Pacheco: ¡°El c¨®mic de superh¨¦roes ya es el tr¨¢iler pobre de la pel¨ªcula¡±
Uno de los dibujantes espa?oles m¨¢s famosos del mundo repasa el panorama del tebeo
S¨¢bado. D¨ªa festivo, no hay clase. Los ni?os se juntan para jugar al f¨²tbol. Bueno, no todos. Un cr¨ªo se queda sentado a su mesa, dibujando c¨®mics. Quiz¨¢s Carlos Pacheco marcara pocos goles en su infancia pero empez¨® entonces a construir una carrera de Bal¨®n de Oro del tebeo. De hecho, esos s¨¢bados de l¨¢pices son una de las pocas claves que encuentra a su trayectoria. ¡°Es una suma de casualidades. No tengo la sensaci¨®n de haber hecho nada en concreto, sino que las piezas del domin¨® se van cayendo y t¨² solo empujas la primera. Conoces a gente, que conoce a otra gente, que al final te presenta a la persona que te abre las puertas¡±, relata el creador en el festival Metr¨®poli de Gij¨®n, donde se celebra la entrevista.
En su caso, se abri¨® un portal. Tras sus comienzos en Planeta, el artista gaditano (San Roque, 1961) empez¨® pronto a dibujar y escribir guiones para Marvel y, m¨¢s tarde, DC. Fue uno de los primeros artistas espa?oles del tebeo en adquirir relevancia internacional. Desde entonces ha dibujado a todos los h¨¦roes de la Casa de las Ideas -salvo Spiderman- as¨ª como a Superman. Es una estrella del mundillo, tanto en Espa?a como en EE UU, lo que supone largas colas para que firme un c¨®mic y una entrevista aplazada en tres ocasiones. A la cuarta, va la vencida.
Tras pensarlo mejor, Pacheco encuentra otro elemento que pudo contribuir a su ¨¦xito: ¡°Ser americano, en el sentido cultural de controlar el ambiente donde esos c¨®mics nacen. Por ejemplo, que cuando te pidan dibujar las calles de Nueva York, ya sepas c¨®mo son, qu¨¦ coches circulan y que los taxistas suelen ser pakistan¨ªes con turbante¡±. Tanta preparaci¨®n le sirve a un dibujante para no acabar como ¡°herramienta en las manos de un guionista¡±.
A lo largo de media hora, Pachecho demuestra a qu¨¦ se refiere con tener bagaje cultural. En sus frases se cuelan referencias que van del espagueti western a Neil Young, de la presidencia Reagan a los filmes de Richard Donner. Y luego, claro, todo tipo de c¨®mic, empezando por amores tempraneros como Blueberry y por sus influencias directas: ¡°Giraud, Uderzo, Neil Adams, Howard Chaykin¡¡±. Tambi¨¦n nombra, por cierto, al guionista con el que se muere por colaborar. "Alan Moore, Alan Moore, Alan Moore", repite hasta tres veces por si no ha quedado claro.?
¡°Mi pasi¨®n es la historieta, como medio para contar cosas. Los superh¨¦roes solo son uno de los g¨¦neros¡±, defiende el creador. En otro viaje por la memoria, Pacheco recuerda c¨®mo creci¨® a la vez que lo hac¨ªa el sector en Espa?a (¡°El cachorro, Espartaco, Bruguera, Totem¡¡±) y apunta un m¨¦rito a los tebeos de h¨¦roes estadounidenses: ¡°El c¨®mic de aventuras espa?ol era, como dice [el guionista] Rafael Mar¨ªn, marca blanca. Ocurr¨ªa en lugares imaginados, sin referencias reales. Con las historietas de Marvel (y Tin-Tin) por primera vez conoces el mundo a trav¨¦s de las vi?etas. En los setenta, en nuestra Espa?a en blanco y negro, le¨ªamos historias de rascacielos que nos parec¨ªan ciencia-ficci¨®n¡±.
A los superh¨¦roes Pacheco debe tambi¨¦n su fama. Si bien ha escrito y dibujado historietas espa?olas como Iberia Inc. y creado una serie personal, Arrowsmith, con guion de Kurt Busiek, su nombre est¨¢ asociado a los superpoderosos. ¡°Me gusta definirlos como tebeos de gente haciendo cosas. No pueden ser superh¨¦roes todo el rato, de vez en cuando tienen que tomar un caf¨¦, poner la tele, escuchar m¨²sica¡¡±, explica. Aunque ¨²ltimamente los iconos de Marvel y Dc Comic andan ocupados sobre todo en otro asunto: el cine.
Pacheco reconoce que el triunfo en taquilla de Capit¨¢n Am¨¦rica o los X-men ha cambiado la manera de dibujarlos. El camino del c¨®mic a la gran pantalla ha cogido la direcci¨®n inversa: ¡°El ¨¦xito de los filmes obliga a que los personajes tengan que ser plasmados de cierta manera. El c¨®mic ha pasado a ser el hijo tonto, el tr¨¢iler pobre de la pel¨ªcula, que es lo que le interesa de verdad a la¡ iba a decir editorial pero es otra cosa¡±.
?Qu¨¦ cosa? ¡°Lo que muchos so?amos que era convertirse en dibujante de Marvel ya no existe. Hoy es una empresa que trabaja con superh¨¦roes que un d¨ªa eran personajes y ahora son franquicias¡±. El creador subraya que existe todav¨ªa un esfuerzo de algunos artistas para que la Casa de las Ideas siga como tal, pero tan solo es ¡°una inercia¡±. ¡°Los se?ores de traje de arriba est¨¢n content¨ªsimos, pero creativamente la situaci¨®n est¨¢ complicada¡±, afirma.
Por lo menos, los vagones de dinero que cosechan los filmes sanean las cuentas rojas del c¨®mic y dejan a los dibujantes m¨¢s tranquilos. ¡°Las ventas estaban tan bajas que la propia existencia de los tebeos peligraba much¨ªsimo. Hoy en d¨ªa un ¨¦xito es una cantidad de ejemplares por la que hace tiempo se cerraba una colecci¨®n¡±. De hecho, Pacheco cree que ¡°los superh¨¦roes han vivido en el c¨®mic porque hasta ahora era el ¨²nico sitio donde pod¨ªan tener cierta dignidad ¨¦pica¡±. Sin embargo, el avance de los efectos especiales en el cine dej¨® a los tebeos ¡°en franca retirada de popularidad¡±. Tal vez sea un superenemigo invencible. Pero un buen h¨¦roe nunca se rinde.
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