmaci¨®n o la edici¨®n.

¡°Pero no es solo para los cineastas, aqu¨ª puede venir todo el que quiera a ver buenas pel¨ªculas y quedarse para aprender. Pretendemos hacer una programaci¨®n muy abierta, diferente. Y vendremos aqu¨ª a formarnos, a deshuesar el cine para entenderlo mejor¡±, contaba durante la presentaci¨®n del proyecto Jon¨¢s Truebas, que forma parte del comit¨¦ de exhibici¨®n de la Uni¨®n.

Ellos son un grupo de unos 200 trabajadores del s¨¦ptimo arte, unidos desde el pasado mayo bajo la misi¨®n de defender el cine como un bien cultural y aumentar las exhibiciones de pel¨ªculas espa?olas. Su espina dorsal es el debate, el compartir ideas. Por eso esta iniciativa se basa en el encuentro con los creadores.

En un momento de crisis, ellos tienen una percepci¨®n optimista del gremio. Dicen que es un momento ideal para el cine, a pesar de todo: ¡°No hacemos esto desde el catastrofismo. Creemos que hay una crisis, pero pensamos que hay un mont¨®n de gente haciendo pel¨ªculas... Solo hay que ayudarlos a visibilizarse m¨¢s, y por eso queremos aportar nuestro grano de arena¡±.

De hecho, no creen que la Uni¨®n deba enfocarse a crear proyectos nuevos, sino a apoyar los que ya est¨¢n hechos. A¨²n as¨ª, pocos meses despu¨¦s de su formaci¨®n se han arriesgado con una idea bastante ambiciosa: la organizaci¨®n de un congreso durante el Festival de San Sebasti¨¢n para tratar los principales problemas del gremio. Probablemente no se concrete nada hasta 2016, pero ya est¨¢n organizando a unas 10 asociaciones que est¨¢n dispuestas a formar parte del evento.

Mientras tanto, se centrar¨¢n en sus citas semanales en Madrid. Este mes han empezado con proyecciones dedicadas al cineasta Basilio Mart¨ªn Patino: el mi¨¦rcoles pasado se proyect¨® La nueva ilustraci¨®n espa?ola (1984), seguida del documental Basilio Mart¨ªn Patino. La d¨¦cima carta, de la directora Virginia Garc¨ªa del Pino. El documental se podr¨¢ ver de nuevo esta semana, antes de la proyecci¨®n de Nueve Cartas a Berta (1965), tambi¨¦n del director espa?ol.

Los cineastas tienen esperanzas de que su actividad se mantenga a largo plazo, pero entienden que todo depender¨¢ de si logran llamar la atenci¨®n del p¨²blico cada semana. ¡°Sabemos que no vamos a llenar la sala el primer d¨ªa, eso es poco a poco. Si la gente viene y nos vamos sintiendo c¨®modos, al final la gente va a venir, no por la pel¨ªcula que se ponga, sino porque sabr¨¢ que aqu¨ª se hacen cosas interesantes¡±.