David Letterman se despide de su ¡®Late Show¡¯ tras m¨¢s de 30 a?os en pantalla

Gracias, Dave. Gracias, David Letterman. #ThanksDave. Gracias por 33 a?os de humor absurdo que ya es parte de la historia de la comedia y la comunicaci¨®n televisiva. En las redes sociales, seguidores y personalidades de distintos mundos daban las gracias a David Letterman por dedicar la mitad de su vida a acabar el d¨ªa y entrar en la madrugada con escepticismo, con una admisible incongruencia que en ocasiones consist¨ªa en estrellar una sand¨ªa desde cinco pisos de altura sobre la calle 53 en pleno coraz¨®n de Manhattan.

El ¨²ltimo Late Show comenz¨® con la aparici¨®n en pantalla de casi la totalidad de todos los presidentes de Estados Unidos que a¨²n viven, solo falt¨® Jimmy Carter. En un segmento grabado con antelaci¨®n, Barack Obama, George W. Bush, Bill Clinton y George H. W. Bush declararon por separado: ¡°Por fin se acab¨® la gran pesadilla nacional¡±.

El chico de Indiana, el hombre del tiempo que abandon¨® el medio oeste para trasladarse a California y que se alejaba de cualquier aire de grandeza preguntando repetidamente a su audiencia ¡°?es usted como yo?, se ha marchado a los 68 a?os por decisi¨®n propia antes de que nadie le ense?ara la puerta de salida de CBS. Sin saber que har¨¢ al d¨ªa siguiente, cuando no haya otro Late Show que grabar, rodeado de Jimmys ¨CJimmy Fallon en NBC; Jimmy Kimmel en ABC, ambos humoristas j¨®venes entregados a sus entrevistados-, Letterman declaraba en una entrevista a finales de abril que a partir de ahora pod¨ªan pasar dos cosas. ¡°Existir¨¢ una transici¨®n razonable, adulta, o me entregar¨¦ a una vida de crimen¡±. A Letterman le suceder¨¢ en septiembre Stephen Colbert, hasta ahora en The Colbert Report de Comedy Central.

La iron¨ªa, el sarcasmo, saber re¨ªrse de s¨ª mismo y ponerse siempre en duda le han permitido navegar por el dif¨ªcil mundo del show business desde que en 1982 se emiti¨® el primer episodio en NBC. Desde entonces han sido 6.028 los programas emitidos, ¡°y he estado en casi todo ellos¡±, declar¨® en la noche del mi¨¦rcoles su presentador haciendo gala de su peculiar sentido del humor.

Letterman no es, no ha sido, para todos los p¨²blicos. No ha alcanzado las cotas de ¨¦xito que su competidor directo Jay Leno -ya retirado- y sin embargo ha superado en tiempo en pantalla a su mentor Johnny Carson. No importa lo que usted piense de Letterman, no est¨¢ en duda que el creador de la Top Ten List ha transformado la biosfera de los programas nocturnos de televisi¨®n, ya sea en Estados Unidos o el resto del planeta, con mejores o peores imitadores.

Innovador e impredecible, Letterman fue el primero de su clase en volver a la pantalla tras los atentados del 11 de Septiembre con un programa emotivo y de una sinceridad conmovedora. En ocasiones fr¨ªo y casi siempre temido por sus entrevistados ¨Ccomo admit¨ªa hace unas semanas la actriz Julia Roberts-, Letterman se someti¨® a una operaci¨®n a coraz¨®n abierto en el a?o 2000 durante la cual se le instal¨® un qu¨ªntuple bypass.

Seis semanas despu¨¦s, el c¨®mico volv¨ªa al Ed Sullivan y pon¨ªa sobre el escenario al equipo m¨¦dico al que agradec¨ªa haberle salvado la vida. Durante esos d¨ªas posteriores a la operaci¨®n, cuando lo mejor o lo peor pod¨ªa suceder, el comediante se agarr¨® a una canci¨®n, Everlong, del grupo Foo Fighters.

Anoche, esos acordes cerraban la despedida de un hombre que en 2009 sorprend¨ªa a la audiencia con la confesi¨®n en directo de que estaba siendo objeto de un intento de chantaje por haber mantenido relaciones sexuales con colaboradoras de su programa. Letterman sobrevivi¨® al esc¨¢ndalo precisamente porque inteligentemente lo desmont¨® antes de que lo fuera.

¡°Muchas gracias, David, has cambiado nuestras vidas¡±, le agradec¨ªa el director de orquesta Paul Shaffer, amigo y compa?ero de viaje por m¨¢s de tres d¨¦cadas.

If anything could be this good again, cantaban Foo Fighters bajo los acordes de Everlong en el Ed Sullivan.

¡°Muchas gracias y buenas noches¡±, se despidi¨®, sencillo, sereno, David Letterman. Como cualquier otro d¨ªa.

Gracias a usted. Gracias, Dave. Siempre.